Liliana Valenzuela toma un pequeño motor. Al encenderlo, un chorro de agua considerable, que nace de uno de los tres estanques de abastecimiento que tiene a un costado de su casa, sale disparado de una manguera. "Esta agua la acumulamos de las canaletas durante el año y nos sirve de insumo para mojar el suelo y evitar que el fuego avance en caso de emergencia", dijo.
La vecina del sector Las Mercedes de Chaimávida y coordinadora la Red de Prevención Comunitaria del lugar comentó que este es solo uno de los proyectos en los que ella y sus vecinos han trabajado para evitar los incendios forestales. Justamente, desde 2017 a la fecha, las personas que componen esta comunidad se han organizando para, en conjunto, demarcar cortafuegos o generar proyectos de autogestión.
Los vecinos han asumido una tarea preventiva, sobre todo en la confección de cortafuegos alrededor de sus viviendas.
A raíz de los últimos incendios forestales de la zona, los cuales han consumido más de 3 mil hectáreas en la Región desde la semana pasada a la fecha, los vecinos del sector Las Mercedes desarrollarán este domingo un simulacro, de tal forma de estar bien preparados ante la posibilidad de nuevos siniestros. Se espera que en esta actividad participen más de 20 personas y equipos de emergencia.
"Hay vecinos que viven arriba del cerro, a 900 metros de la carretera, y queremos ver si un carro forestal puede subir a donde está la última vivienda, ya que el camino no está muy bueno. Queremos probar todas nuestras falencias por cualquier emergencia que pudiera producirse", planteó Valenzuela.
Según la dirigenta, este trabajo preventivo es asumido para evitar posibles afectaciones o revivir dramáticas escenas, como las ocurridas durante el verano de 2017. En aquella oportunidad, cerca de 500 mil hectáreas del centro y sur de Chile fueron arrasadas por las llamas.
Desde ese año, la Red de Prevención Comunitaria, instancia que reúne a una serie de instituciones públicas y privadas ligadas al área forestal, ha constituido 160 comités en la Región.
Otras experiencias
Alejandro Sandoval, director regional de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) anunció que a partir hoy y hasta el sábado las medidas de prevención deberán estar en su punto más álgido, pues las temperaturas de sectores del valle y la precordillera de la Región experimentarán un alza en la temperaturas.
"Para este jueves y viernes, en esas zonas las temperaturas estarán bastante altas, sobre los 33 grados Celsius. Hay que extremar las precauciones porque las condiciones serán bastante desfavorable", dijo.
Amenazas de este tipo, justamente, han motivado a vecinos de otros sectores rurales de Concepción, como Juan Riquelme y Puente 5, a reforzar el trabajo preventivo que ya vienen elaborando con sus comunidades.
Simón Suazo, presidente del Comité Local de Protección Civil del sector Puente 5, sostuvo que además de generar iniciativas que ayuden a educar sobre los incendios, en su comunidad se ha intensificado el trabajo preventivo mediante la conformación de una brigada compuesta por 15 vecinos. Este grupo, según comentó el dirigente, está capacitado para confeccionar líneas de control de fuego y realizar primeros auxilios.
La amenaza de posibles nuevos incendios forestales, situación que se intensificó con los recientes emergencias, ha motivado también a los vecinos de la Villa Juan Riquelme a realizar una constante limpieza de patios y confección de cortafuegos, sobre todo en los lugares colindantes a los cerros.
La presidenta del Comité de Prevención de la Villa, Patricia Vera, indicó que durante estos días sumarán turnos de vigilancia vecinales.
Falta de conciencia
A juicio de los dirigentes, si bien desde los incendios de 2017 ha existido un gran compromiso por parte de los vecinos para generar cada una de estas iniciativas, también hay otro grupo que no ha querido ser partícipe.
"Nos ha costado un poco convencer a todos los vecinos para que se empapen de la prevención de incendios. Además, el problema que se produce en Puente 5 es que llega mucha población flotante y ellos no se hacen responsable de nada", cuestionó Suazo.
A esta crítica se sumó Liliana Valenzuela. A juicio de la coordinadora de Chaimávida, este problema ocurre cuando las personas abandonan terrenos rurales adquiridos. "Ellos deben entender que si limpian, también ayudan a sus vecinos", remató.