China declina sumarse a diálogo y responderá a sanciones de EE.UU.
Washington había invitado a Pekín para tratar el desarme nuclear. Relación con China está "gravemente dañada", dijo Trump, por gestión del covid.
China rechazó sumarse a un diálogo con Estados Unidos sobre la limitación de armas nucleares y dijo que los informes de Washington de que sí lo haría tergiversan su posición declarada.
El vocero de la Cancillería Zhao Lijian expuso a la prensa que Estados Unidos no es "serio ni sincero" al proponer negociaciones y que, en cambio, debería responder a la exhortación de Rusia de extender el tratado vigente Nuevo START, que limita el número de ojivas nucleares. "La objeción de China a las llamadas negociaciones trilaterales de control de armas es muy clara y Estados Unidos la conoce muy bien, pero Estados Unidos insiste en el asunto e incluso distorsionó la posición de China", dijo Zhao.
China, que tiene el tercer arsenal nuclear del mundo luego de EE.UU. y Rusia, ha dicho insistentemente que no entrará en conversaciones con Washington y Moscú sobre la reducción de sus ojivas. De todos modos, Zhao expuso que Washington debe "crear las condiciones para la participación de otros estados con armamento nuclear en las negociaciones de desarme nuclear".
EE.UU. destacó la ausencia de China en las conversaciones con Rusia hace dos semanas en Viena sobre la extensión o reemplazo del Nuevo START, un tratado de reducción armamentista que acaba en febrero.
Los firmantes de ese pacto son Estados Unidos y Rusia, las dos principales potencias nucleares del mundo. El gobierno de Donald Trump quiere que se sume China, una potencia militar en ascenso. Fu Cong, director general del departamento de control de armamentos de la Cancillería, dijo que ese reclamo no es realista porque el arsenal nuclear chino es mucho menor que el de los otros dos. Al invitar a China, Estados Unidos crea un pretexto para salir de las negociaciones sin reemplazar el tratado, planteó.
DERECHOS HUMANOS
En otro plano, China amenazó con tomar represalias contra Estados Unidos luego de las sanciones que Washington impuso a varios funcionarios de la provincia de Xinjiang, por violaciones de derechos humanos cometidas allí.
China "definitivamente responderá" a toda acción que considere una injerencia en sus asuntos internos y que amenacen su soberanía, seguridad o intereses de desarrollo, declaró la Cancillería. China "se opone y condena enfáticamente" la decisión de Washington de prohibir la entrada al país a tres funcionarios y a sus familiares, la más reciente de una serie de medidas contra China en medio de un deterioro de las relaciones por la pandemia del covid, violaciones de derechos humanos, el estatus de Hong Kong y el comercio. Ayer, el presidente Donald Trump dijo: "La relación con China se ha visto gravemente dañada. Podrían haber detenido la plaga, podrían haberlo hecho. No la detuvieron".
Zhao indicó que como respuesta a la "desacertada acción" de EE.UU., "China decidió tomar acciones recíprocas contra instituciones e individuos relevantes en Estados Unidos que han tenido un deficiente desempeño en temas relacionados con Xinjiang".
EE.UU. ya antes había despojado de visas a tres funcionarios chinos considerados responsables de prohibir el acceso de extranjeros al Tíbet, pero la acción de ahora se dirige a niveles más altos: Chen Quanguo, líder de la provincia de Xinjiang y miembro del politburó del Partido Comunista, y los directivos de seguridad Zhu Hailun y Wang Mingshan.