Aunque la registraron hace dos años, recién el sábado 24 de agosto TVN pondrá al aire la serie "Amor en línea", de ocho capítulos y que apuesta por el amor en los tiempos digitales.
La nueva serie está protagonizada por Luciana Echeverría en el papel de Sandra, una joven de 30 años que cuida lo mejor que puede a su abuela (Grimanesa Jiménez) quien tiene Alzheimer.
Por otro lado, como un virtual interés amoroso, está el actor Ricardo Fernández, quien personifica a Ignacio, un hombre de 40 años que acaba de divorciarse, quedando al cuidado de sus dos hijos.
Como telón de fondo, la serie escenifica un Santiago a inicios de la segunda década del siglo XXI. Allí acontece esta historia de amor, que se la juega por el tono de la comedia, pero sin perder de vista los sinsabores y peligros de cualquier vida moderna en la ciudad. Para saber más de sus roles, los dos protagonistas conversaron con este diario.
¿Quién es Sandra, Luciana?
Es una joven, que solo tiene por familia a su abuela que cada vez empeora más de su Alzheimer.
Debe sustentarse sola, así que a veces tiene problemas económicos, por lo que desarrolla varias pymes, como se dice: hacer manicure, vender aritos, tiñe el pelo… y en medio de todo eso, busca el amor. Es una persona que, al igual que millones de otras personas tiene que hacer mil cosas para sobrevivir.
- Un hombre de familia que se dedica a la construcción. Es padre de una hija adolescente y otro hijo más niño. Se separa y se ve enfrentado a la crianza y el hogar porque su mujer decide irse. Este proceso le resulta muy complicado y lo deja sin piso, porque sigue enamorado de su mujer (Daniela Lhorente) y ella se empareja altiro. En medio de esto, un amigo (Roberto Farías) lo mete en las redes sociales, para que pueda encontrar el amor. Pero Ignacio es una especie de Neanderthal al que le están presentando un mundo en el que no se maneja.
COMEDIA NO INGENUA
Para Ricardo Fernández la serie no cae en la risa fácil y aunque es una comedia, desarrolla problemas serios y que pueden ser muy dramáticos. "Se trata de una comedia, pero no cae en lo naive, porque lo que se debate son cosas que pueden ser terribles, muy reales y que la gente puede reconocer, como la dificultad de encontrar una pareja después de una separación y volver a levantarse", apunta el actor.
- Creo que es todo un tema y acá se enfoca hacia lo que pueden ser las relaciones personales a través de un teléfono, algo que puede ser negativo y positivo desde distintos puntos de vista. Es positivo, porque hoy la gente no tiene tiempo y parece más fácil conocerse así. Y es negativo, porque me parece que a veces se resiente la verdad de los sentimientos o se malinterpreta. Aunque admito que también es entretenido esto de generarse expectativas que deben superar la prueba del encuentro físico.
- Forma parte de las herramientas sociales de ahora. Quizás hace 10 años te habría dicho que me parece impresentable, pero hoy forma parte de cómo nos vinculamos. Son las nuevas plataformas de comunicación, la tecnología ha tomado un lugar tan importante que es legítimo hacer uso de ellas . Creo que para algunos es muy válido asomarse a esta nueva plaza pública digital.