Comercio revela alza de ventas ilegales en las calles pese a prohibición
Dirigentes del gremio reconocieron que el desempleo sería uno de los factores que propició la aparición de vendedores informales en la zona.
Así como el comercio formal retomó de forma paulatina sus actividades, la presencia de ambulantes ilegales en el centro de Concepción también experimentó un alza durante las últimas semanas. El movimiento parte a primera hora, pese a la prohibición por la emergencia sanitaria.
Es cerca de las 9 de la mañana, cuando la circulación de camionetas cargadas con frutas y verduras inicia su recorrido por las calles aledañas a la Plaza de la Independencia. En las esquinas, decenas de personas esperan con cajones y carros, donde luego ofrecerán los productos a un menor precio que aquellos ambulantes que sí cuentan con autorización.
"A esa misma hora, otro grupo de personas recorre el paseo (peatonal) de Aníbal Pinto y marca espacios con unas huinchas de colores. Los que instalan los paños en el suelo van decidiendo quién se instala. Ahí se mantienen todo el día", contaron desde la Cámara de Comercio penquista.
La Federación Gremial del Comercio y Turismo del Biobío, que agrupa a las Cámaras de Comercio en la Región, reconoció que las últimas semanas han visto un incremento de esta actividad informal, lo que estaría relacionado al alza de desempleo en la zona como efecto de la pandemia.
Sara Cepeda, presidenta de la cámara penquista, enfatizó que existe coordinación para controlar las ventas ilegales. Sin embargo, manifestó que la preocupación se mantiene por la venta de alimentos sin certificación y el riesgo de propagación del covid-19 por no respetar la distancia social ni las medidas de protección.
PÉRDIDAS DE EMPLEOS
Andrés Ananías, presidente de la Fecomtur Biobío, explicó que la proliferación de vendedores informales ha sido uno de los temas que más análisis ha demandado en las últimas semanas.
"Lo que nosotros vemos es que el alza en los despidos ha sido uno de los factores que ha propiciado la llegada de más vendedores ilegales en los centros de las comunas, particularmente en Concepción y Talcahuano. Ahí la autoridad controla dentro de los que puede, porque ahora está preocupada de la otra contingencia", detalló.
El dirigente gremial agregó que el comercio detallista registra a la fecha un cifra superior al 90% de apertura en la Región. "Nosotros no estamos de acuerdo con el comercio informal y creemos que se deben aplicar sanciones, sin embargo, esto mismo, quizás, se ha ablandado un poco considerando la situación social por la que atraviesan las personas", señaló.
El gobernador provincial, Robert Contreras, aseguró que el centro de Concepción y Talcahuano son dos focos de mayor fiscalización por el comercio ilegal. No obstante, indicó que la habilitación del cordón sanitario en la provincia obligó a redistribuir al personal fiscalizador. "Se está trabajando con Carabineros para realizar los controles (…) Este aumento responde a que muchas personas quedaron sin su fuente laboral", dijo.
PELIGRO SANITARIO
La presidenta de la Cámara de Comercio en Concepción, Sara Cepeda, aseguró que los carros que venden comida son cada vez más en el centro de la ciudad. "Nos preocupa de sobremanera esto, por el riesgo que reviste no saber el procedimiento de elaboración de muchos de esos productos", insistió.
La dirigenta reconoció que los operativos policiales y fiscalizaciones son una realidad, sin embargo, la problemática sigue en ascenso: "Ya no es sólo el carro de la empanada, sino que ahora aparecieron los sándwich, los completos y otros productos que son consumidos por familias y con ello se aumenta el riesgo de todo tipo de enfermedades".
Cepeda comentó que "al mediodía los paseos peatonales están llenos de vendedores, que se suman a las personas que han comenzado a venir al centro a comprar o a realizar un trámite. Ya son varias denuncias las que hemos realizado, las últimas son por esta marcas que se están haciendo en el suelo para que se instalen los pañoleros".
Cepeda reconoció que el movimiento del comercio informal es diario y comienza desde temprano. En mucho casos afuera de locales establecidos. "No sacamos nada con seguir fiscalizando si las sanciones no son reales y ejemplificadoras. Acá se necesitan fuerza para este combate", concluyó.