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Expertos UBB desarrollan preservante de madera biodegradable y no tóxico

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Por el área de trabajo en la que se ha enfocado el doctor Galo Cárdenas, académico e investigador de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Bío-Bío (UBB), descubrió que en la casa de estudios se hacía asistencia técnica para control de calidad de maderas impregnadas con CCA, Una mezcla de sales de cromo-cobre y arsénico que define como muy tóxica y que pese a que en Estados Unidos está prohibida, no así lo estaba su producción. "Indagando más, encontramos que en Chile se consumen 300.000 toneladas. Se usa en polines de cierres perimetrales cercanos a viñedos, frutales y hortalizas. También en juegos infantiles y en viviendas sociales en su totalidad", advierte el profesional, lamentando que "las casas que están recubiertas por dentro con esta madera afectan a las familias".

Hallar esta realidad lo inquietó, pero también lo motivó a buscar una solución, desafío por el que trabajó junto a un equipo mediante un proyecto Fondef Idea, con exitosos resultados. Es que a través de la nanociencia desarrollaron un preservante de madera tan innovador que es único en su tipo y de gran potencial para favorecer la salud de las personas y el medioambiente, pues detalla que es "biodegradable, no es tóxico y tiene un costo similar al cobre micronizado (Cobre-tebuconazol), cuyas maderas impregnadas se venden en reconocidas tiendas especialistas".

EL DESARROLLO

Cárdenas, director del proyecto, trabajó junto a Mario Núñez, también académico e investigador de la Facultad de Ingeniería de la UBB, quien es el director alterno de la iniciativa.

Sobre el desarrollo, el doctor Cárdenas cuenta que como soporte se utilizó el quitosano, que es un polímero natural que se obtiene desde las conchas de crustáceos o desde la pared celular de hongos. "El quitosano se encuentra en abundancia y las caparazones son un material de desecho, por lo que sirve como material reciclado: en Chile se capturan cerca de 10.000 toneladas de crustáceos", precisa, y gran parte de ese peso corresponde a su caparazón. El polímero, añade, fue "mezclado con productos que por proyectos anteriores conocíamos que tenían propiedades fungicidas, como los derivados de cobre y boro". Así, su propiedad fungicida (controlar hongos) quedó más que comprobada en las pruebas, cuenta con alegría el director, detallando que "hay al menos cuatro formulaciones que controlan hongos de maderas, tanto de pudrición café como blanca, y también controla el hongo de la mancha azul".

Pero, también es porque hallaron otras bondades del preservante creado, como ser insecticida. "Hay al menos cuatro formulaciones para la termita subterránea, que es la más agresiva", apunta Galo Cárdenas. Además, agregaron nanopartículas de silicio, por lo que "presenta propiedades ignífugas", apunta, es decir, que es resistente al calor y fuego. Por otra parte, vieron que el preservante mejora las propiedades físico-mecánicas de resistencia a tracción y tensión.

Las bondades del impregnante fueron probados en laboratorios reconocidos a nivel mundial, como un ensayo con gusanos en la Universidad de Concepción y con ratas en la Universidad Austral de Chile, añade.

PRESENTE Y FUTURO

Todo lo detallado fue parte de una primera etapa, que era la que se orientaba a encontrar las mejores formulaciones y medir sus propiedades, haciendo pruebas en madera de pino radiata, que es la que principalmente se utiliza para construir viviendas sociales, espacios de recreación y paisajismo, así como actividades asociadas a la agricultura orgánica.

Y con los éxitos actuales, pensando sobre todo en el futuro del producto, un hito es que fue presentado al Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI) para ser patentado.

Sobre esto, el director comenta con emoción que "tenemos una empresa interesada en licenciar la patente que presentamos en diciembre tanto en Chile como en PCT", que es el Tratado de cooperación en materia de patentes, que es un proceso único para proteger las invenciones en todos los países miembros. Además, Cárdenas cuenta que han tenido conversaciones con la seremi Biobío del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, quienes "quedaron sorprendidos de las bondades del producto y sobre todo de que no es tóxico".

Respecto a lo que viene, asevera que hay que dar nuevos pasos para seguir desarrollando el proyecto, primordialmente presentarse a la etapa 2 de Fondef Idea pensando en escalar y validar la producción del preservante a escala industrial, y también ampliar el estudio a otras especies arbóreas que se utilicen o tienen potencial de uso en construcción, como son el eucaliptus o lenga. "Por ello, según dichos, resultados podríamos recomendar cuál sería la más recomendada para cada tipo de madera de las 4-5 formulaciones que tenemos", finaliza.

Hidrógeno blanco, azul y rojo

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Estos últimos días, a partir de entrevistas dadas por el ministro de energía Juan Carlos Jobet, ha resurgido el interés en los combustibles renovables y reaparecen llamados a la independencia energética, Chile exportador de energía y otras iniciativas.

Y la verdad es que el hidrógeno es un combustible que ha sido utilizado con mucho éxito durante varias décadas. Por otra parte, el potencial de energías renovables chileno es conocido y no ha cambiado. Entonces, ¿en qué se basa este renovado optimismo?, ¿será que nos quieren desviar la atención de los problemas sociales?

La principal razón del lento avance de las energías renovables no convencionales (léase solar, eólica y geotérmica, entre otras) está en su baja concentración, es decir, se deben realizar numerosas y costosas inversiones para capturar pequeñas cantidades de energía, lo que la hace cara y muy invasiva en términos del espacio requerido para hacerla más eficiente. Sin embargo, hay motivos para ser optimistas en cuanto al futuro de estas energías renovables, especialmente de la energía solar, muy abundante en el norte de Chile.

El 19 de noviembre del 2019, la empresa norteamericana "Heliogen", realizó un gran anuncio. Ellos habían sido capaces de lograr temperaturas sobre los 1000°C utilizando sólo energía solar y proyectan llegar a los 1500°C. A partir de la combinación de muchos espejos altamente sofisticados, tecnología de visión computacional e inteligencia artificial, habían logrado concentrar el reflejo de la luz solar sobre un punto específico tal que las temperaturas logradas superaban con creces los máximos alcanzados hasta entonces (565°C). ¿Qué tiene de importante este logro?: estas temperaturas son las necesarias para competir con sistemas industriales que consumen grandes volúmenes de combustible, como son la fabricación del cemento, del acero, turbinas de generación eléctrica, etcétera. Entonces, esto permite proyectar la energía solar ya no sólo para paneles fotovoltaicos que capturan un pequeño porcentaje de la energía y la transforman en electricidad, sino que para desarrollar una industria nacional de cero emisiones.

Uno de estos procesos intensivos en energía es la llamada "electrolisis", que se puede utilizar para separar, desde una molécula de agua, el hidrógeno del oxígeno, generando una molécula gaseosa de hidrógeno puro, "H2", que sirve como combustible. Mejor aún, la combustión del hidrógeno tiene como residuo agua, es decir, no emite partículas de carbono a la atmósfera y por ende no tiene efecto invernadero.

Éste es sólo el comienzo del camino. Ahora debemos concentrarnos en cómo almacenar el gas, concentrarlo, optimizar los procesos de electrólisis, convertir los sistemas de combustión para que funcionen con "H2", transformar estaciones de servicio, construir puertos para su exportación, desarrollar redes de distribución, estaciones de trasformación, entre otros aspectos. Se abre un mundo de oportunidades para un país que está pidiendo a gritos (literalmente) avanzar hacia una sociedad mejor.

académico

Facultad de

Ingeniería, UCSC