Compañía Teatro La Obra estrena montaje que se desarrollará en seis partes
La propuesta, planteada como una ficción sonora, despliega y comparte un proyecto de carácter experimental pensado como un canal creativo, mediador y vinculante con la comunidad en estos días.
Desde la compañía Teatro La Obra definen "El órgano de los susurros" como una propuesta de ficción sonora, planteada desde las posibilidades del sonido. En este caso, partir de nueve escenas basadas en los procesos de escritura realizados por seis integrantes del grupo fundado en Coronel en 1999.
Cada una de estas cápsulas serán estrenadas semanalmente, a partir de este viernes, a las 20 horas, de manera remota, por las redes sociales de Teatro La Obra, donde podrá verse la segunda escena el próximo 29 de junio, en el mismo horario, y de manera gratuita. El ciclo completo se extenderá hasta el 24 de julio próximo.
Gisel Sparza, directora de Teatro La Obra, es gestora del proyecto, que cuenta con la dirección musical de Javiera Hinrichs. Ambas dieron forma y el contenido final a la propuesta, fundada en las escrituras que se completan con Juanita Paz Saavedra (bailarina), Marta Fernández (sonidista), Natalia Figueroa (gestora cultural y bailarina), Francisca Díaz (actriz).
A partir de este proceso creativo, explican, buscan aportar y sumar contenidos digitales a la escena cultural, especialmente, en este contexto de encierro y emergencia sanitaria.
"Creemos que esta forma de crear se conecta desde la misma experiencia con lo que hoy vivimos todos y todas, aislados del afuera y conectados a través de lo digital", añade Sparza respecto a una propuesta que constituye diálogo, desde su forma de crear hasta la forma de comunicarla. "Escena tras escena la audiencia irá zurciendo la obra, desde su intimidad, viajando hacia en total libertad".
VIAJAR CON MÚSICA
Considerando un tiempo que fluctúa entre un minuto y medio y cuatro, el proyecto está en línea con el trabajo que La Obra viene realizando desde su partida hace dos décadas.
"Siempre nos ha interesado lo interdisciplinario y procuramos considerarlo cada vez que llevamos a escena un trabajo", comenta la también dramaturga.
En lo particular, sostiene, "El órgano de los susurros" está asumida a partir de lo que llaman "obra cadáver", en alusión al concepto de "cadáver exquisito" señalado practicado por los surrealistas en los años 20, a partir de la suma de elementos para una obra.
"Ésta es una obra creada por trozos. Sus escenas son producidas desde el propio encierro de las autoras, ninguna sabe sobre qué trabaja la otra. Escriben desde el mundo propio y la personal experiencia de encierro, quizás hablando de lo que viven en la actualidad o recordando la vida en el afuera", ilustra Gisel Sparza en relación a un montaje que se va armando poco a poco.
"Cada una a cargo de una escena o dos. El hilo conductor, a diferencia de como suele suceder en el teatro, lo proveerá lo musical", acota Javiera Hinrichs, desde su área de creación.
- Precisamente, ¿cómo relatan con música?
- (JH) Es diverso, jugamos a invertir roles. Para algunas escenas es la música la cual se deja guiar por lo que sugiere la palabra, en otras es más bien el texto (la forma de interpretarlo), el que se deja guiar por la propuesta atmosférica, que se hace desde lo musical. Es un diálogo. Lo sonoro/musical es muy importante, ya que es el hilo conductor del gran relato. Es así como invitamos a la audiencia a viajar por lo sensorial (que lo da la música) más que por lo intelectual que da la palabra.
- ¿Dónde está lo novedoso y diferente de esta propuesta respecto a la escena local?
- (Gisel Sparza) En crear a la distancia sin conocer el material de la otra, lo que sucede con las autoras. Dejar que la música teja ese gran relato, en lugar de dar ese espacio a la palabra (como suele hacerse) Compartir la obra escena por escena, semanalmente, a modo de que la audiencia vaya viajando por tramos, para luego completar la experiencia con un gran viaje, cuando se complete.