Argentina cierra sus fronteras hasta el 31 de marzo y Puerto Rico establece toque de queda
El presidente Alberto Fernández reveló ayer en la mañana que el Gobierno evaluaba "parar Argentina durante 10 días" en una cuarentena obligatoria para toda la población con el fin de frenar el coronavirus, pero con medidas de contención para que no se agrave la recesión económica que atraviesa el país desde hace casi dos años. Horas después, el mismo Fernández anunció la suspensión de clases y el cierre de fronteras hasta el 31 de marzo.
"Paremos la Argentina durante diez días y quedémonos en casa, evitemos la circulación. Hasta acá todos los casos que tenemos son importados, solo pocos casos son de contacto estrecho con alguien, pero que también vino del exterior. Si eso es así, entonces paremos durante diez días, algo que no cause mucho daño económico, porque cuanto antes frenemos esto, menos riesgoso será el invierno", declaró Fernández y dijo que analizaría medidas económicas, como "garantizar el salario de los que se quedan en su casa por orden del Estado y créditos muy blandos para que el que deja de producir pueda sobrevivir".
Argentina registraba hasta ayer 45 casos confirmados de coronavirus, dos de los cuales murieron. A pesar de que no se ha detectado una "transmisión comunitaria", el jueves se decretó la emergencia sanitaria y no habrá flexibilidad con quienes no cumplan la cuarentena.
DETALLE DE LAS MEDIDAS
"Tomamos la decisión de suspender las clases desde mañana hasta el 31 de marzo. Lo hacemos con el propósito de minimizar el tránsito de los alumnos y del virus. Que no se dicten clases no significa que las escuelas vayan a estar cerradas, sino que por 14 días los alumnos no tendrán clases", indicó Fernández.
El mandatario agregó que "hemos tomado otras decisiones: la más importante es que hemos cerrado la frontera de la Argentina por 15 días".
También dijo que "durante los próximos 15 días nadie podrá ingresar al país salvo los argentinos y extranjeros residentes. El episodio del coronavirus ya no viene solo de Europa, sino que afecta a países limítrofes y a nosotros mismos. Por las fronteras terrestres vienen turistas que vienen de las zonas de riesgo", explicó.
Fernández anunció que se dispuso el confinamiento de todas las "personas mayores de 65 años" para que "se queden en sus casas, tranquilas y disfruten" de sus hogares, lejos de la posibilidad de contagio de coronavirus. "Vamos a asignarles horarios de atención específicos en lugares como bancos y centros de salud para que no tengan que vivir momentos de aglomeración de gente", dijo y concluyó que "todo indica que tenemos que lograr minimizar la circulación del virus, hacer lo posible para que no circule entre nosotros. Sabemos que todos los casos son importados y queremos que tarde lo más posible convertirse en un virus autóctono".
OTROS PAÍSES
Otros países latinoamericanos extremaron medidas por el avance de la pandemia. Venezuela, con 17 contagios, anunció que desde hoy habrá cuarentena para seis estados, incluyendo Caracas. Brasil (191 casos ayer), por ejemplo, suspendió el fútbol y desde hoy Sao Paulo y Río de Janeiro no tendrán clases. Los eventos de más de 500 personas siguen prohibidos y se recomienda evitar el contacto social y las fiestas. En Goias y Minas Gerais hay además "situación de emergencia".
En Puerto Rico los casos ayer sumaron cinco y las autoridades decretaron el toque de queda nocturno. Paraguay, mientras tanto, esta semana llegará a la mitad de la cuarentena de 15 días y no se descarta que se cierren las fronteras o se aumenten de los recursos destinados a la pandemia.
En Perú ayer se confirmaron 71 casos, se cerraron playas y se prohibió la recalada de cruceros. La suspensión de vuelos desde Europa y China, de clases y de eventos con más de 300 personas, ya estaba operando. Haití, en tanto, anunció el cierre de la frontera con República Dominicana y prohibió los vuelos con origen o destino Europa, América Latina y Canadá. Haití no ha registrado casos de coronavirus y su vecino está en 11. Costa Rica sumaba ayer 35 y las medidas de cierre de establecimientos eran drásticas, al igual que en El Salvador, que decretó el estado de excepción.