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La reactivación, con mirada de largo plazo

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Cada vez se escucha con más fuerza a nivel regional, de parte de representantes de las áreas política, económica y social, la necesidad de impulsar un intenso proceso de reactivación para hacer frente a las infaustas consecuencias de la pandemia por el covid-19 en nuestra zona y el país. Se trata de mensajes necesarios, especialmente cuando apelan a actuar rápido para enfocar los esfuerzos en lo urgente, como por ejemplo, llegar con ayuda a los hogares más necesitados, contribuir a la sobrevivencia de las empresas y mantener la estabilidad del país.

Pero este enfoque no puede hacernos perder de vista el mediano y largo plazo, que son claves si lo que se busca es coordinar acciones que permitan realmente mirar el futuro con más optimismo.

En esa línea, resulta relevante considerar cómo algunas recomendaciones que se aplican al contexto mundial pueden tener especial impacto en nuestra zona, si se logra avanzar en esa tan manida -pero a veces también tan poco practicada en los hechos- articulación público-privada para el desarrollo.

Un reciente informe de la prestigiosa consultora McKinsey da luces de algunos elementos que, necesariamente, deberían estar presentes en un plan de recuperación post-pandemia, en al menos cuatro áreas.

La primera tiene que ver con la necesidad de impulsar las energías verdes, que se vincula con acelerar la inversión gubernamental y privada en el área e incentivar a las empresas a mejorar la eficiencia energética. Para una Región como la nuestra, la segunda con una mayor matriz de generación instalada en el país, se trata de un desafío especialmente relevante y donde -aunque lentamente- comienzan a darse pasos importantes, como la próxima salida de operación de las plantas termoeléctricas en Coronel y la puesta en marcha de nuevos proyectos de generación de energías renovables no convencionales en varias provincias.

Aunque la pandemia del covid-19 no esté directamente relacionada con el cambio climático, se sabe que un altísimo porcentaje de la ciudadanía está a favor de la incorporación de una mayor "agenda verde" al debate político y económico y, por consiguiente, es necesario que este tipo de materias asociadas a la reducción de las emisiones de dióxido de carbono esté cada vez más presente en el debate público. Es cierto que una tarea de este tipo requerirá a futuro importantes estímulos gubernamentales para equilibrar el proceso de transformación energética, pero también lo es que un territorio más "verde" tiene muchísimas más oportunidades de otorgar mayor valor agregado a sus actividades y, por añadidura, crear más empleos.

Otro factor clave es la necesaria digitalización y sumarnos a la próxima ola tecnológica. Aquí caben la aceleración del proceso tanto en el gobierno como el apoyo a las empresas en la adopción de nuevas tecnologías, especialmente asociadas a la inteligencia artificial. Una tendencia que ya venía con una fuerte velocidad antes de la crisis sanitaria actual, pero que -sin duda- se intensificará a partir de los efectos de la emergencia.

En efecto, conceptos como los de economía "sin contacto" o "de bajo contacto", ya comienzan a ser más recurrentes y países como Estados Unidos dan cuenta de significativos aumentos de las operaciones de este tipo, lo cual ha obligado a una rápida adaptación de las actividades en áreas tan relevantes como la venta de comida, el alojamiento e incluso la educación y salud.

Para Biobío, una de las regiones más fuertes en materia de formación universitaria e investigación asociada, ésta es una oportunidad que se puede aprovechar si se avanza de manera mucho más precisa en establecer estrategias de desarrollo realmente diferenciadoras y que apelen a conceptos base como la especialización inteligente, donde se podrían incentivar algunos polos específicos de desarrollo científico-tecnológico, sustentados en una fuerte articulación de actores y objetivos comunes.

Otro tema fundamental del futuro, especialmente en una zona que de acuerdo a los últimos reportes presenta una tasa de desocupación combinada (valor que incluye a los inactivos) de un 28% para el trimestre marzo-mayo, es la necesidad de mejorar las capacidades de la fuerza laboral, para mantener niveles de productividad en un periodo que estará marcado por una fuerte automatización.

Según el estudio de McKinsey, la automatización -asociada a la inteligencia artificial- impulsarán una transición de gran escala en esta materia en los próximos años. De hecho, prevé que incluso considerando solo las tecnologías y el conocimiento actuales, más de la mitad de las actuales ocupaciones tienen alrededor de un 30 por ciento de tareas que son perfectamente automatizables.

Un cuarto factor a tener en cuenta tiene que ver con la necesidad de aumentar la capacidad de resiliencia de las cadenas de suministro y la seguridad de los bienes esenciales. En esto, nuevamente las industrias locales pueden cumplir un rol clave para el futuro y Biobío, sin duda -con su plataforma logística y su condición de "capital" de la macrozona centro sur- puede avanzar muchísimo para mitigar el impacto de futuras emergencias en las cadenas de suministro y ayudar a que el país esté mejor preparado para hacer frente a estas situaciones.

Los desafíos son múltiples y requieren, sin duda, que muchas cosas se hagan distinto. Poder avanzar en ellos requerirá sin duda de múltiples capacidades, pero especialmente de liderazgos políticos, económicos y sociales dispuestos a trabajar de forma articulada hacia un futuro distinto y mejor para la Región y el país.

El enfoque en lo urgente no puede hacernos perder de vista el mediano y largo plazo, que son claves si lo que se busca es coordinar acciones que permitan realmente mirar el futuro con más optimismo. Para ello, se deben considerar grandes tendencias globales, que aplican al contexto local.

La política como espectáculo

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Se ha hecho común, en medio de un debate público crecientemente polarizado, observar cómo se ha validado una cierta forma de hacer política basada en la burla, el descrédito del adversario y hasta la irracionalidad de la argumentación.

Se trata de una peligrosa fórmula en que una determinada performance pasa a ser más relevante que los contenidos y -especialmente a través de la aprobación de las redes sociales- se valida una manera de construir los discursos basada en los eslóganes, la popularidad y los mensajes que se construyen usando arquetipos, simplificaciones y una visión maniquea de la realidad.

Así, las figuras que "destacan" son aquellas que expresan una mayor iconoclasia y falta de consideración respecto de la importancia de realizar una labor con seriedad y verdadero compromiso con sus electores y con el país.

Bastante de aquello se observó en medio de la discusión en la Cámara de Diputados sobre el proyecto que permitiría el retiro de recursos de las cuentas de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), donde más allá de legítimas diferencias se pudo ver a parlamentarios enarbolando carteles ofensivos, blandiendo cacerolas o corriendo desaforadamente al interior del hemiciclo una vez que se concretó la votación.

Probablemente aquello no sería tan preocupante si fuera acompañado de argumentaciones de calidad por parte de esos mismos congresistas. Pero, por el contrario, coincidentemente lo que más se extraña de esa forma de hacer política es la argumentación de calidad, los antecedentes técnicos y la defensa de las ideas. En cambio, suele primar una expresión de la política como espectáculo que en nada contribuye, especialmente en tiempos de emergencia y, por el contrario, suele sumar un factor negativo a la compleja crisis sanitaria, económica y social que enfrenta el país.

Esta fórmula, por cierto, no es propiedad exclusiva de un sector político. Tiene también su manifestación en aquellas figuras políticas que hoy en día suelen estar más enfocadas en la aparición en matinales de la televisión que en las labores propias de sus cargos y, en el caso de los parlamentarios, se traduce en una muy baja preocupación por lo que ocurre en sus respectivos distritos o circunscripciones.

Es absolutamente legítimo que un Congreso exprese distintas visiones y la diversidad del espectro político, pero lo que no resulta aceptable para el país es que un espacio destinado a ser la mejor expresión de la ciudadanía, para la elaboración de las nuevas leyes y fiscalizar las acciones de los gobiernos de turno, se transforme en la extensión de un espectáculo más propio de los formatos de entretención que de la acción pública responsable.

Se trata de una fórmula en que una determinada performance pasa a ser más relevante que los contenidos y se valida una forma de construir los discursos basada en los eslóganes, la popularidad y los mensajes que se construyen usando arquetipos, simplificaciones y una visión maniquea de la realidad.

Correo

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Retiro I

De todo ha pasado; "ellos" se han tirado con lo que tengan a mano por la discusión y aprobación del proyecto que legisla para retirar el 10% de los fondos que tiene acumulado cada trabajador, pero lo más interesante es que "ellos", los parlamentarios, las autoridades de gobierno, los panelistas con cargos vigentes o en receso, los expertos en estos temas y afines, son quienes se han dado con todo, pero la pregunta por los fondos totales ahorrados que tienen "ellos" sería ¿"Ellos", se verán afectados cuando jubilen, con el retiro del 10%, si las cosas no resultan como lo creen, y las pensiones que reciba la gran mayoría de los chilenos y chilenas sean iguales o más exiguas que las actuales? ¿Se verán afectados, o esa posibilidad la dan por descontada, pase lo que pase, por sus fondos ahorrados?

Luis Enrique Soler Milla


Retiro II

El debate sobre los retiros de fondos es transversal. Por un lado, los expertos en Derecho y Economía de la ex Concertación lo encuentran una aberración y por otro lado, los parlamentarios de Chile Vamos que no son profesionales lo apoyan. Por lo que hay dos posibilidades: o el exceso de estudios te hacen insensibles a las demandas del pueblo o la falta de ellos te impiden de ver las consecuencias.

María A. Galindo Schmidt


Retiro III

Según puedo apreciar, los pensionados no podremos sacar ni un veinte, los fondos de una vida de trabajo se nos irán a pique y, además, tendremos que continuar pagando impuestos sin la exención que le están ofertando a quienes puedan retirar el 10%. ¿Modificarán también la garantía constitucional de igual repartición de los tributos y cargas públicas? ¿Seguirá vigente la igualdad ante la ley? ¿Alguien está preocupado de los actuales pensionados de clase media? ¿O no es momento de preocuparse de estas pequeñeces, cuando la euforia enceguece la aplicación de los principios más básicos de nuestra institucionalidad?

M. Soledad Donoso Arteaga


Televisión

No me explico cuál es la razón por la que la televisión chilena recurre a programas, teleseries y espacios de entretención ya vistos. ¿Por qué no exhiben películas, en que no primen los balazos ni la violencia como en las nuevas series que nos envía el cable? Buscando sintonía, la clave a lo mejor podría estar allí. Está bueno de violencia,m balazos y efectos especiales

óscar araya alvarado


Plebiscito

Muy pocas voces han opinado con claridad que en las circunstancias actuales no se puede hacer el evento político de octubre y debería postergarse. Pareciera que se le ha dado el carácter de innombrable. Como si no se pudiera hablar del asunto. Es un verdadero lujo político, donde parecen coincidir los que se oponen a la Constitución actual y los que la apoyan pero quisieran honrar su palabra, forzada por la violencia imperante en ese momento. Hoy es inviable por ser de una desubicación absoluta. Postergarlo puede generar violencia, como la que siguió al acuerdo de noviembre recordándonos que no se cumplió en absoluto con la paz comprometida. Sin embargo, volver a actuar bajo amenaza no es la solución a una cuestión que requiere tanta legitimidad como una Constitución. No es una cuestión de distanciamientos, de mascarillas más o menos, tampoco de costos, si antes eran $30.000 millones serán ahora muchos más, pero no es ésa la cuestión. ¿Qué harán los publicistas de las franjas? ¿Decirle la verdad a la gente, o mentirle y no decirle en absoluto, que viene un período duro de al menos dos años si gana el apruebo y de duración incierta si gana el rechazo, en el cual el país seguirá en recesión profunda, como está hoy, debido a la incertidumbre causada por el solo hecho de que aquél evento se produzca como si nada hubiera pasado?

José Luis Hernández Vidal


Sin sentido

Muchos podrán criticar a nuestras actuales autoridades por razones de toda índole, pero nadie podrá negar que de cuando en cuando nos hacen la vida más alegre con sus declaraciones del más fino humorismo. Ejemplos: el ex ministro Mañalich que hablaba de "aumentos no crecientes", algo así como aumentos que no aumentan. ¿Original, no? La ministra del Trabajo nos dejó perplejos con una expresión digna de Einstein: "en la medida que la gente encuentre trabajo, disminuirá la cesantía"..El Nóbel de Ciencias Exactas es poco. En un matinal de Canal 13, el panelista Francisco Vidal habló de las AFP como una institución fracasada. En su defensa, la ex ministra Marcela Cubillos arremetió diciendo que no es así, que las rentabilidades y otras razones así lo ameritan y que, el único problemas de las AFP son las bajas pensiones. Eso me recuerda las quejas del que inventó un nuevo tipo de avión; según él, es más grande, más económico, más imponente, pero lo único malo es que no vuela.

Oscar Novoa Monsalve


Clima laboral

Podría parecer que trabajar desde la casa tiene beneficios, y claro que los hay, pero al no contar con una relación directa con los pares y jefaturas, se pueden desatar conflictos que pueden desencadenar algunas crisis, desde la desmotivación hasta bajo rendimiento laboral. Si bien se puede pensar que el clima laboral no está presente, por encontrarse distanciados, ahora se hace más necesario que las empresas estén atentas a las nuevas necesidades de sus trabajadores. No se trata solo de establecer parámetros con deberes y obligaciones, sino que también velar por el estado emocional de los colaboradores, además de que este nuevo sistema de trabajo se pueda adaptar de manera correcta y de acuerdo con las distintas realidades: no todos los escenarios son los mismos.

Paola veloso


Otro Chile

Lo más cruel de la pandemia de coronavirus aún lo estamos viviendo. Algunos dicen que esta pandemia es un balde de agua fría para como vivíamos el último tiempo, pensando en la luna y no con los pies en la tierra. Esperemos que Chile se recupere lo antes posible, pero como un Chile distinto, más humilde, más solidario, más humano, y en definitiva un mejor país para todos.

matías osses muñoz

50 años/19 de julio 1970

Religiosas reeducan a los reos

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La Cárcel de Concepción, ubicada en Chacabuco 70, abrió sus rejas a religiosas que llegaron a impartir capacitación a los reclusos. La misión la integran Patricia Castro, de la Inmaculada Concepción, pedagoga en Artes Plásticas, y Emelina del Sagrado Corazón, que están enseñando a realizar trabajos de figuras en yeso y en hojalata con envases vacíos de conservas, a los menores de edad del penal.

Desarrollan esa labor por encargo del Departamento de Misiones del Arzobispado y de la Acción Social Penitenciaria, que dirige el abogado Fernando Saldaña.