Compañía La Once busca que su nuevo montaje sea de culto
Un musical, "The Rocky horror show", compuesto por Richard O'Brien en 1973, y que alcanzó su condición de culto gracias a la versión cinematográfica estrenada en 1975 ("The Rocky horror picture show"). Ambas con dirección de Jim Sharman, quien tuvo su primera aproximación al texto con la versión teatral en Londres.
Con guiños en clave de comedia a las películas de terror y ciencia ficción de los años 50, sumando el exceso de la década de los 70, esta producción -fílmica y teatral- ha fascinado desde siempre a los integrantes de la compañía penquista de teatro musical La Once, según cuentan una vez que se enteraron de ella hacia el 2011.
Desde ahí el grupo nacido formalmente en abril de 2016, siempre tuvo la idea de poner en escena esta bizarra historia.
"Desde que estábamos en el taller de teatro (UDD) sonaba este musical, pero por políticas de la universidad no la pudimos montar", cuenta Amparo Paredes, productora de La Once. "Luego, ya cuando formamos la compañía se transformó en uno de nuestros desafíos y que siempre estuvo ahí como opción", agrega la integrante, expresando su satisfacción de llegar ahora a buen puerto.
El montaje, cuyo relato dramático lo lleva la música, se estrena mañana con dos funciones programadas, en el Aula Magna del Arzobispado de Concepción (15 y 18 horas).
GENERAR UN CULTO
"The Rocky horror show" cuenta la historia de una pareja perdida cuyos pasos y por casualidad llegan al castillo del doctor Fran-N-Furter (Benjamín Muñoz). El matrimonio de Janet Weiss (Piera Marchesani y Brad Major (Tomás Valdivia) se topa así con una convención de unos seres llamados los "Transilvanos, quienes están celebrando la creación de un nuevo ser, Rocky.
Con este argumento, que también parece el argumento de una cinta de terror de los años 30 y 40, el grupo penquista espera que el público que asista se transforme en parte activa del relato en el escenario. "Que participe con nosotros (así está planteada la obra original) en intervenciones de carácter general (habrán indicaciones para que intervenga). Además, tendrán un kit con distintos elementos, para que los puedan usar mientras ven la obra, como los actores. Se trata de una participación de carácter lúdico", resume Fernanda González, directora vocal de la compañía y del montaje.
Incluso, agrega, en algunos pasajes de la propuesta musical de 90 minutos, también se da el espacio para que puedan bailar. "Incluso, por instagram hemos dado indicaciones de cómo se baila", apunta, siempre con el objetivo que se viva una fiesta.
Con 16 actores, actrices, que cantan y bailan, el elenco con un promedio de edad en los 25 años, puso cuidado en las caracterizaciones de los personajes, en este caso, provocadoras y particularmente excesivas en maquillaje. Ello para apuntar a una idea cercana al travestismo y la androginia.
"Sentimos que por la estética y temática es una obra súper vigente hoy. Trata sobre identidad de género, también sobre la libertad sexual y lo más importante para nosotros, el tema de la represión del ser individual, de vestirte y expresarte como quieras (...) Definir quien eres, a través de tu vestimenta o forma de actuar, y pensar", explicó Amparo Paredes, de las fundadoras de la compañía junto a Fernanda González, Carolina Arroyo (coreógrafa), Doménico Maccioni (training) y Juan Pablo Krauss, escenógrafo fallecido el año pasado.
Con dos montajes anteriores -"Dentro del bosque", en 2016, y "Jesucristo superestrella", presentada entre marzo y abril pasado con seis funciones en la Sala Andes, Ucsc y en Chiguayante, contaron que esperan mostrar este tercer trabajo donde los inviten.
"Quizás hasta la podamos transformar en una obra de culto en Concepción y montarla una vez al año", señalan de La Once, esperando que la apuesta cuente con el apoyo del público.