Casos de hepatitis A en la Región bajan un 65% y es la menor cifra desde 2014
Pese a que al año pasado los casos de hepatitis A se redujeron un 65% en comparación a 2018 -y que es la cifra más baja registrada desde 2014- la Seremi de Salud aún sigue en alerta por la enfermedad, que se mantiene en brote desde el año 2013.
De acuerdo a las estadísticas del organismo de Salud, en 2019 se detectaron 439 contagios de la enfermedad. Estos casos son 800 menos (65%) que en 2018, cuando se notificaron 1.239.
Aunque existe una baja considerable respecto a otros años, la vigilancia para evitar más contagios por hepatitis A se mantiene.
"Aún podemos decir que estamos en condición de brote", expuso la profesional de epidemiología de la Seremi de Salud, Andrea Silva, quien proyectó que en los próximos periodos esta cifra debería seguir en descenso debido a la vacunación y a otras medidas implementadas para evitar que la población vulnerable se enferme del virus.
El brote en la zona ha implicado alrededor de 5.300 contagios en un lapso de siete años. El brote anterior se produjo en 2002 y causó 3.282 contagios en tres años.
FISCALIZACIÓN
Y VIGILANCIA
Para seguir reduciendo los casos en la Región, y que se generan principalmente en las zonas costeras, la Autoridad Sanitaria inició en el área de mariscos y pescados de la Vega Monumental de Concepción una campaña para enfatizar el consumo seguro de alimentos, ya que los mariscos crudos puede ser una de las formas en que la hepatitis A llegue al organismo de una persona.
La campaña, en todo caso, busca prevenir todas las Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA).
Sobre el control específico del virus de la hepatitis, el seremi de Salud, Héctor Muñoz declaró que "a objeto de seguir contribuyendo al control del brote, este año incrementaremos nuevamente la fiscalización de agua y alimentos".
En específico, el organismo de Salud realiza esta actividad de fiscalización al menos una vez en diversos puntos de la zona costera de la Región. En el caso del análisis que se hace a los productos que llegan a la venta para el público, el encargado regional de la Unidad Seguridad Alimentaria, Lino Alarcón, precisó que "un buzo es el que toma las muestras en los bancos naturales de donde se extraen los productos, los que son analizados en los laboratorios".
Alarcón comentó que no se han detectado situaciones de riesgo en los sectores analizados, aunque aseguró que "no se puede descartar que sean los mariscos, por eso es que estamos controlando estos parámetros".
Complementario
Además de las fiscalizaciones y análisis, el seremi de Salud contó que ya están trabajando en la implementación de un proyecto de vigilancia que permitirá identificar la presencia del virus de hepatitis A en las costas del Biobío.
"Sumaremos la implementación durante el segundo semestre del año del sistema de filtración de flujo tangencial. Su trabajo se concentrará en las comunas de mayor prevalencia (las costeras)", sostuvo la autoridad regional de salud.
Este sistema de ultrafiltración tomará 20 litros de agua de mar, hasta dejar una muestra de 5 a 10 milímetros muestra, la que posteriormente es analizada molecularmente en laboratorio, para identificar si existe o no material genético del virus en la evidencia que se tomó.