Compromiso ciudadano con Bomberos
De acuerdo con las circunstancias derivadas de la pandemia de covid-19 y la necesidad de mantener las respectivas medidas preventivas, el Cuerpo de Bomberos ha celebrado, con una ceremonia interna que fue transmitida por Instagram, el Día del Bombero Voluntario, oportunidad en que se recordaron los 169 años de la institución en Chile, desde que un 30 de junio de 1851 se creó la Primera Compañía, en Valparaíso.
Sin lugar a dudas que esta es una de las instituciones más prestigiadas del país, y tal vez la más reconocida, si se considera que a diferencia de lo que ocurre en otras naciones, está formada por voluntarios, no remunerados. Incluso, el desarrollo de esta actividad les significa muchas veces tener que solventar de sus bolsillos el traslado y la compra de algunos implementos, restar horas de trabajo o de descanso, con el fin de ayudar a la comunidad.
El presidente nacional honorario del Cuerpo de Bomberos, Miguel Reyes Núñez, ha dicho que "esta institución, surgida de la voluntad y decisión de la propia comunidad para proteger la vida y bienes de los habitantes del país, inicialmente ante los incendios que destruían viviendas y comercios, con el paso del tiempo se ha extendido a todos los riesgos o emergencias que ocurren, ya sea causado por el propio ser humano o por la naturaleza". En efecto, se recuerda que durante el estallido social del último trimestre del año pasado, los voluntarios tuvieron una muy destacada y solidaria participación, aun a riesgo de su integridad, acudiendo ante las situaciones de emergencia, como incendios provocados. Y durante la pandemia en curso también han tenido una importante participación, ya sea para realizar campañas de sanitización de viviendas y vehículos.
Bomberos debe atender emergencias como incendios o para rescatar heridos en accidentes de tránsito, hasta situaciones más cotidianas, como alertas de escapes de gas o para ayudar a alguna familia que no puede ingresar a su casa porque olvidó las llaves. Así, cada vez se amplía más la acción de esta entidad y pareciera que se ha vuelto ilimitada, impulsada por el altruismo y la vocación de servicio desinteresada de sus voluntarios y voluntarias, en cada rincón del país.
La celebración del Día del Bombero se realiza desde el 30 de junio de 1962, cuando el entonces Presidente de la República, Jorge Alessandri Rodríguez, aprobó la ley N.º 14.866, que dispone la realización de actos conmemorativos. Es también la oportunidad para premiar a los voluntarios destacados por sus destacados y prolongados años de servicios, y también para recordar a los 322 mártires de los cuerpos bomberiles de todo el país, que a lo largo de la historia han entregado la vida en el cumplimiento de su juramento.
Sus integrantes deben someterse a continuo perfeccionamiento, para estar preparados ante los nuevos desafíos que les presentan las emergencias, como es el caso de los productos químicos y riesgosos para la salud. Ser voluntario es una opción de vida para desarrollar un trabajo desinteresado y para acudir al llamado de quienes requieren de sus servicios, sin hacer distinciones políticas, de credos religiosos o filosóficos, cuestión que constituye un verdadero ejemplo para la ciudadanía, acerca de la necesaria unidad que se requiere para enfrentar situaciones difíciles que nos golpean.
Los bomberos chilenos son un ejemplo, aunque con frecuencia deben enfrentarse con incomprensiones de las personas cuando acuden a algunos incendios y sufren agresiones o ataques a los costosos vehículos de trabajo. O porque sus centrales telefónicas se llenan de llamadas falsas de parte de personas que no entienden el trabajo profesional y especializado que desarrollan los voluntarios. Por eso, este aniversario llama a reflexionar acerca del compromiso de gratitud que el país tiene con esta institución, por su entrega generosa, y para hacer lo posible porque dispongan del equipamiento y las condiciones de seguridad para desarrollar sus labores.
Ser voluntario es una opción de vida para desarrollar un trabajo desinteresado y para acudir al llamado de quienes requieren de sus servicios, sin hacer distinciones, lo que constituye un ejemplo para la ciudadanía, acerca de la necesaria unidad que se requiere para enfrentar situaciones difíciles.