La paridad de género ha sido de uno de los temas que más se ha repetido en la últimas semanas. Justamente, el proceso constituyente que poco a poco comienza a tomar forma en el Congreso ha llevado a los parlamentarios a aunar fuerzas para que el organismo que elabore la nueva Constitución -en caso de que así lo decida la ciudadanía en abril próximo- quede compuesto por hombres y mujeres de manera equitativa.

Sin embargo, según diversas organizaciones ciudadanas, esta inequidad es un problema que se ha venido gestando hace años. En materia local, por ejemplo, la desigualdad de hombres y mujeres a la hora de ocupar cargos directivos es algo que se puede ver en la conformación de los partidos políticos.

En la Región existen 14 tiendas constituidas, de acuerdo a los registros del Servicio Electoral, Servel. Si bien todas ella tienen en su orgánica al menos a una mujer, la presencia femenina varía de acuerdo a la colectividad.

De las 88 personas que componen los partidos políticos de la zona, 37 son mujeres (ver infografía). Aunque la distribución es cercana al 50% para cada género si se suman todos los puestos dirigenciales, es decir, la cifra baja si se observa a partidos como la Democracia Cristiana (DC), donde solo uno de sus cinco cargos está ocupado por una mujer, o el Partido Igualdad (PI), donde es una de siete.

Eso sí, hay colectividades que han tratado de equiparar o, derechamente, incrementar la cantidad de mujeres por sobre la de hombres en sus directivas. Uno de ellos es el PRO, partido que hoy presenta una directiva equilibrada, al igual que Revolución Democrática (RD) y el Partido Socialista (PS).

Además Evópoli, el Partido Progresista (PRO) y el Partido Ecologista Verde (PEV) tienen en sus presidencias a una mujer.

Análisis

"El machismo y el patriarcado es algo que se vive a nivel sistémico y los partidos no están lejos de eso. Por lo menos, nosotros hemos tratado de potenciar las escuelas de liderazgo a nivel interno", dijo Carolina Ceballos, presidenta regional del PRO.

El análisis de Ceballos fue compartido por su par de Evópoli, Victoria Abarzúa. A juicio de la militante de Chile Vamos, en general, "las mujeres estamos en desventaja respecto a los hombres, sobre todo en la política (...) efectivamente, pareciera que los hombres se eligen entre ellos".

Si bien planteó que desde que asumió la presidencia regional de Evópoli la experiencia ha sido buena, reconoció que la relación con sus pares de los otros partidos al principio fue dificultosa.

"Cuesta un poco que te valoren o te respeten cuando eres joven o mujer. Pero con el tiempo uno se ha ido ganando el espacio y se ha hecho más fácil. Uno se valida con su trabajo", remarcó.

Según Elizabeth Mujica, presidenta regional del PEV, la experiencia relatada por Abarzúa no es excepcional, ya que al observar la situación de otras mujeres en los partidos políticos de la zona se ha podido dar cuenta de que ellas no son consideradas.

"Ahora, con la exigencia de la paridad de género las han incluido en las candidaturas, pero más que nada por rellenar", aseguró.

Camino a la paridad

Para revertir esta situación, las militantes consultadas advirtieron que hay una serie de factores que pueden ser desarrollados.

El primero de ellos, dijo Mujica, pasa por el ámbito familiar, pues eso es sumamente relevante para una mujer que tiene tras de sí la condición de ser madre, dueña de casa o trabajadora.

A esto, la dirigenta del PEV agregó que es necesario que, en materia partidista, los hombres pierdan sus inseguridades, sobre todo cuando es una mujer la que toma el poder.

"Tengo 47 años y esto se ve, especialmente, en las generaciones más antiguas, porque veo que la gente joven ya no tiene esa misma apreciación. A medida que los partidos se vayan renovando, esto va a ir cambiando", puntualiza Mujica.

Este cambio, eso sí, debe ir de la mano con el protagonismo que puedan adoptar cada una de las dirigentas. Así lo cree Aurora Benavides, secretaria general de RD Biobío: "Las mujeres tienen que ser más protagonistas. Deben participar y sentirse con el poder de asumir este tipo de cargos, pero también es importante que por estatuto los partidos puedan cambiar la actual modalidad, ya que de lo contrario será muy difícil".

En tanto, la consejera regional y única representante femenina en la directiva local de la Democracia Cristiana (DC), Teresa Stark, sostuvo que las próximas elecciones municipales y regionales de octubre serán una instancia clave para poder sumar a futuro más mujeres en cargos públicos o directivos dentro de los partidos.

"Eso tiene que entrar fuertemente para tener representatividad en los distintos estamentos del país y de la Región", remarcó.