Investigación revela un bajo impacto de incendios en propiedades de la madera
"En general, el tiempo de permanencia, la altura del árbol y el tipo de daño observado producto de la acción del fuego en árboles mayores de 22 años, no tiene efectos significativos sobre sus propiedades, específicamente en la durabilidad de la madera, su densidad y el módulo de elasticidad, que son los ensayos más relevantes realizados por el equipo".
Esta fue la principal conclusión de una investigación dirigida por el Dr. Gerson Rojas Espinoza, director de la Escuela de Ingeniería Civil en Industrias de la Madera, del Departamento de Ingeniería en Madera, quien explicó que los árboles afectados por los incendios, según su especificidad, no tienen un efecto significativo sobre sus propiedades.
El cierre del proyecto se llevó a cabo recientemente en dependencias de la Universidad del Bío-Bío, y contó con la presencia de académicos y representantes de empresas del rubro.
La iniciativa cuenta con la participación de los investigadores José Navarrete y Francisco Vergara, ambos, del Departamento de Ingeniería en Madera, y fue posible gracias al financiamiento Fondef IDeA,
El proyecto denominado Caracterización de la Madera de Pinus Radiata D. Don proveniente de plantaciones siniestradas para la fabricación de productos de alto valor, fue presentado bajo la modalidad de interés público.
El doctor Gerson Rojas, es ingeniero civil en industrias forestales, licenciado en ciencias de la ingeniería, magíster en Ciencias de la Madera y doctor en Ciencias de la Madera.
EL TRABAJO DE CAMPO
Al referirse al proyecto, indicó que lo primero que hicieron fue ver el estado real de los árboles siniestrados y los impactos que producen los incendios con sus consecuencias tanto económicas como sociales.
Frente a esto, existe la percepción de que un árbol siniestrado pierde sus propiedades y afecta su comercialización y esto tiene un efecto directo sobre el precio por metro cúbico de trozo siniestrado, de alrededor de un 40%, dependiendo del diámetro y nivel de deterioro, respecto al precio de trozos normales.
Precisó que no existe información pública sobre las características de los árboles afectados por incendios. Precisamente esa falta de información sobre las propiedades físicas, mecánicas, químicas, durabilidad y trabajabilidad de madera de Pinus radiata D. Don afectadas por el fuego, fue lo que validó el estudio, con la idea de aprovechar al máximo ese material siniestrado para la elaboración de productos.
El estudio contempló la caracterización de 108 árboles (desde donde se extrajeron 216 trozos), de 22 años de edad, provenientes de bosque siniestrados y de control, en función del tipo de daño de los árboles, la altura de los trozos y el tiempo de permanencia de estos en el bosque después del incendio (en seis, diez y veintidós meses).
El doctor Rojas agrega que, en esta primera etapa de la investigación, si bien no ha habido información disponible y de uso público, estos resultados son inéditos, porque es la primera investigación que se realiza. Por ello, estarán disponibles para ser utilizados especialmente por las pequeñas y medianas empresas del sector maderero.
Así, conociendo esta realidad, podrán tomar algún tipo de decisión que les permita recuperar el valor de la materia prima afectada por un incendio forestal o maximizar los beneficios del procesamiento primario o secundario de la madera.
LOS RESULTADOS
Francisco Vergara, director de Innovación de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado UBB e integrante de esta iniciativa, explicó que "el uso de la madera siniestrada hasta ahora ha tenido una serie de mitos que pueden ser enfrentados gracias a esta investigación, desmitificando estas ficciones, y al mismo tiempo ayudando a fortalecer un trabajo serio sobre esta materia".
Por su parte, Jorge Santana, encargado de compras de la Forestal Leonera -una de las empresas que colaboró con este proyecto- destaca sus fortalezas para el mercado forestal. "Como no existe información sobre esto, resulta relevante esta investigación para el sector maderero. En su momento, cuando fuimos afectados por los incendios, se habló de un déficit de este material, lo que implicaba un aumento por su valor. Pero ahora sabemos que la madera quemada también se puede utilizar".
Entre las proyecciones sobre esta iniciativa el Dr. Rojas manifestó el interés de continuar esta investigación en árboles siniestrados Pino radiata entre 16 y 18 años, para evaluar sus características y su comportamiento, por ejemplo, durante el secado y encolado de madera, entre otros.