Programa "Crónica vivencial" rodea de invitados la web local
Desde fines de marzo, el periodista aborda diversas temáticas en un formato cercano desde su confinamiento. Además, prepara lanzamientos para su banda Rodrigo Rodeado.
Con la actual crisis sanitaria que vive Chile y el mundo, a raíz de la pandemia del covid-19, la capacidad de reinventarse tiene dos objetivos: encontrar nuevas oportunidades laborales y mantener la salud mental.
Así lo ve el periodista y músico, Rodrigo Álvarez, quien desde su casa ha dado vida durante estos días de confinamiento al programa "Crónica vivencial", a través de YouTube. Con un formato cercano, abordando variadas temáticas con diversos invitados, la iniciativa realizó su primera emisión el pasado 28 de marzo.
"Esto ha sido una especie de terapia personal. Se habían acabado mis programas en Radio Biobío y me impuse una idea de 'alternativa al aburrimiento' y hacer un programa. Tenía los instrumentos técnicos, las cámaras y software, y me puse a aprender", comentó Álvarez.
El periodista contó que lo que más le gusta es improvisar temas con cosas de la casa. "Hacer un especial de los diccionarios, tomar los cuchillos caseros y utilizar materiales que están en todas las casas", apunta, quien hasta ayer suma 30 capítulos de esta entrega virtual.Es así que las madres, el boxeo, los domingos sin fútbol, los comediantes, la música y la cocina, entre muchos otros, han sido algunos de los temas tratados. Además, el espacio cuenta con presencia en redes sociales, gráficas e incluso una canción, esta última, compuesta por el propio Álvarez.
"Ha sido terapéutico y me incentivó a moverme profesionalmente dentro de mi casa. Hace mucho rato venía con la idea de hacer algo, mi programa en Radio Biobío terminó cuando empezó el estallido, 'La Radio y la ciudad', era realmente un gusto hacer y me quedé huérfano. Con la pandemia que más, encerrado no te queda otra", agregó.
RODEADO
Para el periodista, teniendo en cuenta la incertidumbre que provoca la pandemia -eventualmente- el programa puede convertirse en una oportunidad laboral a futuro.
"Tengo conversaciones con dos radios para volver cuando volvamos a la vida normal, pero, aunque volviera a hacerlo, no dejaría de hacer esto, tampoco si volviera a hacer televisión. Me da la impresión de que el concepto de contar algo con las cosas que tienes o darte 20 minutos para conversar de lo que quieras con quien quieras, es un lujo. Hay que ver qué pasa", señaló el también músico y cantante.
Es precisamente su proyecto musical, Rodrigo Rodeado, otra de las cosas que ocupan su tiempo durante esta cuarentena. Formado en 2016, el proyecto de rock alternativo que lidera Álvarez tenía agendada una presentación en el Foro de la UdeC cuando se inició la crisis sanitaria. Ahí presentarían "Saltar de la emoción", canción nacida a partir del estallido social.
"Tengo dos EP prácticamente listos, el 5 de junio saldrán las canciones en iTunes y Spotify. Así que estoy trabajando con Marcelo Díaz (La Julia Smith) de productor. Quedamos a medias, porque estábamos grabando y nos dimos cuenta que teníamos dos EP distintos de cinco canciones originales cada uno. La banda estaba funcionando, trabajando con La Julia Smith por un lado y con la banda habitual por otro (…) Entonces, éramos seis personas quedamos con el molde hecho para la presentación en el Foro", comentó.
Nacido como un proyecto de hacer música guardado durante muchos años, según confiesa Álvarez, la banda no busca mayores aspiraciones que las canciones. "La música es algo serio, no es tocar en el living, sino que hacerlo bien. He aprendido y he contado con ayuda de gente que me ha enseñado para que el supuesto talento que puedo tener de hacer canciones, se enfoque. Práctica y mucha práctica", resumió.
Además de su persona en la voz, Rodrigo Rodeado lo componen Joaquín Riffo (guitarra), Pablo Baño (bajo) y Marcelo Díaz en batería. También cuentan con la colaboración de Pablo Romero y Paulo Díaz, ambos miembros de La Julia Smith.
-¿Cómo ves el panorama actual de los músicos, sobre todo, los locales que son más pequeños?
-Están muy mal. Alguien hizo el cálculo durante el estallido que, si una banda de Concepción tocaba en todos los lugares que hay para hacerlo, ganaba $600 mil al año. En muchos locales no les pagan, los responsabilizan si no va gente, entonces el problema venía de antes, ahora es letal. Así como en muchos trabajos, quien se adapte al mundo digital va a sobrevivir. Si tienes una buena canción la puedes subir solo con una guitarra y dejar la embarrada, si es que tienes ciertos mecanismos de distribución. Pero, en general, la situación es muy complicada. No hay lugares donde tocar, faltan canciones que sean conocidas para que la industria crezca, está REC -que lo hicimos hace años- y es hoy la única plataforma importante, como el Festival de Viña, hoy se concibe como un premio.