"La caída de la inversión en construcción en la Región del Biobío será probablemente más acentuada que la del resto del país, como consecuencia de la posible extensión de la paralización del proyecto de Modernización y Ampliación de la Planta Arauco (Mapa) y de que se aumente el número de comunas en cuarentena o bien se prolongue el tiempo de ésta, lo que podría generar aún más efectos negativos para nuestra actividad".

Así lo estimó Helen Martin, vicepresidenta de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Concepción luego de que ayer el gremio a nivel nacional informara que prevé una caída de la inversión agregada del sector construcción del orden de 10,5%, casi tres puntos más que lo previsto en diciembre pasado y unos 75.000 empleos que se perderán en el país, de los cuales un porcentaje importante corresponde a la Región del Biobío para los próximos meses debido a los hechos post 18 de octubre y ahora la pandemia por coronavirus.

Todo ello, de acuerdo a lo informado por el gremio, impacta en la continuidad de las obras en ejecución, en la confianza empresarial y en el acceso al crédito para financiamiento.

AMENAZADOS

La dirigenta penquista indicó que "la bajada regional de la actualización de las proyecciones nacionales para nuestro sector, tiene como principal referente los efectos de la paralización de obras del Mapa. Los más de US$ 2.000 millones que involucra la iniciativa, son la principal inversión en nuestra Región en los últimos 20 años y deberían haber demandado de forma directa durante estos meses casi 9 mil empleos, todos ellos hoy amenazados por la pandemia y por una paralización más prolongada de las obras".

Agregó que por otra parte, el reciente decreto de cuarentena para las comunas de Hualpén y San Pedro de la Paz, deja en suspenso la continuidad de 41 obras de construcción y casi 6 mil viviendas, que en total involucran cerca de 3.500 empleos directos, los que también se ponen en riesgo.

La semana pasada el gremio informó que solo en San Pedro de la Paz, con la aplicación del cordón sanitario, corren riesgo más de 5.600 empleos, tanto indirectos como indirectos.

Martin sostuvo que una vez que termine esta emergencia sanitaria será clave que todos los sectores "aunemos esfuerzos e impulsemos una agenda de reactivación económica, para lo cual además será fundamental recuperar la confianza empresarial y orden público".

Patricio Donoso, presidente nacional de la CChC, indicó que de acuerdo a la última encuesta de expectativas empresariales realizada por el gremio a sus socios, el 79% estima que la pandemia del covid-19 tendrá un impacto "alto" o "muy alto" para su actividad.

Remarcó que el escenario actual recesivo que podría ser más severo que la crisis subprime de 2009 y la asiática de 1999. Por eso es fundamental que, además de tomar todas las medidas para resguardar la salud de los trabajadores y prevenir contagios, se pueda dar continuidad a las obras en ejecución. Sin nuevos proyectos y con obras detenidas, no hay ingresos y, sin ingresos, la pérdida de puestos de trabajo y la quiebra de empresas se vuelven riesgos posibles.

Esto, aparte de las proyecciones de crecimiento que tiene el sector para el país, que según Donoso sería de entre 0,75% a 1,74%, se basa en datos que ya tiene el sector para ese año.

Al respecto, Javier Hurtado, gerente de Estudios de la CChC, afirmó que las proyecciones en infraestructura agregada caerá un 9%, un número mayor a lo estimado el año pasado, cuando creció 3,3% y menos 5,4% al último informe entregado en marzo. "Esto ya se está viendo, porque hay al menos 27 proyectos privados grandes que están detenido y otro 48 públicos que están en la misma situación. Es decir, se está afectando del orden del 35% de la inversión con más o menos 25.000 empleos", detalló.

A su juicio, esto es relevante puesto que esto equivale al 40% de la inversión agregada en la construcción.

La caída, además, se explica de acuerdo al ejecutivo a que parte de la infraestructura productiva pública y privada, lo que se traduce en que cae un 23,3% a raíz de paralización, postergación y menor dotación en algunas obras. Esto de contrarresta con el alza en la infraestructura pública, que fue de 14,2% anual.

MERMA PRIVADA

En cuanto a la vivienda, señaló que caería un 13,2%, versus un 3,5% de 2019 y un 11,9% en la visualización anterior. "Este descenso importante, porque solo en Santiago a 33.000 viviendas paralizadas producto de la cuarentena y hacia el sur hay 61 productos más. Esto justifica la caída para este año", aclaró.

Por ende, la merma en inversión privada es de una proyección de 17,2% anual por la detención de trabajos y por el lado de la vivienda pública se aprecia un alza de 2,6% anual, lo que tiene que ver con el presupuesto ya conocido y que no ha cambiado.

Con todo este panorama, el gremio considera que la tasa de cesantía en el sector podría superar el 12% hacia fines de 2020, equivalente a unos 75.000 empleos menos.