Secciones

  • Portada
  • Opinión
  • Actualidad
  • Nacional
  • Economía y empresas
  • Tendencias
  • Deportes
  • Clasificados
  • Página del lector
  • Espectáculos
David bravo, director del centro de encuestas y estudios longitudinales de la puc:

"La tasa de desempleo está distorsionada y va a saltar en cualquier momento"

Experto dice que aún no se toca fondo, que la crisis es solo comparable a la del 82 y que Chile será más pobre y más desigual. Acá explica las cifras de ocupación.
E-mail Compartir

Por Mauricio Ávila C.

Desde el 2016 que el Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Pontificia Universidad Católica inició un trabajo pensado a largo plazo para estudiar pobreza y empleabilidad. Para esto, se armó una base de datos con poco más de 16 mil hogares en todo el país. El trabajo consiste en acompañarlos y ver qué pasa con ellos en el tiempo.

Esta semana presentaron una encuesta llamada "Estudio longitudinal Empleo-Covid-19: datos de empleo en tiempo real" basada en esta muestra. El economista David Bravo, director de este centro, confiesa que no estaba en el diseño original realizar este trabajo, pero que la contingencia los motivó: "Nuestro interés era más de largo plazo, pero surgió la pandemia y frente a ella surgió también la imposibilidad de hacer encuestas presenciales, por razones obvias. Y como nosotros teníamos toda la información necesaria para hacerlas, pero asociadas a una muestra que teníamos que es como un mecanismo más riguroso para hacer encuestas, decidimos usar esta información para en un momento tan dramático como éste, aportando con datos que puedan ser útiles".

-¿Y qué dicen estos datos?

-En general, tendemos a seguir la tasa de desempleo y yo creo que de hecho hay una cierta obsesión por ella. Y en general es correcto, porque cuando en una economía el empleo cae de manera muy fuerte, en general la tasa de desempleo es como la otra cara de la misma moneda. Baja el empleo y sube el desempleo. Sin embargo, en las circunstancias en las que estamos el empleo cae de manera gigante, 2 millones 300 mil personas se han quedado sin empleo, pero sin embargo el desempleo no saltó. Creemos que este debería estar en condiciones normales en torno al 30%, si es que hubiera saltado en proporción a la reducción en el empleo.

-¿Y por qué se dio esta diferencia?

-Lo que está sucediendo tiene que ver mucho con la actual crisis sanitaria, en que junto con caer todos los empleos está cayendo la búsqueda de trabajo. Las personas están sin empleo, pero técnicamente un desempleado es una persona que está buscando trabajo. Entonces, en las encuestas se pregunta si la persona buscó trabajo la semana pasada o las semanas anteriores. Si dice que sí, se marca como desempleado. Si no buscó, entonces es una persona que está fuera de la fuerza de trabajo, es un inactivo. Y lo que está pasando es que la gente no está buscando trabajo.

-Claro, no puede salir de su casa.

-No puede salir, tiene miedo a contagiarse. Tampoco uno sabe muy bien qué es buscar trabajo, porque está todo confinado, paralizado. Entonces se pregunta ¿dónde busco trabajo? Es un poco extraña la situación. Pero el problema existe y es gigante. Esa es la razón por la que lamentablemente la tasa de desempleo en esta pandemia está muy distorsionada y va a saltar el desempleo en cualquier momento. El problema es que estos índices los queremos para que nos permitan hacer un diagnóstico en el momento adecuado. La tasa puede que salte en el mes que viene o en cualquier momento, pero no quiere decir que recién en ese minuto se empeoró la situación laboral; esto es desde abril. Desde ese punto de vista la tasa de desempleo no es un indicador útil.

-¿Cuál la dimensión real de esta crisis de empleo?

-Estamos en el nivel solo comparable con el año 82, en términos de la magnitud, e incluso peor. Y yo pienso que desde el punto de vista del mercado laboral, y considerando los meses que vienen, esta crisis va a ser más fuerte que la del año 82.

-¿Entones aún no tocamos fondo?

-Esa es la gran mala noticia. Nosotros entregamos datos que corresponden a la situación del país en términos de empleo, desempleo, mercado laboral, de la última semana de julio, y lo entregamos el 13 de agosto, o sea 10 días después. Y mientras esto siga empeorando la verdad es que no tenemos evidencia de que hayamos tocado fondo. Nosotros teníamos la expectativa de que a lo mejor en este mes vamos a estar en una situación no mejor, pero al menos no tan mala como en junio, pero fue peor. Entonces la mala noticia pareciera ser que todavía no tocamos fondo. Esperemos que a lo mejor con el grado mayor de actividad que se está registrando en agosto algo de esto pueda cambiar. Esa es una de las incertidumbres que tenemos.

-Las autoridades han puesto el acento en la reactivación económica, apertura del comercio, por ejemplo. ¿Ayudará al empleo eso o deben focalizarse más aún en el trabajo?

-Definitivamente ayuda. Una de las razones por la caída tan violenta de esto tiene que ver con que no están funcionando las empresas, la actividad económica está detenida. La reactivación es fundamental. Ahora, sabemos que esta va a venir cuando estemos en condiciones de controlar la pandemia. Si los contagios no se controlan, es posible que tengamos una recaída y una vuelta a los confinamientos que son tremendamente costosos. Lo primero que tenemos que asegurar, y que no está asegurado, es que la pandemia esté controlada. Eso está pendiente y no tiene que ver con el gobierno ni la oposición: es de los ciudadanos también que de alguna manera tenemos que tener conciencia de la enorme responsabilidad que hay cuando uno, por ejemplo, comete una imprudencia o no se cuida o actúa como si no existiera una pandemia.

-En el retorno va a haber muchas limitaciones en términos de distancia social en el trabajo.

-Claro, y no todos pueden acceder al teletrabajo. Ese es un gran tema. En la encuesta calculamos que aproximadamente tres cuartos de las personas que hoy están ocupadas indican que sus trabajos o sus tareas que desarrollan difícilmente se pueden hacer en la modalidad de teletrabajo. En tipos de trabajo muy presencial y si una empresa tiene 100 trabajadores y entra en una etapa gradual evidentemente no va a poder tenerlos a todos de vuelta al mismo tiempo. Va a tener que hacerlo por turnos o alternándolos, y por lo tanto se va a requerir mucho teletrabajo. Las personas tienen limitaciones porque no pueden hacerlo, y eso es un mal pronóstico. Son empleos que se van a perder.

-El informe también tiene una mirada de género importante.

-Siendo muy masiva la caída del empleo, ya se reporta un impacto peor en las mujeres. La participación laboral también ha caído masivamente. Y también mostramos algunos antecedentes sobre el trabajo en el hogar en época de pandemia. Ahí se aprecia cómo el trabajo del hogar recaía y recae actualmente sobre los hombres y mujeres de manera impresionantemente desigual.

-¿No aumentó la participación del hombre en labores domésticas?

-Jejé, aumentaron algunas horas adicionales en labores domésticas. Pero la brecha es gigante. Las mujeres dedican 14 horas a la semana en labores domésticas como cocinar, aseo, lavar la ropa. Los hombres, 5. Antes de la pandemia, las mujeres dedicaban las misma 14 horas, mientras que los hombres dedicaban dos horas. Entonces, sí participan más, es la única área en la que hay un aumento en las horas que los hombres suman, pero sigue habiendo una brecha gigante. Son 9 horas de diferencia. Y en todas las otras materias como el acompañamiento en tareas escolares, cuidado de niños, o incluso en el tiempo que se dedica a actividades recreativas con los niños, leer, jugar, y también en los otros cuidados de personas que están con alguna enfermedad o personas mayores, lamentablemente eso es puro tiempo de mujeres.

-¿Va a cambiar el mapa del trabajo en Chile luego de la pandemia?

-Definitivamente va a haber más teletrabajo. Desgraciadamente va a haber una tendencia a una mayor desigualdad. Estamos mirando también que, en general, cualquier desigualdad que había antes de la pandemia, después de ésta va a ser peor. Chile no solo va a ser más pobre, sino que más desigual, y nos vamos a tener que recuperar de eso.

Opinión

La logística de la Última Milla durante la pandemia

E-mail Compartir

Los efectos de la pandemia han obligado a replantear las estrategias de venta de las empresas, que se han volcado al e-commerce, desencadenando un gran desafío a la logística Business to Consumer, B2C; es decir, en cómo llegar con los productos al cliente final, entregándole protagonismo -y gran responsabilidad- a la cadena de suministros de las empresas, ya que marcará la diferencia en la experiencia de compra.

Hoy las empresas que tercerizan su procesos logísticos en modalidad 3PL (Third Party Logistics) están siendo presionadas en la optimización de su gestión de cadena de suministro, pues la reducción de costos de almacenaje y distribución, junto a la gestión administrativa y el flujo de mercaderías, toma una extrema relevancia para la sobrevivencia de los negocios, obligando a la optimización de procesos e incorporando elementos como atención al cliente y marketing, los cuales eran marginales en la logística.

De esta manera, el concepto de Fulfillment (cumplimiento), asociado comúnmente al comercio electrónico, se hace realidad en Chile como una necesidad dentro de la gestión de suministros. Algo tan lejano a la logística tradicional y B2B, hoy explota el B2C y los procesos esenciales relacionados a recoger productos del almacén, embalar, entregar a los transportistas y luego enviar una respuesta por e-mail al clientes, para notificarles que sus productos se encuentran en tránsito, así como también, administrar los procesos de pago, los niveles de inventario en los sitios e-commerce, gestionar los envíos y logística de reversa, etcétera

Todo ello toma relevancia para las empresas en un mercado altamente convulsionado por la necesidad de sobrevivencia, donde la logística 3PL se integra con plataformas de comercio electrónico y empresas de courier, para dar una solución a la última milla por el exceso de demanda.

Con esto en mente, creo que el siguiente paso es una versión 2.0 de la logística 4PL (Fourth Party Logistics). Ya no solo desde servicios de consultoría, planificación, integración de nuevas tecnologías, etc., sino una integración de empresas de Courier, con empresas Logísticas 3PL.

Estamos hablando no de grandes Centros de Distribución sino bodegas pequeñas de 800 metros, que son capaces de soportar la operación de almacenamiento y preparación de pedidos de un cliente con alta flexibilidad y así, cumplir la promesa de última milla en tiempo y forma, de la mano de una empresa de Courier.

Alicia en el país de las maravillas es muy sabia al decir que "la imaginación es la única arma en la guerra contra la realidad" o que "sólo unos pocos encuentran el camino, otros no lo reconocen cuando lo encuentran, otros ni siquiera quieren encontrarlo".

La explosión de demanda del comercio electrónico, abre una tremenda oportunidad para las empresas, es hora de correr ya no para crecer, sino para sobrevivir y todo dependerá de la calidad de servicio de la Última Milla, donde muchas empresas se pueden estar jugando su futuro.

Gonzalo López Lappert, jefe de Carrera Técnico Administración Logística UST