"Expreso mi preocupación y asombro por los pernos de grandes dimensiones que quedaron a la vista luego de que fue derribado un poste en la esquina de Maipú con Rengo. Es peligroso para un adulto mayor, niño, quienes usamos tacones o para cualquier persona que al

cruzar la esquina preste más atención al semáforo o a los autos, que al suelo y alguien podría tropezar. ¿Nadie supervisa estos

desperfectos?", planteó la lectora Paula Viveros.