Vecinos advierten desórdenes y consumo de alcohol en nuevo recinto de Sename
La JJ.VV de Parque Ecuador Sur redactó una carta donde expuso las múltiples irregularidades que se repetirían desde hace algunas semanas. Desde Sename indicaron que se harán ajustes.
A través de una carta dirigida a distintas autoridades, los vecinos del sector Parque Ecuador Sur, en Concepción, manifestaron su preocupación ante una eventual vulneración de derechos de un grupo de niños y jóvenes de una residencia familiar, que depende del Servicio Nacional de Menores (Sename). Los problemas, señalaron, se arrastrarían desde hace algunas semanas.
El recinto forma parte del nuevo modelo de protección para menores, que implica un cierre progresivo de los tres Centros de Administración Directa de Sename (Cread) en la zona para dar paso a la instalación de residencia familiares. Actualmente la casa de Chacabuco atiende a 15 niños y adolescentes, que hasta marzo pasado se encontraban al Cread Nuevo Amanecer.
En la misiva del pasado 7 de mayo, la junta de vecinos detallaron situaciones que implicarían consumo de alcohol y drogas. A eso se sumarían peleas y tránsito de los menores durante la noche por el sector, situación que implicaría un nulo cumplimiento de los protocolos para este tipo de recintos, según detallaron los dirigentes.
Una vez conocidos los antecedentes, la Corte de Apelaciones de Concepción acogió la carta y la tramitó como recurso de protección por una eventual vulneración de derechos en contra de los niños y adolescentes.
Desde Sename indicaron que la residencia está en proceso de transición, pero con la disponibilidad de realizar los ajustes necesarios.
"no estamos en contra"
Aldo Hernández, integrante de la directiva de la JJ.VV. Parque Ecuador Sur, recordó que los vecinos ya habían advertido de eventuales problemas, previo a la instalación de la residencia en el sector, debido a la cercanía con focos que podrían alterar los procesos de intervención y cuidado.
"La instalación trajo como consecuencia que los jóvenes salgan del hogar sin un mayor control por parte de los funcionarios. Esto acarrea un tránsito durante las noches, consumo de alcohol y drogas y con ello los conflictos para el ingreso a la misma residencia, con terceros o el personal", señaló.
Los continuos reclamos llevaron a los dirigentes a plantear sus reparos a las autoridades, para advertir los eventuales riesgos de esta seguidilla de irregularidades.
"Hay dos cosas concretas a las que hacíamos referencia en esa carta: primeros que la autoridad administrativa evalúe la permanencia de la residencia, en atención a que los focos de conflicto se mantienen y chocan con el proceso de rehabilitación e integración. También solicitamos un contacto más fluido con la institución para abordar el problema y prevenirlos", precisó.
Uno de esos resultados fue la respuesta de la presidente de la Corte Penquista, Vivian Toloza, que tramitó la carta como recurso de protección. "Nos sorprendió la verdad (…)En este momento estamos viendo si pasa los primeros pasos de admisibilidad", acotó.
Hernández manifestó que nunca han estado en contra de los jóvenes y de los procesos de protección. "Los vecinos conocían esta experiencia con el hogar Leonor Mascayano, que funciona en el mismo lugar, entonces no es una realidad extraña para nosotros. El conflicto con la residencia en particular es que no se han abordado de forma correcta los protocolos y nosotros no tenemos claridad de los mismos".
En ajuste
Ximena Morgan, directora regional de Sename, enfatizó que el recinto está en un sector residencial, porque precisamente los niños necesitan tener acceso a los distintos servicios, como colegios, centros de salud y espacios de recreación.
Junto con ello mencionó que el modelo se implementó hace dos meses y está en plena transición. "Estamos realizando todos los esfuerzos para mejorar el modelo de acuerdo a las realidades de ambas residencias. Claramente durante la implementación se irán haciendo ajustes a la realidad y las necesidades de los propios niños que están viviendo", dijo.
Morgan agregó que la crisis sanitaria también ha dificultado el proceso de integración. "Llegamos en un momento, donde tenían que aislarse y encerrarse. Por esto se han reforzado rutinas e intensificado el trabajo, debido a que no se han podido realizar las actividades programadas para todo joven. Esto ha afectado el proceso de desarrollo del programa", concluyó.