"Nos preocupa que el niño aprenda y tenga posibilidad de comer"
El dirigente reconoce que hay estrés entre los docentes a cuatro meses de iniciadas las clases remotas, especialmente, por la presión a tener el mejor sistema de enseñanza. Cuenta que está entregando apoyo a los casos en que no se estarían respetando los derechos laborales.
La semana pasada se cumplieron cuatro meses desde que se suspendieron las clases presenciales para evitar que el coronavirus se extendiera con mayor fuerza entre niños y adolescentes. La medida ha hecho que los docentes tuvieran que idear creativas formas de poder entregar el contenido de forma remota a sus estudiantes y que éstos pudieran realmente aprender bajo esta nueva metodología.
La falta de experiencia y de acceso a la tecnología, tanto por parte de estudiantes como de los propios profesores, ha hecho que ambos estén estresados, según indicó el presidente regional del Colegio de Profesores, Boris Figueroa, recalcando que los académicos no sólo están preocupados de enseñar a sus alumnos, sino de que sus familias puedan contar con la alimentación necesaria, especialmente aquellos que han sido afectados por la crisis económica que ha traído la emergencia sanitaria.
Por eso, el dirigente gremial asegura que en estos meses no han sido escuchados por el Gobierno sobre la mejor forma de concretar las clases remotas y que, por otro lado, han tenido que apoyar legalmente a algunos docentes que -según lo que afirma- habrían sido vulnerados en sus derechos laborales por los sostenedores, por solicitarles trabajar más temprano y exigirles que acudan presencialmente a los recintos educacionales.
-Cuando ya se cumplen cuatro meses de las clases a distancia, ¿qué balance realizan como gremio de lo que ha sucedido?
-Ha sido un trabajo complicado, duro, constante y prácticamente 24/7. Creo que fue un gran error que cometió el Ministerio el de haber dado vacaciones de invierno en abril, cuando recién estábamos empezando el proceso de trabajo remoto, los profesores estábamos recién entrando en la vereda de cómo hacerlo, cómo llegar a los alumnos y ellos también metiéndose en el sistema y al final en esas dos semanas se enredó todo y fue como empezar de nuevo.
Debió haber existido continuidad, independiente de lo que pasara el día de mañana. Por eso no pongamos una fecha de que vamos a volver, porque eso nadie lo sabe, en Europa ya pasó que intentaron volver y no se pudo.
-Dado que ya estamos a mediados de julio, ¿se deberían retomar las clases presenciales para las próximas semanas o postergar definitivamente el calendario hasta el próximo año?
-¿Qué es preferible? ¿Perder un año o perder la vida por un año? Es tan simple como eso. Las cosas hay que evaluarlas en su minuto. Nosotros hemos estado en contacto con el seremi de Educación (Fernando Peña) y empezamos a trabajar en cómo podíamos hacer un alto en el camino por el estrés que tienen los alumnos es mucho más alto que el de los profesores. Nos hemos ido agotando porque estamos en nuestras casas y el encierro produce estrés.
-¿En qué sentido el estrés de los alumnos es más que el de los profesores?
-Porque no todos tienen el espacio ni las condiciones para poder estudiar, las casas tienen espacios chicos y por eso le pedimos al Gobierno en su minuto que por favor las clases se hicieran por televisión abierta, porque el 99,9% de los hogares tiene un televisor y no todos cuentan con un equipo con conexión a internet. Se equivocaron y no quieren reconocerlo, insistían con hacer el Simce, con la Evaluación Docente y esos dineros podrían haberlos ocupados en ayudar a la gente, porque hay familias que no tienen nada.
-¿La situación de las familias de los alumnos agrega un factor de estrés a los docentes?
-Estamos preocupados no sólo de que el niño aprenda, sino que tenga la posibilidad de comer. Se han organizado canastas y ayudas en varios casos para aquellas familias en donde los papás quedaron sin trabajo por la pandemia.
-Tomando esos antecedentes, ¿qué tan conveniente es el actual receso de julio?
-Hace poco más de un mes que en mi calidad de presidente del gremio empecé a conversar con el seremi (de Educación) para que hiciéramos un alto en el camino, darle una mirada de cómo estamos haciendo el trabajo y tras conversar con el ministro, accedió a que se podía hacer. Por eso las escuelas están haciendo su receso de una o dos semanas, para poder replantear lo que están haciendo, si los alumnos van a la par o hay que nivelarlos, replanifiquemos y ver si este camino ha sido positivo.
-Frente a la situación de estrés que pasan los profesores, ¿qué acciones se están tomando desde el Colegio?
-Hemos estado preocupados de salvaguardar algunas acciones legales, como por ejemplo, que un director de una comuna está obligando a los docentes a presentarse en el establecimiento y eso es totalmente ilegal. Por lo tanto, estamos haciendo un estudio para presentar un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones. Obviamente son muy limitadas las ayudas que podemos hacer económicamente a profesores jubilados, que nos preocupan y no tenemos las competencias para poder ayudarlos en la parte psicológica.
-¿Cuáles son las vulnerabilidades que han detectado?
-Primero, que obliguen a trabajar de forma remota, legalmente no hay ninguna posibilidad de que nos presionen para eso, primero el empleado tiene que proporcionar los equipos e insumos, luego hacer una modificación de contrato o anexo de mutuo acuerdo y nadie ha hecho eso. Pero también hay directores que mandan mensajes a las 6 de la mañana para que los docentes se pongan a trabajar a esa hora. Entonces, lo que decimos es que sabemos lo que tenemos que hacer, déjennos trabajar.