Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Nacional
  • Economía y empresas
  • Tendencias
  • Deportes
  • Página del lector
  • Espectáculos
  • Clasificados

Impactos de la Inteligencia Artificial en el quehacer humano nutrieron debate

E-mail Compartir

¿Cómo se ha desarrollado la Inteligencia Artificial? ¿Cómo ha impactado en la forma de hacer las cosas? ¿Podrán las máquinas reemplazar a las personas? Dichas preguntas fueron algunas de las que encendieron el debate que dio vida a uno de los paneles del último Congreso Futuro Biobío, que se realizó durante esta semana.

"Inteligencia Artificial y futuro del trabajo" fue liderado por el doctor Gabriel Skantze, profesor e investigador sueco que ha dedicado 20 años al estudio de la interacción humano-robot, entre otros proyectos y cargos que ocupa.

En el panel los doctores Guillermo Cabrera (Universidad de Concepción), Silvia Restrepo (Universidad Católica de la Santísima Concepción) y Cristián Durán, aterrizaron y dieron un enfoque local al tema.

CERCA DE TODOS

Que la Inteligencia Artificial (IA) está alrededor de todos, de distintas formas, fue lo primero que se resaltó en el panel.

smartphones

machine learning

Gabriel Skantze se detuvo en experiencias de las que ha sido parte, como un robot diseñado con una cara virtual que han probado con buenos resultados en aeropuertos para que resuelva dudas del público; también se ha usado para realizar mejores entrevistas laborales, ya que al no distinguir género, edad ni otros rasgos que a veces generan prejuicios, eliminaba el sesgo que las personas tienen.

deep learning

La tecnología se aplica en muchas áreas.

IA GENERAL: AÚN LEJANA

La investigadora y todos los panelistas recalcaron que la IA facilita múltiples aspectos de la vida cotidiana y procesos. Pero su impacto en la fuerza laboral actual y a futuro, en cuanto al reemplazo de las personas, genera inquietud o temor, pues en la medida que la ciencia y tecnología avanzan, aparecen nuevos retos y problemas.

Ocurrió en siglos pasados, con la revolución industrial, pero la llegada de máquinas creó nuevas necesidades, como su diseño, mantenimiento y mejoramiento, planteó Skantze. Con la IA y su avance apuntó a que "unos empleos desaparecerán y aparecerán otros". Hasta ahora, dijo, en lo que se puede entrenar a una máquina es en tareas muy repetitivas, mas no las creativas o la resolución de situaciones nuevas. Por tanto, hay profesiones en que nunca podrán usarse, otras medianamente y pocas podrían ser 100% automatizadas.

Esto, porque hay habilidades que aún no se pueden replicar; lo que existe es una IA parcial y no general, que sería la similar a la humana, que no responde de forma automática, que siente y percibe el sarcasmo o el estado de ánimo al mirar el rostro, que así analiza y reflexiona, y que aprende desde las emociones y la experiencia.

El doctor Gabriel Skantze reconoció que la IA general es un gran reto científico y tecnológico del área, un anhelo de muchos, y aunque la definió como posible, también la ve lejana, pues explicó que "construimos máquinas inspiradas en lo que sabemos del cerebro humano" y el conocimiento sobre este órgano, cómo aprende y funciona, es limitado, y en la medida que se sepa se irá avanzando.

"Si llegamos a la IA general podría cambiar el panorama, pero aún así vamos a seguir manteniendo e inventando empleos", sostuvo.

REGULAR USO Y CONTROL

Ante la posibilidad de la IA general, de pensar en máquinas de una inteligencia que hoy no se conoce ni vislumbra, Cristián Durán llamó a preguntarse para qué se querría llegar a ello.

Relevó que la IA está en un nivel de desarrollo posible de controlar y regular desde lo técnico y ético, pensando en enfrentar un futuro donde esté al servicio del humano y no que lo perjudique.

Por lo pronto, las políticas públicas son un desafío en lo laboral y social. Sobre esto, Guillermo Cabrera puso el acento en la importancia que las personas conozcan y entiendan la IA, "ya que la tenemos en nuestros celulares, televisores, computadores. Lo que hacemos en redes sociales son datos que se usan para crear IA. Si Youtube o Netflix nos puede recomendar un contenido es por la IA".

Afirmó que "si las empresas gigantes como Google y Facebook hoy tienen gran poder es gracias a los datos que les entregamos y que usan para alimentar sus algoritmos de IA".

Algo que los usuarios deben tener claro -y entendiendo que aún no hay regulaciones- es que son ellos los encargados de decidir qué información comparten en internet, porque una vez que se sube es pública y todos pueden acceder a estos datos y, potencialmente, usarlos. "Incluso la IA", concluyó.