Los desafíos para la atención de salud
Dos artículos publicados en recientes ediciones de Diario El Sur -el domingo y lunes recién pasados- dan cuenta de las variadas repercusiones que ha tenido la crisis del coronavirus covid-19 en la atención de salud.
En la edición dominical de Reportajes, fue posible conocer en detalle cómo la emergencia ha impactado con fuerza el objetivo de los hospitales base de la Región de disminuir las listas de espera de pacientes GES (Garantías Explícitas en Salud). Así, por ejemplo, en el Hospital Regional Guillermo Grant Benavente, la lista de espera que tenía un promedio de aplazamiento de 286 días, con las adecuaciones para atender pacientes con coronavirus y las precauciones derivadas del manejo de la situación de emergencia, se volvió a extender sobre los 400 días, sin posibilidad de disminuir en el corto plazo.
La situación de retraso se replica en los otros tres hospitales base de la Región del Biobío, donde se han estado utilizando métodos de priorización y estrategias para seguir realizando controles y consultas a pacientes preferentes y crónicos. El objetivo en todos los casos es realizar las intervenciones quirúrgicas de casos urgentes con compromiso vital o a futuro, así como las prestaciones GES.
Esta situación hace patente el impacto que la pandemia ha tenido en la atención habitual de otras enfermedades, la que se ha visto limitada por la saturación del sistema sanitario.
De acuerdo a un reciente estudio publicado por la OMS, este fenómeno obliga a establecer estrategias que aseguren en futuros escenarios recursos específicos, especialmente para aquellos procesos médicos que requieren una especial disposición de tiempo y personal.
Aunque todavía desconocemos la supervivencia de los pacientes críticos con covid-19, es posible anticipar que un número significativo de pacientes van a presentar secuelas físicas (principalmente respiratorias y neuromusculares), cognitivas (alteraciones de la memoria y de la atención) y psíquicas (depresión, ansiedad, estrés y/o síndrome de estrés postraumático) al alta hospitalaria y que impactan de forma negativa en la calidad de vida, con cargas económicas elevadas relacionadas con sus cuidados.
En ese contexto, vale destacar que si bien es verdad que esta pandemia ha puesto a prueba los sistemas sanitarios y a sus profesionales, también ha demostrado la responsabilidad e implicación de muchos, la importancia del trabajo en equipo y la capacidad de adaptación e innovación, buscando recursos alternativos a los habituales para ofrecer los mejores cuidados a los pacientes.
En esa línea se enmarca el otro artículo citado al inicio, el cual fue publicado en la edición de ayer de este matutino. Se trata del trabajo realizado por la Unidad de Telemedicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción -que suma 15 años de existencia- la que desarrolló una plataforma para pesquisar a personas contagiadas con covid-19. Quienes se conectan pueden hacerse una evaluación de riesgo en línea y, en caso de presentar algunos de los síntomas asociados al coronavirus, optar a una teleatención gratuita.
A la fecha suman más de 1.300.000 accesos a la página coronavirus.udec.cl, lo que incluye desde la revisión de material vinculado a la pandemia, al chequeo de los síntomas. De ese total, más de 900 mil conexiones son de Chile y el resto viene de otros 144 países. Este proceso ha derivado en 1.060 atenciones a pacientes en modalidad teleconsulta.
Esta fórmula ha sido posible gracias al trabajo de un importante número de médicos que voluntariamente se han ofrecido para realizar turnos de teleatención para pacientes procedentes de todo el país. Sin duda, un aporte significativo especialmente para evitar que los pacientes se expongan de forma innecesaria, pero también para ayudar a reducir el número de visitas a los centros de salud. Se trata de aportes que entregan una luz de esperanza frente al complejo panorama que enfrenta por estos días el país y el mundo.
Si bien es verdad que esta pandemia ha puesto a prueba los sistemas sanitarios y a sus profesionales, también ha demostrado la responsabilidad e implicación de muchos, así como la importancia del trabajo en equipo y la capacidad de adaptación e innovación, lo cual se ha observado especialmente en casos de nuestra Región.