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Sara Cepeda Pinto, presidenta de la Cámara de Comercio de Concepción

"El comercio penquista está muy debilitado para solventar esta crisis económica"

La dirigente revela la crítica etapa que vive la actividad, una situación que empezó en octubre del año pasado y ha significado el cierre de 198 locales. Teme que ahora se profundice con la cuarentena total en siete comunas del Gran Concepción.
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Por Carlos Oyarce sandoval

El centro de Concepción se llenó de gente la semana recién pasada, en especial los días jueves y viernes, cuando ya se había informado que venía una cuarentena total para esta ciudad y otras tres comunas vecinas, que se sumaron a Penco y Tomé. No bastó con la breve cuarentena de fin de semana del 22 y 23 de agosto, pues el lunes la gente volvió en gran número a las calles, las cifras de contagios siguieron al alza y fue necesario extender la medida.

Ya el jueves el centro penquista sorprendía con una multitud en las calles en plena pandemia, el paseo peatonal abarrotado, y largas filas en multitiendas, farmacias, servicios y otros era el extraño paisaje local.

Cualquiera pensaría que había alegría en el comercio con la gran venta de esos días, pero no, para los comerciantes establecidos lo de este jueves y viernes fue visto como un alza pasajera en las ventas y lo que venía después de la masividad en las calles, era para la golpeada actividad económica una nueva gran preocupación.

Así lo dio a conocer Sara Lixia Cepeda Pinto, la presidenta de la Cámara de Comercio de Concepción. La entidad gremial del casco histórico penquista tiene 400 socios inscritos, pero representa a todo el comercio de Concepción, que son más de mil personas. Su actual líder era vicepresidenta del gremio y asumió la presidencia en diciembre del año pasado, luego de la renuncia de Arturo Dellatorre.

Sara Cepeda, casada , dos hijas, tiene locales de productos de belleza en una galería y es comerciante por más de 30 años. Reconoce que le toca dirigir el gremio en una época difícil, pero confiesa que ayudar es siempre gratificante y eso se lo facilita en este caso con un bien acoplado directorio con el que forman un buen equipo de trabajo.

-¿Cómo recibió el miércoles la noticia del decreto de cuarentena total para Concepción y otras comunas vecinas?

-La esperábamos. Ya se sentía en el ambiente que el miércoles nos podían decretar cuarentena total. Teníamos la esperanza que esto se fuera aplazando. Nuestra gente hoy está con serios problemas, el comercio de Concepción no quería cuarentena porque ya había pasado mucho tiempo desde que nosotros llamamos a una cuarentena voluntaria en marzo. Ese era el momento, pero ahora el comercio está muy debilitado para solventar esta crisis económica que se vuelve a instalar.

-¿Cree usted que era necesaria la cuarentena total?

--Conversamos muchas veces con las autoridades, que lo que necesitamos es una mayor fiscalización. Si se hubiese ordenado y se hubiese fiscalizado con mano dura la situación, esto de las cifras de contagios que se han elevado, creo que no habría ocurrido. En el centro andaba mucha gente, pero también dentro de las veredas, que no son muy amplias, había mucho comercio ilegal. Teníamos los pañoleros, los carros de comida, que ocupaban todo el espacio. Obviamente no dejaban circular a los peatones. No hubo un ordenamiento en ese sentido. Además, nuestro llamado era que la gente viniera sola a hacer sus cosas, que no viniera al centro en familia. Después, cuando empezó la devolución del 10% de las AFP la gente se volcó al centro de Concepción, pero fue como una fiesta. No vinieron a comprar paulatinamente. Eran familias completas las que llegaron al centro, sin considerar los resguardos por la pandemia.

-¿Y el retiro del 10% de las AFP, como impactó en las ventas del comercio local?

-Se notó drásticamente. La gente empezó a recibir su devolución y empezaron a subir las ventas, en algunos rubros, no todos, pero ese aumento duró poco, sólo dos semanas y ahora nos pusieron esta cuarentena y es justo en fin de mes, fecha en la que hay que pagar los sueldos, hay que pagar arriendo, gastos comunes, la luz, el agua y todo lo que implica llevar un local comercial. Por años las ventas han aumentado previo al periodo de Fiestas Patrias. Este año sabíamos que no iba a ser así, pero sí que podría haber un pequeño repunte, pero este año también vamos a estar cerrados. Entonces es más drástico.

¿Cuánto les ha afectado la pandemia?

-Esta crisis económica que nos afecta, no viene ahora de la pandemia, la llevamos desde el mal llamado estallido social. Entonces, tuvimos estallido social y después en marzo, lamentablemente, caímos en esta pandemia.

-¿Aparte del aspecto sanitario en la población, qué efectos cree usted que va a tener en el comercio esta cuarentena total?

- Esto va a significar más cierre de locales y más desempleo.

-¿Cuántos, según sus cálculos?

-Hasta el 20 de junio nosotros habíamos hecho un levantamiento y entonces teníamos 198 locales cerrados y pensamos que esto puede incrementar hasta un 20% más de locales cerrados. Esos 198 locales cerrados hasta junio son producto del estallido social más la pandemia. Son muchos. Si usted se va a dar una vuelta por las galerías emblemáticas de Concepción se va a dar cuenta que prácticamente se ven unos túneles oscuros, porque hay pocos locales abiertos, están casi todos cerrados, y están cerrados definitivamente, porque se ven letreros allí de Se Arrienda.

-¿Y qué impacto tiene el valor del arriendo de locales comerciales en el centro?

-Es significativo. Igual nosotros damos gracias, porque hicimos un llamado en el mes de abril, que fue muy bien recibido por los dueños de locales y también por los propietarios y los corretajes de propiedades, en donde se llamó a un entendimiento y un acuerdo, donde hubiera una rebaja de los arriendos. La rebaja se hizo. Ahora vamos a tener que volver a llamar a los dueños de locales para que puedan mantener esta baja del arriendo, porque no vamos a estar funcionando y no vamos a estar percibiendo ningún ingreso.

-¿Qué gastos extra le ha demandado la crisis a su sector?

-Después del estallido social muchos tuvieron que implementar cámaras de seguridad, algunos comerciantes tuvieron que contratar más gente, pero no porque hubiesen subido las ventas, sino como guardias para cuidar los locales. También tuvieron que blindar los locales y esos costos fueron altísimos y los asumimos nosotros.

-¿Qué piden a las autoridades?

-Estamos preocupados también por el tema de la seguridad. Les estamos pidiendo a las autoridades que por favor, en esta cuarentena pongan más resguardo de carabineros en el centro, porque no vaya a ser que esos que siempre buscan las oportunidades vengan a robar, a delinquir. Eso puede pasar, porque nosotros hemos visto un incremento de robos en el centro y ahora que esto va a estar vacío, eso puede ocurrir. Pero el comercio también está tomando medidas, en las galerías se están contratando más guardias, para que eso no suceda.

-¿Qué efecto en el empleo estima usted que va a tener la cuarentena total?

- Creo que sí va a tener un efecto importante. En cuanto a porcentaje no lo tengo, porque esto está muy encima, pero creo que va a haber alguna suspensión laboral. Conversaba con unos socios y me decían: oye, pero si yo ya tengo a mis trabajadores seis meses con el cese temporal de labores. Estos comerciantes ya habían llamado incluso a su gente para que se reincorporaran en septiembre. Y ahora van a tener que volver a llamarlos porque no se van a reincorporar. Y usted sabe que el dinero que van recibiendo, por la ley de protección al trabajo, va en baja, cada vez les van pagando menos. O sea, esto va a ser bien crítico.

-¿Qué espera respecto a la extensión de la cuarentena total?

-Lamentablemente no sabemos, eso nadie lo sabe, pero pretendemos que sea lo más corta que se pueda. Para que el impacto no sea tan fuerte en el comercio.

-¿Qué llamado hacen ustedes?

-Hacemos un llamado a la gente, a que por favor tomen conciencia de lo que está pasando. Independiente del cuidado de la salud, que es lo prioritario, también esto nos va a afectar en la parte económica. Al estar cerrado, va a haber desempleo y va a costar mucho más para levantarse, y no todas las empresas van a poder levantarse. Y hacemos el llamado a las autoridades para que la fiscalización sea drástica, que en este período que vamos a estar cerrados no permitan que la gente salga.

Opinión

Covid-19 y el desafío social de las empresas

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A propósito de que "pasamos agosto", el mes de la solidaridad, una reflexión. Tod@s sabemos que los efectos del coronavirus ha desencadenado múltiples dificultades en nuestro diario vivir, como la movilidad restringida, la rutina en el hogar, incertidumbre en el trabajo, e incluso preocuparnos por la salud mental propia y de los nuestros. Las empresas no están ajenas a esto, no sólo por la "producción", las utilidades y que el negocio se sostenga, sino también por las personas, esta pandemia les generó un desafío social nunca antes visto, en un Chile donde el desempleo aumenta - según cifras de gobierno ya son 1.800.000 puestos de trabajo que se perdieron y con más de 700 mil personas adscritas a la Ley de Protección del Empleo-. Es en esta realidad donde varias empresas de la región han cumplido un rol social importantísimo y han dado muestra con acciones concretas y colaborativas en pos de mitigar los efectos de esta pandemia, no sólo en intentar mantener su dotación y seguir produciendo con las medidas de seguridad adecuadas, sino en la preocupación, empatía y escucha hacia sus colaboradores, proveedores, clientes y comunidad. La cadena de valor hoy se torna fundamental cuidarla.

Es verdad que muchas empresas sucumbieron, algunas están "aguantando" y otras han tenido que reinventarse, pero quiero detenerme en quienes están dando la pelea- algunos muy golpeados- y han podido ver "el vaso medio lleno" e incluso como una oportunidad de aportar a quienes hoy lo están pasando muy mal, con solidaridad. En Cidere Biobío son varias las empresas de diversos rubros que se pusieron a disposición y sí hubo "sinergia", donde el trabajo colaborativo fluyó, con innovación social y voluntariedad, en pos de ir en ayuda al prójimo, desde necesidades básicas como lo es la entrega de alimentos a familias vulnerables, apoyo a sus propios colaboradores, pasando por fortalecer programas de RSE, hasta crear productos o entregar servicios específicos fuera de su línea original.

Hay empresas que su estrategia es sólo la rebaja de costos, pero hay otras con liderazgos destacables que buscan oportunidades en momentos complicados, poniendo el foco en quienes son los más afectados y sus familias. Empresas que generan alianzas con otras, con el estado, la sociedad civil, corporaciones - como Cidere Biobío- e incluso sus propios colaboradores. Contribuyendo desde lo que tienen a la mano, lo que es conocido, ofreciendo sus equipos, con una mirada de innovación social, con foco en aportar a la sociedad y sus comunidades. La invitación es a quienes lideran las empresas a seguir este camino de preocupación y ocupación por el otro, al seguir siendo solidario y que sea una práctica que se quedé. Cada vez más empresas operan con foco en los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) de la ONU.

Hoy tod@s debemos cuidarnos, nuestro sello como sociedad siempre ha sido el colaborarnos en momentos difíciles. El rol y desafío social de las empresas es fundamental para que la cadena de valor no se corte. Cuidar a los trabajadores, proveedores y comunidad. Apoyar a los vecinos, la pyme del sector, comprar en el almacén y preferir lo local, generar alianzas, que todos tengan la posibilidad de llevar el sustento a sus hogares, contribuir a que suceda porque para mitigar el "daño colateral" de la pandemia hay que estar enfocados y unidos. Tod@s juntos, empresas y colaboradores. La invitación es a no mirarse el ombligo y que todos los meses venideros sean de la solidaridad.

Jaime Weinborn Aravena, presidente Mesa de Responsabilidad Social Cidere Biobío