Gremios piden que FNDR 2021 se enfoque en la reactivación del empleo en pymes locales
La recuperación de las plazas laborales y el apoyo a pequeñas empresas asoman como los puntos centrales. El Gobierno Regional debe defender posible asignación de $94 mil millones.
El viernes próximo el intendente Sergio Giacaman tendrá que "defender" el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) 2021 ante la Dirección de Presupuestos (Dipres), organismo dependiente del Ministerio de Hacienda. Si bien para el presente año la cifra alcanzó un total de $80 mil millones, la crisis sanitaria y económica hacía presumir que el nuevo monto sería reducido en cerca de un 10%, en relación a los actuales recursos, aun cuando un reciente informe del Ejecutivo -que fue presentado de forma preliminar anteayer al Consejo Regional- indica que se sumarán $21 mil millones, completando un total de $94 mil millones.
Independiente de lo anterior, los gremios de la zona plantean que es fundamental focalizar los recursos en áreas específicas, a modo de que sean utilizados de manera óptima. A ello, suman el sentido de urgencia originado por la emergencia que golpea hoy a los emprendedores del país y la Región del Biobío.
La mayoría postula que el uso de este fondo de desarrollo debe apuntar de manera directa a generar una reactivación del empleo en las pymes, en virtud del deterioro económico que se avizora.
"Ese tema está bastante claro. Hay que reactivar la empleabilidad porque se espera una afectación importante en términos de la pérdida de empleo, y la forma más directa de hacerlo es llevar a cabo una priorización muy fuerte hacia las pequeñas y medianas empresas (pymes)", recalca Jorge Serón, presidente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma) Biobío y Ñuble.
El presidente de la Federación de Cámaras de Comercio (Fecomtur) del Biobío, Andrés Ananías, concuerda y dice que los pequeños comerciantes son quienes necesitan verse mayormente favorecidos con estos recursos. Por eso, planteó que más allá de las ayudas que puedan bajar del nivel central, los fondos de asignación local 2021 tienen que ser construidos en base a lineamientos que vayan en ayuda de los emprendedores vapuleados por la crisis.
LOS MONTOS
A la fecha no existe un pronunciamiento oficial por parte de Intendencia respecto a cuánto será el monto a defender este 26 de junio. Fuentes del Gobierno Regional, sin embargo, sostienen que la cifra no será mayor al 90% del actual FNDR, es decir, unos $73 mil millones. Eso sí, durante los próximos días se espera la confirmación de $21 mil millones extra que se agregarán a la solicitud.
Ante las dudas, los gremios locales coinciden en que la cifra tiene que partir sí o sí de la base de los $80 mil millones. Algunos, incluso, aseguran que las condiciones de la Región permiten solicitar unos $100 mil millones.
"En esta suerte de negociación todos debemos apoyar a las autoridades regionales para lograr tener un FNDR robusto, con el objeto de desarrollar las acciones que la zona necesita, y que deben priorizar el fomento productivo y a las pymes", puntualizó Alfredo Meneses, gerente general de la Asociación de Exportadores de Productores Manufacturados (Asexma) Biobío.
Si bien existe la posibilidad de que el FNDR 2021 finalmente sea mucho menor al actual, Jorge Serón pone paños fríos e insiste que de todas maneras es posible ir en auxilio de las pymes.
"Aunque los recursos sean un 30% menores, el 70% de lo que llegue tiene que tener esa priorización, si no, no estaremos entendiendo nada", afirma.
GRANDES INVERSIONES
Ariel Yévenes, economista del Centro de Estudios de la Corporación Privada de Desarrollo del Biobío (Corbiobío), sostiene que el considerar los impactos coyunturales derivados del covid-19 va muy de la mano con "generar un presupuesto reactivador" que desarrolle grandes inversiones en la zona.
En ese sentido, el experto plantea que dentro de las medidas para mitigar los efectos socioeconómicos de la emergencia se encuentran, por ejemplo, la inversión en la infraestructura pública y la puesta al día de grandes proyectos logísticos como el puente industrial, el fortalecimiento de la Ruta 160 o el desarrollo de la infraestructura portuaria.
Añade que en la misma dirección se puede apuntar a la infraestructura de riego, la construcción de caminos interiores y la implementación de sistemas de agua potable en las comunas.
"Todo eso permitiría pensar en una inversión pública reactivadora en medio de una coyuntura de crisis, pero con visión de futuro, pensando en las necesidades estructurales largamente añoradas", añade Yévenes.