"Esperamos que el análisis termine pronto para que los derechos sean debidamente protegidos"
El ministro de Justicia y DD.HH. arribó por segunda vez al Biobío, tras la crisis en Sename por denuncias de abusos sexuales a niños.
Con la firma de un convenio de trabajo con universidades locales y Unicef, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín selló su paso por el Biobío a inicios de esta semana.
Esta es la segunda visita del secretario de Estado en menos de un mes, luego de las denuncias por presuntos abusos sexuales en contra de niños al interior de una residencia Nido en Hualpén. Una situación a que se sumaron acusaciones por eventuales adopciones irregulares de menores en el mismo recinto.
En su paso por la zona, Larraín abordó los desafíos en las garantías de derechos para la infancia, la puesta en marcha de un plan de fortalecimiento del Servicio Nacional de Menores (Sename) y los factores que incidieron en la repentina salida de la directora local del organismo, Ximena Morgan.
"Tenemos que seguir mejorando el trabajo que hacemos con la niñez vulnerable y los infractores juveniles, porque tenemos con ellos una deuda y un compromiso para hacer de su situación una solución que garantice el respeto a sus derechos", dijo.
-¿Qué avances presenta hasta ahora la instalación del plan piloto de intervención que se inició en la zona?
-Todavía no hemos tenido resultados muy concretos, pero se están haciendo gestiones en distintos ámbitos y he podido constatar en una reunión con la dirección regional que se están empezando a analizar y estudiar los distintos aspectos que no necesarios de rectificar para asegurar mejores resultados y evitar errores, particularmente en la supervisión.
-Esta es la segunda intervención en la zona en menos de dos años, primero fue el CIP-CRC de Coronel. ¿Ha sido esto reflejo de una mala política o gestión implementada en el Biobío?
-No me atrevería a hacer un diagnóstico tajante, pero efectivamente la situación de Coronel tuvo demasiadas complejidades y hubo que tomar decisiones muy profundas para corregir. Ahora, a propósito de otra situación hemos advertido que no sólo ha habido un problema en una residencia determinada, sino que también en otras, lo que nos hizo pensar en la necesidad de analizar bien, a través de un plan de fortalecimiento, para rectificar situaciones y por otro lado hacer un diagnóstico externo con instituciones como las universidades de la zona y Unicef. Este último trabajo será para todo Chile.
-¿Cómo se va a asegurar efectividad en el desarrollo del plan piloto si las personas que siguen el en Sename Biobío siguen siendo las mismas?
-No quiero anticipar resultados, dejemos que se realicen los estudios; que se verifique y que se analice si el problema es de gestión, formación u operación de funcionarios. Queremos ver los antecedentes y sobre esa base vamos a ir avanzando. No queremos actuar en base a prejuicios y nuestro deber es con los niños y niñas.
-¿Y qué incidió finalmente en la salida de la directora regional, Ximena Morgan?
-Sename evaluó la situación, el cúmulo de problemas y dificultades y pareció que era necesario un cambio en la conducción de la institución. Eso hizo que Sename le pidiera la renuncia a la directora regional en su minuto y se llamara a un nuevo concurso.
-En un mes terminaría la tramitación del Servicio de Protección de la Niñez. En paralelo, la Ley de garantías de derechos no ha tenido el mismo avance. ¿No se debió partir por esta última para evitar los mismos errores que en Sename?
-No cabe duda que el funcionamiento de los dos nuevos servicios (protección y reinserción) requiere estar enmarcado en un sistema de garantía de derechos. Por lo tanto son tres leyes que deben funcionar en simultáneo. No siempre los procesos pueden ir matemáticamente calzados, en todo caso el proyecto que busca garantizar los derechos fundamentales de la niñez está avanzado y esperamos que su análisis termine lo antes posible en Congreso para que el derecho de la niñez sea debidamente protegido.
-La Fiscalía confirmó seis denuncias por adopciones irregulares en Biobío. ¿Hay otros casos que estén siendo analizados por el Ministerio de Justicia?
-Acá hay dos sumarios. Uno que está viendo lo que pasó con las supervisiones y otro tiene relación con las adopciones en ese periodo. La idea es analizarlo de manera detenida y pormenorizada, sin perjuicio de lo que esté haciendo la fiscalía al respecto. Estos son temas delicados y los queremos analizar de manera muy cuidadosa. No corresponde realizar juicios mientras no terminen las investigaciones.