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Encuesta revela los aspectos que definen a una líder

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La inclusión de la mujer en el trabajo, su rol dentro de las organizaciones, las brechas que existen entre ellas y los hombres son temas de discusión permamente. Se ha ido avanzando con el paso de los años, pero también quedan desafíos pendientes y necesarios.

Un punto en el que se ha hecho énfasis es en las posiciones que ocupan las mujeres en el ámbito laboral, sobre todo en la poca participación en cargos directivos o de poder versus los varones , y en la necesidad de que cada vez hayan más liderazgos femeninos como una clave para enriquecer a los equipos de trabajo, las organizaciones y la sociedad.

Pero, ¿qué debe tener hoy un buen líder para enfrentarse a la nueva realidad del país?, ¿cómo debe ser el liderazgo femenino? En esa temática ahondó una encuesta de la Consultora Mandomedio (www.mandomedio.com).

LAS CARACTERÍSTICAS

Para ello, se consultó a decenas de mujeres para que ahondaran en lo que buscaban de sus superiores para catalogarlo como un buen o buena líder. Y al pensar en las líderes femeninas de las empresas, una de las características particulares más importantes es que se destaquen en habilidades blandas, según plantea Paula D'Ardaillon, jefe área Evaluaciones en Mandomedio.

Tener la capacidad de comunicar efectivamente, con 19%, es una de las cualidades más valoradas de un buen líder, según reveló la encuesta, porque entregar los mensajes adecuados en tiempo y forma mantiene a los equipos alineados. Y así, saber potenciar el trabajo en equipo también obtuvo un 19%, compartiendo el primer lugar en orden de importancia de las características de un buen líder.

La empatía obtuvo un 17%, donde se destaca que para manejar a los equipos, mantenerlos unidos, contribuir al bienestar de los trabajdores y disminuir la ansiedad, sobre todo en tiempos de crisis cuando existe una mayor presión, las jefaturas y líderes deben ser cercanos y comprender a sus trabajadores.

Con 11%, motivación e integridad también son aspectos que caracterizan a los buenos líderes, demostró la encuesta. La primera cristalizada en entregar incentivos y destacar los logros de los colaboradores, pues potencia el ímpetu y compromiso con el que llevan a cabo sus tareas; mientras que la segunda es un valor que se vincula directamente con la confianza en las relaciones entre los equipos.

Mecanismo de acción de la quimioterapia

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El uso de drogas oncológicas sigue siendo un gran aporte en el tratamiento de algunos cánceres como leucemia, linfomas o cáncer de testículo, en cuyos casos logran erradicar la enfermedad.

Al hablar de fármacos o drogas oncológicas nos referimos a aquellas sustancias que destruyen células malignas interfiriendo en la funcionalidad del ADN evitando, de este modo, la mitosis o división celular. Son drogas que se utilizan desde hace un siglo.

Una de las primeras evidencias sobre los efectos de estas sustancias se observó accidentalmente. Ocurrió que gases tóxicos de uso en la guerra, que fueron manipulados por soldados enfermos de cáncer, causaron curaciones inexplicables en ese entonces. Hoy se sabe que los agentes alquilantes, presentes en la mostaza nitrogenada, produjeron ese efecto.

Como es muy conocido, las drogas oncológicas, si bien pueden eliminar células malignas, también producen graves efectos en las células normales del individuo, derivados del compromiso especialmente en aquellos grupos celulares con mayor división mitótica como células sanguíneas, germinales, del tubo digestivo y del folículo piloso. Lo anterior se asocia a algunos de los efectos tóxicos más conocidos de la quimioterapia como son la neutropenia, esterilidad, mucositis o alopecia.

Pero ¿cómo es posible que se observe un efecto positivo si la quimioterapia elimina tanto células malignas como normales? Esto se debe a varias razones siendo la más importante el hecho de que las células malignas tienen menor capacidad de recuperación que las células normales, ya que carecen de varios mecanismos de regulación. En general, crecen a un ritmo menor que las células normales, pero tienden a acumularse dado que no se detienen en su progresión.

Lo anterior también explica la razón por la cual la quimioterapia se administra en los llamados ciclos, o sea en secuencias repetidas de los mismos fármacos cada cierto tiempo. Puede ser semanal, cada 15 o 21 días u otros esquemas. Esto está definido por la capacidad de recuperación de las células normales, es decir, se espera hasta que se recuperen lo suficiente para que el organismo soporte un nuevo ciclo y se administra de nuevo antes de que las células malignas logren recobrar su volumen previo. Los sucesivos ciclos van disminuyendo progresivamente el volumen tumoral.

La pregunta que algunos lectores se pueden estar formulando es por qué la quimioterapia no siempre es efectiva. Existen al menos dos fenómenos que pueden explicar la resistencia tumoral a las drogas oncológicas. Uno es que no todas las células del tumor se dividen al mismo tiempo, la fracción mitótica se llama. Esto hace que haya células "congeladas" que no son afectadas por la quimioterapia y pueden "despertar" meses o años después de finalizado el tratamiento y hacer recaer el cáncer. Otra causa es que algunas células malignas tienen la capacidad de detectar y expulsar drogas desde su interior, haciéndose así resistentes al tratamiento.

Afortunadamente, en la actualidad se están desarrollando nuevas sustancias para atacar el cáncer con ayuda de la biotecnología. Se trata de los llamados anticuerpos monoclonales, inhibidores de kinasas o de checkpoint inmunológico, los que están logrando grandes avances. Pero, eso es otra historia que puede abordarse en una próxima oportunidad.

vicedecano Fac. de Medicina y Ciencia, USS

Un desayuno abundante puede aportar a prevenir la obesidad

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"Desayunar como reyes, almorzar como príncipes y cenar como mendigos" es un dicho antiguo y que seguramente muchas personas han oído y también aplicado en su hábitos alimentarios. Y aunque parezca un romanticismo, da cuenta de una verdad conocida por los expertos en relación a la calidad y cantidad de las comidas diarias, que dan al desayuno un lugar protagónico en su importancia, y por eso debe ser adecuado y suficiente.

La razón es que "son los primeros nutrientes aportados tras muchas horas de ayuno (al dormir durante la noche) que nuestro organismo necesita para realizar todas las actividades matutinas. Pone al cuerpo en marcha para el funcionamiento del día", asevera Carola Pantoja, nutricionista de la Clínica Biobío. En particular, aporta la energía necesaria y regula el déficit de glucosa que se produde tras el ayuno de las horas de sueño, que es el principal combustible energético para el cerebro, explica, por lo que precisa que "existen muchos estudios que respaldan el mejor y mayor rendimiento intelectual y físico" al que contribuye consumir un desayuno apropiado. También se sabe que la inclusión adecuada de esta comida cada día tiene un efecto en el estado de salud integral, relacionándose con control del peso y menor riesgo de sobrepeso u obesidad, y así también de otras patologías asociadas.

En efecto, Pantoja advierte que al no desayunar o al consumir desayunos inadecuados e insufientes se producen consecuencias en el corto y largo plazo, entre las que la profesional detalla "falta de energía, bajo rendimiento intelectual, fatiga, mal humor, disminución del metabolismo y deficiencia de aporte de nutrientes en general que a largo plazo producen enfermedades por deficiencias, sobrepeso o trastornos metabólicos como insulinoresistencia por no tomar desayuno".

DESAYUNO ABUNDANTE

Y cada día existe más evidencia científica para avalar el valor del desayuno para la salud integral de las personas, y añadir otros argumentos a su favor.

Uno de los últimos hallazgos es que un desayuno abundante en lugar de una gran cena (que sucede en muchos casos) contribuye a quemar el doble de calorías, además de prevenir el alto nivel de azúcar en la sangre y la obesidad.

Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism

Pero, ¿qué explica el efecto sobre el gasto calórico? La respuesta es la termogénesis inducida por la dieta (TID), que según explica Carola Pantoja se trata del proceso de quema de calorías que se produce por la digestión y absorción de los distintos nutrientes que aportan los alimentos una vez consumidos. Añade que el proceso de digestión acelera el metabolismo.

La TID no es un concepto nuevo, sino bien conocido y así también se sabía que el funcionamiento de este mecanismo difiere según la hora de comida y también tipos de alimentos que se ingieren. "Esto se explica porque nuestro metabolismo y hormonas se secretan de acuerdo al ciclo circadiano, y nuestro gasto calórico o quema de calorías se realiza mejor durante la mañana ( luz día) que durante la tarde o noche ( noche)", comenta Pantoja.

Por tanto, la novedad de la investigación no es el hecho en sí mismo, sino "cuantificar en específico del gasto calórico por efecto termogénico de los alimentos en cada horario de comida". Sobre esto, explica que "es sabido que el gasto por digerir y absorber alimentos corresponde a cerca del 10% del gasto calórico del día", pero el estudio demostró que entre una cena y desayunos altos en calorías, el TID era 2,5 veces más alto en la mañana que en la noche después de las comidas altas en calorías y bajas en calorías.

Para llegar a este resultado se comparó personas que c0nsumieron desayunos bajos en calorías y una cena abundante, y viceversa (cantidad idéntica de calorías para la cena y desayuno abundante).

También se halló que el aumento inducido por los alimentos en las concentraciones de azúcar en sangre e insulina disminuyó luego del desayuno en comparación con la cena y que un desayuno bajo en calorías aumenta el apetito, particularmente para los producos dulces .

UNA COMIDA COMPLETA

Para Carola Pantoja este estudio da más razones para resaltar la relevancia de desayunar y los beneficios que una inclusión adecuada de esta comida genera. Por eso, enfatiza que "un desayuno debe ser equilibrado, variado y suficiente en nutrientes. Es decir, aportar proteínas, grasas de buena calidad, carbohidratos complejos y fibra, aportando alrededor del 20% a 25% de las calorías totales del día que requiere una persona". Los requerimientos son individuales y varían según edad, sexo, talla y nivel de actividad física.

Destaca, además, que tras despertar lo ideal es que no pase más de media hora hasta desayunar, rompiendo el el ayuno de la noche y activando el metabolismo.

Pensando en el estudio aludido, plantea que sería importante seguir investigando para tener resultados y recomendaciones más específicas o distintas a las que ya se hacen sobre alimentos, mezclas de alimentos y horarios.