Pacyt: Sugieren repensar estructura de proyecto ante hallazgos de especies
A fines de marzo la constructora Valko confirmó el término del contrato de obras; hoy el proyecto está en fase de definiciones.
A fines de marzo, la constructora Valko S.A. envió una carta formal a la Dirección Regional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas informando su intención de terminar de forma anticipada el contrato de obras de urbanización del Parque Científico y Tecnológico del Biobío (Pacyt), adjudicado a fines de 2017 por casi $14 mil millones, e iniciado en mayo de 2019 tras un extenso proceso de toma de razón en Contraloría.
En la misiva la empresa argumentó que el hallazgo de especies amenazadas en los predios La Cantera y el Guindo de 255 hectáreas, colindantes a la Universidad de Concepción (UdeC) -uno de los socios del proyecto- impedía cumplir con los plazos acordados, sumado a la suspensión temporal de las obras por un año decretada en diciembre por el Gobierno Regional. Hoy el proyecto está sin obras físicas y a la espera de que el directorio delibere si se licitará nuevamente y bajo que modalidad.
Los organismos encargados de la evaluación medioambiental y urbanística del proyecto detallaron los nuevos hallazgos que han obligado a realizar una serie de nuevos trámites adicionales para la actualización de la línea base del proyecto y del plan de manejo de bosques con Conaf, y advierten que la iniciativa que busca ser un polo de desarrollo científico y atracción de empresas con base tecnológica, debe ser revisada al menos en su formulación.
Esto para cumplir con todos los compromisos medioambientales ya asumidos en 2012 y 2017, cuando se aprobó y renovó la resolución de calificación ambiental (RCA) de loteo de los terrenos, así como también los asumidos en diciembre de 2019 por parte de la UdeC con organizaciones sociales y medioambientales.
El rector Carlos Saavedra dijo en el marco del aniversario del plantel, donde omitió el proyecto de su cuenta anual, que "estamos trabajando en el parque, en conjunto con nuestro socio en este proyecto en las adecuaciones del con el cuidado irrestricto a los compromisos medioambientales para dar los pasos correspondientes".
TRABAJO PERMANENTE
Alejandra Stehr, investigadora de la facultad de Ciencias Ambientales, del centro EULA y coordinadora del trabajo medioambiental de la UdeC recordó que el compromiso de la casa de estudios con el resguardo medioambiental de los terrenos siempre ha estado presente, con especial énfasis en actualizar la línea base de la RCA que sigue vigente, "y estamos trabajando en hartas medidas de conservación, independiente de que Valko ya no sea la empresa constructora o que vaya a pasar con el proyecto, la universidad sigue con todos los monitoreos comprometidos".
Respecto a los monitoreos constantes a la especie cangrejo tigre que se realizan desde al menos tres años, explicó que "los resultados dan cuenta de que son bastante parecidos a la línea base que se presentó para conservar el cangrejo tigre, como se indica en la RCA. Este cangrejito vive en las lagunas y en el río, entonces no habría problemas con las lagunas que se están pensando; incluso se estudiaron los caudales mínimos para que sobreviva".
NUEVOS HALLAZGOS
Cristian Echeverría, académico e investigador de la Facultad de Ciencias Forestales UdeC, ha liderado parte del trabajo de actualización de la línea base ambiental realizado por el Laboratorio de Ecología de Paisajes, tras una propuesta elaborada en 2018 y aceptada por las autoridades.
"La actualización tiene varias etapas, una cartográfica vegetacional, otra a nivel de especies de flora y en la que hoy estamos es la de especies de fauna. En esta actualización, encontramos que el 76% de toda el área corresponde a bosque exótico (plantaciones de eucaliptus, aromo), y se ha generado mucha desinformación respecto al patrimonio medioambiental del área del Pacyt. Se hizo un vuelo cartográfico, submétrico y nos reveló que la gran parte son plantaciones. Además nos reveló que un 8% correspondía a pequeños fragmentos de bosque nativo, degradados y aislados", detalla, haciendo énfasis en que los resultados dan cuenta de que los predios no están en condiciones de integridad ecológica y que ante ello se propuso "poner en valor el patrimonio ambiental por medio de la restauración ecológica de áreas degradadas y la conversación de los remanentes de bosque nativo, para lo cual identificamos aquellas áreas prioritarias para fines de conservación".
Sobre la etapa de evaluación de la flora, Echeverría contó que se encontraron especies amenazadas "confirmándose que habían árboles y plántulas de la especie vulnerable (naranjillo), además de otras dos especies en peligro (michay araucano y el pitao), que por ley deben ser protegidas. Nos dimos cuenta de que no todos los individuos de estas especies estaban en el bosque nativo, por el contrario la mayoría estaban muy degradadas, entonces no se puede desconservar eso si no se reparan primero los ambientes".
Estas especies fueron las que detonaron la decisión de la constructora, y respecto a ello, cuenta el académico e investigador, se propusieron soluciones basadas en la naturaleza: "Entre estas se considera conservar el remanente de diez hectáreas de bosque nativo único en el mundo, con fines educacionales, científicos y recreativos, reemplazar aquellas áreas con especies exóticas con especies nativas por medio de la restauración ecológica, y recuperar las quebradas con abundantes especies exóticas con especies nativas para crear corredores biológicos funcionales, ocupado por las especies".
REVISAR EL PROYECTO
A la hora de entregar sus conclusiones y recomendaciones, ambos académicos hacen especial énfasis en la necesaria revisión del proyecto tal cual está pensado, cuestión ya señalada por algunos consejeros regionales estas semanas.
Alejandra Stehr hace mención a lo dinámico de los procesos de monitoreo y "siempre hay que estar revisando el proyecto, actualizando datos que es lo que justamente ocurrió ahora, al hacer este plan desde la parte más terrestre nos encontramos con estas especies que no habían sido identificadas cuando se hizo la línea base diez años atrás. Si es así, hay que informarlo a las autoridades ambientales y pedir los permisos necesarios; esto no es estático en el tiempo".
En tanto, Cristian Echeverría planteó que desde una mirada ecológica "nos invita a repensar de que la actualización de la información y hallazgos obliga a no mirar el proyecto como estaba pensado en su origen; nos invita por un lado a conversar áreas de un valor ecológico importante y ver como conciliamos la conservación de la naturaleza con el desarrollo humano. Aquí nos hemos dado cuenta que la dimensión medioambiental pesa lo mismo que aspectos económicos u otros".
En semanas anteriores, el seremi de Obras Públicas Daniel Escobar ya había señalado que "hoy el escenario más adecuado es resolver los problemas medioambientales, de los que se está haciendo cargo la UdeC, y después poder licitar".