Retiro de fondos de pensiones
Los ahorros en los fondos de pensiones pertenecen a los cotizantes, y su objetivo es financiar sus pensiones. Sin embargo, la aprobación del proyecto que reforma esa disposición del decreto ley 3.500, del año 1980, indica que en una circunstancia extraordinaria como la que se vive en estos días, por la pandemia de coronavirus, se podrá excepcionalmente hacer el retiro de hasta el 10% de esos dineros, que se encuentran en las cuentas individuales y que son administrados por las AFP.
La iniciativa ya cumplió su trámite legislativo, pues contó con la aprobación en la Cámara de Diputados y el Senado, con votos de parlamentarios oficialistas, lo que indica que no hay paradigmas absolutos sobre el tema. Adicionalmente, el Presidente Sebastián Piñera comunicó que no recurrirá al Tribunal Constitucional, por que la iniciativa será promulgada hoy.
Una de las lecciones que nos ha dejado esta pandemia sanitaria y sus grandes efectos sobre la economía nacional e internacional, con el cierre de empresas y pérdida de empleos, es que todo lo que parecía cierto e indiscutible, ya no lo es. Es evidente que ante escenarios diferentes, las sociedades van acomodando sus marcos legales e institucionales, con el fin de responder a las demandas más urgentes de la ciudadanía y proyectarse hacia el futuro.
Distintos sondeos sobre las principales preocupaciones de los chilenos, hacían ver que las pensiones ocupaban un sitial prioritario, porque los ingresos de los jubilados eran exiguos y deficientes para pasar sus últimos años de vida. Se suma a eso que, con la pandemia, miles de familias se han quedado sin ingresos al cerrarse las fuentes laborales, mientras los subsidios de cesantía no son suficientes para hacer frente a las necesidades. El retiro de hasta un 10% de los fondos administrados por las AFP (con un máximo de 150 UF: $4,3 millones y un mínimo de 35 UF: $1 millón) es una medida extrema y comprensible, si se consideran datos como las tasas de cesantía o, peor aun, la situación de las familias donde escasea la provisión de bienes básicos, como la alimentación o medicinas.
Sin embargo, es un hecho que la opción de retirar parte de los fondos previsionales tendrá un alto costo y afectará aún más los recursos ahorrados. En otras palabras, las personas destinarán al consumo actual parte de esos dineros que estaban destinados a financiar su pensión, que -de no mediar fórmulas de recuperación de esos fondos- será aún más deprimida en el futuro. La ministra del Trabajo, María José Zaldívar, ha sido explícita al decir que las pensiones ya son bajas y que medidas de este tipo solo profundizarán tal realidad.
Al cumplirse los trámites legislativos, tres millones de personas podrían retirar la totalidad de sus ahorros, ya que tienen acumulado un monto inferior a 35 UF. Otras 4,6 millones de personas podrían girar solo 35 UF, ya que el 10% de sus fondos no supera dicho piso. De todos los afiliados al sistema, 2,1 millones de personas sólo podrán retirar hasta $500 mil, ya que ese es su ahorro acumulado hoy en sus cuentas. La Dirección de Presupuestos (Dipres) envió un informe técnico al Senado en el cual expuso que el impacto fiscal de esta reforma constitucional será de 6 mil millones de dólares, equivalente a 2,5% del PIB, por el mayor gasto del Fisco para el Sistema Pensiones Solidarias, y menor recaudación, porque los montos retirados no estarán afectos al pago de tributo.
Ha llamado la atención que, si bien se reconoce la urgencia social que representa esta iniciativa en una gran cantidad de casos, para atender las necesidades de miles de familias, una parte muy importante de los especialistas en la materia estima que es una mala medida, especialmente porque beneficiará a quienes tienen más, con ventajas tributarias.
Por lo pronto, dado que la iniciativa ya es un hecho, será muy importante la responsabilidad individual para utilizar con el mejor criterio los fondos y, por ejemplo, no dilapidarlos en consumo de bienes innecesarios, especialmente en una época donde se deben extremar las precauciones frente a un futuro incierto.
Será muy importante la responsabilidad individual para utilizar con el mejor criterio los fondos y, por ejemplo, no dilapidarlos en consumo de bienes innecesarios, especialmente en una época donde se deben extremar las precauciones frente a un futuro incierto.