La Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc) celebró esta semana 28 años de historia desde su constitución en 1991 tras dos décadas de funcionamiento como sede de la Pontifica Universidad Católica de Chile. El plantel que hoy cuenta con 12 mil alumnos de pregrado en cinco sedes se ha consolidado en distintas áreas del conocimiento, así como también en su gestión institucional, según demuestran distintos indicadores nacionales e internacionales.
En el marco de las celebraciones el rector Christian Schmitz abordó los principales desafíos del último año y proyectó también parte del trabajo que realizará la casa de estudio para fortalecer áreas como la investigación, de cara al proceso de acreditación en 2020.
"Cuando asumimos, trazamos un camino de propuestas para ser una universidad compleja por medio de un plan de Desarrollo Estratégico que ya va en su tercer año de ejecución, y el nivel de cumplimiento de los distintos indicadores es altísimo, en temas como investigación, formación de personas, vinculación y gestión", expuso el abogado.
-Existe un sentimiento de satisfacción, orgullo y conformidad acerca del trabajo realizado. Nos gustaría avanzar más rápido en cambios que estamos propiciando como carrera académica, ajustes de estructuras y políticas. Los tiempos actuales requieren comprometer a la comunidad, hacerla participar y eso toma tiempo, y requiere también generar ritmos de trabajo que son grupales que obedecen a dinámicas de la cultura organizacional.
-Responden a nuestra visión como universidad católica que debe cuidar nuestros valores, uno que debemos reconocer que se ha visto vulnerado es el respeto a la dignidad de la persona humana. Es lo que nos hicieron ver los movimientos del año pasado y que retomamos con fuerza, proponiéndonos trabajar sistemáticamente una agenda y un plan de acción, con avances significativos e incluso si nos comparamos con otras instituciones, somos uno de los planteles líderes en el establecimiento de la equidad de género y respeto a la mujer; es un valor en el que estamos al debe como sociedad chilena.
-Desde un comienzo no lo vimos con un punto de vista conservador, sino que nuestra idea ha sido componer equipos equitativos, con hombres y mujeres, gente joven y con experiencia, y luego con diversidad disciplinar. No podemos y no queremos discriminar a través de tratos injustos a grupos de la sociedad, que no solo incluyen a la mujer, sino que adultos mayores, migrantes, etc.
MOVILIZACIÓN
-Las puertas siempre han estado abiertas no sólo por parte de las autoridades institucionales, sino que de parte de jefes de carrera, secretarios académicos y decanos. Creemos en una cultura de respeto, diálogo constructivo, respetuoso, civilizado y pacífico. Y ese diálogo se genera a través de una relación de respeto mutuo y confianza. Hemos visto que este año las confianzas se han quebrantado, no se han ocupado los canales de conversación que se habían establecido.
-Se buscó protagonismo mediático entre sus pares, a través de acciones que vulneran nuestra institucionalidad, espacios universitarios y libertad de trabajo. Se tomaron acciones contrarias respecto a nuestra buena voluntad y pacifismo, y luego excusas que justificaran esas acciones. Eso es precisamente un camino a la inversa de lo que hemos planteado de formar jóvenes educados en la conciencia social, y no generar vulneraciones de este tipo.
-Creemos que los petitorios que se generan con posterioridad a estas acciones violentas, tienen contenidos tremendamente positivos y conversables, e incluso que ya hemos acogido en nuestra agenda de trabajo. No vemos justificación en el generar estas acciones ilegítimas y que no hacen justicia a la apertura que hemos tenido desde que asumimos.
FUTURO
-No es una decisión tomada, e indudablemente el ejercicio de estos cargos tiene altos costos personales, familiares y profesionales, por lo que tendré que ponderar en su momento los pros y contras.
-Para mí, desde ya digo que los procesos se deben generar de la forma más objetiva, transparente y sin presiones ni ansiedades que se puedan generar por intereses personales de unos u otros candidatos. Institucionalmente es importante que los tomadores de decisiones tengan toda la libertad de tomar las decisiones que más le convengan a la institución.