Falta de recursos lleva
Producto del no funcionamiento en pandemia, los sostenedores solicitan al Mineduc la entrega de subsidios para terminar el año.
Un complejo escenario es el que viven las comunidades educativas de los jardines infantiles particulares de la zona a cinco meses de conocido el primer caso de coronavirus en la zona. La suspensión de las actividades presenciales, ha impedido a los establecimientos poder recibir nuevos recursos, y sumado a las deudas de créditos solicitados en su mayoría para cumplir con los estándares de calidad y obtener el reconocimiento oficial antes de 2022, ponen a sus sostenedores en un complejo panorama.
Por ello han iniciado una serie de gestiones a nivel del Ministerio de Educación para encontrar alternativas, principalmente por medio de la entrega de bonos para poder al menos completar sus finanzas este año, y no verse expuestos a cerrar sus puertas.
COMPLEJO PANORAMA
Alejandra Gallegos, propietaria del jardín Nazaret de Concepción y una de las voceras de la Asociación de Salas Cuna y Jardines Infantiles Particulares (ASJIPE) de la Región del Biobío plantea que la situación que viven hoy es insostenible. "Los jardines particulares llevan dando la pelea por cinco meses y ya no pueden más, por lo que les pedimos a las autoridades que intercedan para poder obtener un subsidio de emergencia para poder subsistir en el corto plazo. Pensemos que la vuelta a clases será gradual, por el estado de emergencia, y se dejarán de percibir muchos recursos. En la zona hay 1.400 trabajadoras que podrían quedar cesantes, la mayoría de ellas mujeres", dice.
Además explica el principal inconveniente que significa solicitar nuevos créditos o préstamos a la banca: "Si no recibimos subsidios, tendríamos que cerrar ya que los recursos se están destinando para pagar los arriendos y créditos que se han solicitado para resolver temas en materia de infraestructura para cumplir con el reconocimiento oficial en 2022. La situación es crítica y no podemos más, necesitamos al menos cuatro millones para sostenernos".
Claudia Perone, coordinadora de la agrupación, advierte que si no existe una respuesta en el corto plazo, un número cercano a 4.500 niños y niñas quedarán sin jardín, considerando que un centenar de estos podrían cerrar.
"En este minuto estamos todos complicados, llevamos cinco meses sin recibir apoyo concreto. Recién ahora la subsecretaria está haciendo catastros, pero es tarde ya que de aquí a octubre estará un 60% de los jardines cerrados. Necesitamos un subsidio de emergencia que nos permita subsistir en los próximos meses, ya que uno entiende que la vuelta será gradual por la emergencia. Somos empresas familiares, que asumimos deudas anteriores y pedir un crédito hoy es un cierre total", afirma.
GESTIONES
El diputado PS Gastón Saavedra ha iniciado una serie de gestiones para poder abordar el conflicto enfatizando en que este es uno de los efectos colaterales que ha dejado la pandemia del coronavirus. "La petición del personal y las sostenedores es que se proteja el sistema, ya sea por subsidios o bonos, para cumplir con los gastos fijos al menos hasta fin de año. La idea es que el gobierno entienda esto, y sea capaz de escuchar, para considerar dentro de los aportes de Hacienda estos recintos", dijo el parlamentario, apuntando a que se buscará por medio del Ministerio de Hacienda encontrar aportes similares a los bonos que ya ha entregado el Estado a distintos emprendedores.
El seremi de Educación Fernando Peña en tanto detalló que "nos hemos reunido en dos oportunidades por videoconferencia con representantes de jardines infantiles privados, en una de ellas participó la subsecretaria de Educación Parvularia María José Castro, y estamos trabajando en el diagnóstico, y analizando soluciones porque estamos conscientes del deterioro y daño que ha existido en lo económico en los jardines por la suspensión de clases. Buscaremos las mejores opciones para mitigar el impacto de lo que están pasando los sostenedores".
Además dijo que necesitamos a los jardines particulares, todos son parte de la misma red y serán indispensables para levantar la economía, pero también en contención. Mientras no haya certeza de cuando retomarán las actividades, es difícil proyectar como se organizarán de aquí a fin de año y de cara al 2021".