Estudio muestra que en Biobío tres de cada cuatro personas acceden a internet
El informe consideró seis usos. De ellos, la zona destaca en compra y venta de servicios, con un aumento a más del triple en siete años. También resalta en actividades de educación y capacitación.
Un adulto mayor de Hualpén que carece de un smartphone, otro de Coronel que sólo usa dinero en efectivo o un vecino de un sector rural de Santa Bárbara que no tiene señal de internet tienen algo en común: son parte del 24,2% de la población del Biobío que no utiliza internet (ya sea porque no tiene acceso o porque no quiere usarlo) y, por tanto, está en desventaja respecto a los residentes de la región que sí se conectan y lo usan ya sea para ver películas, escuchar música, estudiar o hacer trámites.
Este fue uno de los datos presentados en el estudio "Brecha en el uso de internet. Desigualdad digital en el 2020" que elaboró la fundación País Digital.
En el estudio se identificaron seis usos para la conexión: obtener información en buscadores; entretenimiento (películas, música, videojuegos); compra y venta de artículos o servicios; operaciones en la banca electrónica; actividades de educación y capacitación; y trámites en línea con instituciones del Estado.
El principal problema para quienes tienen poca o nula conectividad explicó Ricardo León, director de estudios digitales de Fundación País Digital, es que pierden la oportunidad de mejorar su conocimiento o acceder a capacitaciones que les permitirán obtener mejores empleos y con mejores salarios. También, son personas con menores oportunidades de negocio y que hacen un uso ineficiente de su tiempo cuando realizan de forma presencial algunos trámites que en la red les tomaría un par de minutos.
Según lo expuesto en el informe de Brecha Digital, "a medida que aumenta en la sociedad el flujo de información, ciertos segmentos de la población tienden a adquirir la información a un ritmo más acelerado que otros, lo que genera mayor diferencia en el paso del tiempo. Así, queda de manifiesto que el uso de internet pudiese contribuir a establecer diferencias entre los grupos, acrecentando la existencia de desniveles de conocimientos".
Esto podría cambiar con las restricciones y ajustes impulsados por la pandemia, que ha obligado a aumentar el uso de internet. Sin embargo, este impacto se verá en la actualización del estudio que la fundación realice el próximo año.
Lo positivo
Ricardo León explicó que hemos mejorado en los últimos años, ya que el país partió en 58% en 2013 y ahora está en 80%. Para la región, las cifras son 52% y 75,8%, respectivamente. La meta es alcanzar el 90% para estar a la par con los países más desarrollados.
De todas las cifras, León destacó el incremento que ha tenido la compra y venta de artículos y servicios. Biobío es la tercera región a nivel nacional con un mayor aumento en los últimos siete años, que pasó de 13,8% en 2013 a un 45,5% en 2020.
Esto, dijo, es un fenómeno que se ha visto en todo el país, pero que se observa sobre todo en las capitales regionales, porque hay condiciones para ello: "Hay una población joven y adultos profesionales. También personas de deciles socioeconómicos altos, que son las personas que tienen mejor acceso".
Por eso, agregó, es más difícil participar de este sistema a adultos mayores, personas de estratos socioeconómicos más bajos o que viven en sectores rurales o alejados.
A mejorar
La Región, y principalmente Concepción, es conocida como zona universitaria. Según el Consejo Nacional de Educación, más de 95 mil alumnos cursan su pregrado en alguna de las 34 instituciones de educación superior. Eso, sin embargo, no se ve reflejado en el uso de internet para usos de capacitación y educación, ya que este llega al 31,5%.
Eso sí, de acuerdo al informe de Fundación País Digital, la zona está levemente sobre el promedio nacional, que es de 30,3%.
"Que esa sea una zona universitaria no significa que la comunidad sepa interactuar de forma online con los planteles o que exista una oferta suficiente", planteó León. Sumó que con la pandemia y el intesivo uso de las plataformas online que han realizado los colegios puede servir como base para potenciar programas online.