Biobío lidera adjudicación regional de fondos de investigación Covid-19
Autoridades destacan que el 12% del total de proyectos seleccionados son de la zona, y que de ellos se desprende una diversidad de áreas del conocimiento.
Esta semana el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación y la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) dieron a conocer los resultados de adjudicación del Fondo Covid, con $2.300 millones habilitados para financiar investigaciones de distintas disciplinas asociadas al avance de la pandemia.
De las 63 propuestas adjudicadas, ocho son de la Región del Biobío (12% del total), la segunda zona con más adjudicaciones y la primera de regiones con más proyectos. En la adjudicación regional destaca la diversidad de proyectos, desde la elaboración de elementos de protección con material orgánico hasta el estudio de la capacidad de las ciudades de acceder a bienes básicos con medidas de confinamiento, y el aporte de las casas de estudios (UdeC y UBB) y centros de investigación (CIPA).
Estas iniciativas recibirán en promedio $65 millones, y cuentan con la particularidad que se deben ejecutar en un plazo de doce meses para que sus conclusiones pasen a ser de dominio público. Además contarán con un seguimiento de la ANID para dar facilidades y asociar con otras iniciativas o instituciones públicas.
CAPACIDAD REGIONAL
Paulina Assmann, seremi de Ciencia valoró la alta tasa de adjudicación de proyectos tanto para Biobío como para la macrozona Centro Sur (doce proyectos para O'Higgins, Maule, Ñuble y Biobío), apuntando a que "podemos estudiar, analizar y evaluar el impacto del virus hoy, ya que no nos sirve después. En otras partes del mundo, el comportamiento de la pandemia ha sido distinto y este fondo permitirá darnos luces sobre lo que ocurre con la pandemia, pensando también en el futuro. En el terremoto de 2010 no pudimos investigar nada en el momento, porque no habían recursos disponibles y aún no teníamos la institucionalidad".
La astrofísica señaló que "esto nos posiciona como una macrozona potente, pensando que si bien más de la mitad de la investigación se hace en Santiago, después viene Biobío dando el ancho completamente. Lo hemos conversado con las demás seremis y el Ministerio, respecto a cómo la ciencia y estos proyectos desde su diversidad pueden aportar, desde un polo como es Biobío".
La Universidad de Concepción fue la tercera casa de estudios con más proyectos adjudicados, seis en particular, cuestión destacada por la vicerrectora de Investigación y Desarrollo, Andrea Rodríguez: "Son proyectos que cubren distintas disciplinas, que van desde el área de salud hasta iniciativas de nuevas tecnologías y procedimientos para favorecer el aprendizaje en esta situación de pandemia. Creo que es un reflejo de las necesidades que existen para enfrentar esta situación de emergencia. Por lo mismo, debemos seguir aportando desde la universidad, aprovechando la diversidad de disciplinas que aquí se desarrollan, sea o no sea con estos fondos, porque es parte del compromiso con la comunidad".
PLAZOS Y DIVERSIDAD
Aisén Etcheverry, directora ejecutiva de ANID explicó cómo surgió la idea de elaborar el fondo: "Esto partió en abril, donde nos hicimos la pregunta de qué hacer frente a la pandemia. Miramos que en otros países se estaban abriendo fondos similares, pero muy enfocado a lo sanitario o médico y nosotros tenemos una comunidad científica muy diversa, cuestión en la que estamos trabajando durante este año (…) Vimos que era necesario que la comunidad científica nos dijera sobre qué debíamos investigar, viendo el mundo desde su lente y que sabe qué preguntas nos debemos hacer. Han sido las bases más sencillas que elaboramos para la postulación. Los resultados dan cuenta de una enorme diversidad, pensemos que el 30% de los adjudicados viene de las ciencias sociales".
Además señaló que la adjudicación de los fondos a nivel regional da cuenta de una consolidación de Concepción como un polo de investigación universitaria, que históricamente se ha manifestado en la adjudicación de fondos públicos.
"La tasa de adjudicación fue baja (7%) y el fondo tuvo una competitividad tremenda, considerando que las bases contemplan la pertinencia con la problemática y la pertinencia local. El rol que juega Biobío tiene que ver con una comunidad de investigación diversa, y por tanto sinónimo de madurez, pensando que se generan ecosistemas de conocimiento y mejora la calidad de la ciencia que se hace. Es una demostración de las capacidades instaladas en la Región, lo reflejado en los resultados", añade Etcheverry.
Sobre los plazos, cuenta que son proyectos de ejecución corta, "pedimos que se entregaran resultados en doce meses, y estos sean de dominio público. Se hizo un tremendo esfuerzo para conseguir los recursos, y el rol social debía quedar relevado en la adjudicación. Y además hay un componente relevante que junto al lanzamiento de los fondos, generamos un equipo que dará seguimiento a los proyectos adjudicados con el fin de hacerles la vida más fácil a los investigadores por la burocracia y vincularlos con otros organismos de gobierno que pueden aprovechar este conocimiento".