La reforma tributaria sigue su curso y tiene muchas variables, entre ellas los pagos provisionales por utilidades absorbidas (Ppua).

Pero, ¿qué implica ello? Cristian Maldonado, socio y gerente general de Financial & Tax Advisory Consultores en Concepción, explicó que son el Impuesto de Primera Categoría (Idpc) pagado, que afectó a las utilidades de una empresa, que resultan absorbidas por pérdidas tributarias de otra empresa que las recibe como retiros o dividendos, lo que constituyen un crédito para esta última empresa, y podría ser devuelto en su totalidad, parcial u otra combinación dependiendo del resultado contable y tributario de la empresa que recibe estas utilidades que pagaron impuestos, y además su tratamiento contable y tributario dependerá del régimen tributario de la empresa que recibe y de la que entrega los retiros o dividendos.

RETIROS

Agregó que de acuerdo a la ley de Impuesto a la Renta (LIR), vigente a contar del 1° de enero de 2017, la única alternativa para conseguir una devolución del Idpc con motivo de la generación de pérdidas tributarias de una empresa, es a través de la percepción de retiros o dividendos de otra empresa en las que participa, en el mismo ejercicio. Esto, dado que se eliminó la posibilidad de imputar las pérdidas tributarias del ejercicio a utilidades acumuladas en ejercicios anteriores, que con la última reforma limitó un beneficio que se ocupó bastante por grandes contribuyentes.

Entonces, la empresa que no tiene participaciones en otras sociedades jamás podrá solicitar la devolución del Idpc pagado por las utilidades obtenidas con anterioridad a la generación de la pérdida tributaria. La única opción que le quedará a la empresa en dicho caso es considerar tal pérdida como un gasto en el ejercicio siguiente.

Viviana Puentes, directora de la Escuela de Auditoría de Universidad de Las Américas, agregó que actualmente las empresas con pérdida tributaria al recibir utilidades ajenas afectas a impuestos finales desde empresas relacionadas, por ley tienen acceso a solicitar Ppua, hasta el monto del crédito de categoría que pagaron estos dividendos o retiros de utilidades en sus empresas de origen.

Agregó que al realizar la eliminación gradual de los Ppua significa que el contribuyente ya no tendrá a la devolución total por este concepto, sino que para 2020, la devolución será de 90%; 2021 de 80%; 2022 de 70%; y 2023 de 50%, después de esta fecha se eliminaría por completo la posibilidad de solicitar Ppua.

Sobre si esto podría afectar las estructura de inversiones de las empresas, la experta afirmó que sí, porque a contar del 01/01/2017 por la reforma tributaria del año 2014, se dejó en la legislación esta única opción de recibir devolución por Ppua, como mecanismo de incentivo de inversión en otras empresas. "Al suprimir esta opción, las empresas ya no tendrán esta franquicia e incentivo por este tipo de inversión y esto puede ser desmotivador para los contribuyentes, lo que implica que ante otras opciones de inversión, eventualmente el contribuyente puede organizar sus inversiones de otra manera", remarcó.

IMPACTOS FINANCIEROS

Mientras que Andrés Ossandón, abogado de Estudio Arteaga Gorziglia, sostuvo que con esto se podrían generar impactos financieros. "De mantenerse la medida en los términos propuestos, a partir del año 2024 las empresas que se encuentren en esta situación deberán reconocer un efecto en sus resultados financieros por la revisión que se deba realizar a sus activos por impuestos diferidos. El activo por impuesto diferido corresponde a la estimación de la recuperación del impuesto que estas empresas, con la eliminación definitiva de los Ppua, ya no recibirán", acotó.

En línea con lo anterior, manifestó que el cambio propuesto obligará a las empresas afectadas a actualizar sus planes de negocios y sus estructuras de inversión con el fin de generar a futuro los ingresos propios que permitan a dichas empresas aprovechar sus pérdidas tributarias.

Pilar Cabello, directora del área Auditoría de Cabello Abogados Tributarios, cree que todo tiene impacto, y este también, pues se trata de flujos que ya no se generarán por estas vías y probablemente los créditos por impuestos queden empozados en la empresa que contiene la pérdida hasta que la revierta y entre en una situación de empresa que pueda repartir dividendos a los dueños. Es aquí donde el crédito (Ppua que ya no existiría) sería ocupado como crédito por los dueños pagando un impuesto menor, pero antes de ello, puede pasar un tiempo importante en que estén pendientes de ser utilizados.

Cristian Maldonado añadió que las empresas ahora deberán esperar dos cosas. Una es que en aquellas en las que tienen inversiones, y de las que tienen retiros o dividendos, estos sean aumentados y cubran aquella parte correspondiente a los Ppua, que podía recuperar y que en el futuro no podrán. Y dos, que en todo caso el que harán dependerá de cómo se redacte el nuevo tratamiento con que queden esos Idpc que no podré recuperar como Ppusa, montos que en promedio, considerando el año de origen de las utilidades, las perdidas existentes, el régimen tributarios de las empresas, etc. se refieren a casi un tercio del monto de los retiros o dividendos, pero estos Ppua podrían ser desde un 0% hasta casi un 37% de dicho monto, esto por el tipo de utilidad que se recibe.

¿AYUDA?

Para Viviana Puentes sin duda, esta reforma está pensada para una mayor recaudación y así poder cumplir con las demandas sociales exigidas en las últimas protestas, por lo tanto un alto porcentaje de las medidas apuntan hacia la recaudación. No obstante ello, no se puede dejar atrás el crecimiento y la reinversión, por ejemplo; depreciación instantánea del 50%, Y se aumentó el límite de reinversión a US$ 10.000.

Mientras que Pilar Cabello destacó que en el caso de las pymes la reforma tributaria podría estar mejorando algunos aspectos que les permitan a los empresarios invertir. Al resto de las empresas dependerá de varios factores, por tanto, sus planificaciones deben estar enfocadas en mejorar sus estrategias, su negocio y su equipo.

La adjudicación de diversos contratos por un monto aproximado de $200.000 millones, anunció recientemente SalfaCorp S.A. Entre ellos destaca, el acuerdo para la construcción del proyecto Central Hidroeléctrica Frontera, ubicado en el límite entre las comunas de Los Ángeles y Mulchén, en la Región del Biobío, por un monto cercano a US$150 millone. Las obras estarán a cargo de la Empresa de Montajes Industriales Salfa S.A., perteneciente a la Unidad de Negocios Icsa, y la construcción se iniciaría a mediados del 2020.

Al respecto, el gerente general de SalfaCorp S.A., Jorge Meruane, destacó los alcances que tiene el proyecto, señalando que "estamos expectantes de comenzar las obras de la Central Frontera. Es un proyecto que hemos estudiado durante un largo tiempo y tenemos un equipo de profesionales especializados y altamente capacitados para su correcto desarrollo. Esta obra nos permitirá, además, ayudar a generar un importante aporte para la Región del Biobío y sus comunidades, considerando la generación de energía limpia y su bajo impacto ambiental".

Las obras de este proyecto contemplan la construcción de una central hidroeléctrica de pasada con embalse de baja caída (Run of River), que son ampliamente utilizadas en Europa, y cuenta con un área de inundación menor, buscando mantener una relación positiva con el medio ambiente y un bajo impacto visual.

El proyecto Central Hidroeléctrica Frontera, de Energía Llaima, empresa cuya propiedad comparten las familias Claro, Said Somavía, Said Handal y Garcés. Será del tipo run-of-river, se constituirá en la mayor de este tipo en el país y contará con una potencia instalada de 109,3 MW. y tendrá un costo estimado de US$300 millones.