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Brotes alimentarios bajan un 32% en la Región

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En casi un tercio se han reducido los brotes de Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA) este año en comparación a igual periodo de 2018. Así lo reveló el seremi de Salud, Héctor Muñoz, en el marco de las fiscalizaciones a productos del mar en el contexto de Semana Santa.

Durante el primer trimestre de 2019, la Autoridad Sanitaria ha notificado 65 brotes ETA en la Región del Biobío, cifra que es un 32% menor a lo que hubo el año pasado entre enero y marzo.

El seremi de Salud, Héctor Muñoz, comentó que esta disminución de casos está vinculado al aumento de inspecciones. Comentó a modo de ejemplo, que los controles a locales que venden productos del mar se incrementaron en un 10% durante esta temporada estival.

"Cuando la Seremi de Salud fiscaliza activamente, en consecuencia, el resultado es que haya menor riesgo a la salud de la población", declaró Muñoz.

El coordinador regional de la Unidad de Seguridad Alimentaria de la Seremi, Lino Alarcón, detalló que al trabajo de fiscalización se le deben sumar las capacitaciones que han realizado para que los comerciantes vendan los productos de acuerdo a las normas sanitarias.

"Les indicamos en qué condiciones tienen que vender", expuso Alarcón.

SEMANA SANTA

Para que las buenas cifras se mantengan, la Seremi de Salud inició el proceso de fiscalización por Semana Santa en la zona, que este año se conmemorará entre el 19 y 21 de abril.

"Nos fijamos que los locales cuenten con autorización, y que tanto pescados como mariscos se vendan bajo temperatura de refrigeración (...) Además, se verifican las características organolépticas (sabor, textura, olor, color) de los pescados y mariscos, ya que con ciertas características podemos darnos cuenta cuando estos están frescos", señaló Lino Alarcón.

Durante Semana Santa de 2018, la Autoridad Sanitaria realizó 940 fiscalizaciones e inició 40 sumarios sanitarios.

Entregan ex Cesfam Lorenzo Arenas para construir centro para adultos mayores

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Pese a que ya se había presentado el proyecto el año pasado, no fue sino hasta la semana pasada cuando el Ministerio de Bienes Nacionales confirmó que transferirá al municipio de Concepción el terreno donde antes funcionaba el Cesfam Lorenzo Arenas. El objetivo es construir allí el Centro Integral para el Adulto Mayor (Ciam), lo que ahora estará más cerca de concretarse.

"Ya concluyó el trámite interno, tanto regionalmente como ministerialmente, y se tomó la decisión de realizar la transferencia de este inmueble a la municipalidad. Se consideró que esta solicitud se enmarcaba en los criterios ministeriales, también considerando que en algún momento el Serviu entregó este terreno a nuestra cartera para transferirlo al municipio de Concepción, lo que también fue potenciado por las varias solicitudes vecinales que llegaron a la cartera para solicitar que ese fuera el destino del inmueble", dijo el seremi de Bienes Nacionales, James Argo.

Se trata de un paño de 2 mil 289 metros cuadrados, ubicado en la intersección de las calles Marina de Chile y Doctor Oliver, en el sector de Lorenzo Arenas.

El inmueble está en desuso desde julio de 2017 y por lo mismo era utilizado como refugio por personas sin hogar. El espacio sufrió al menos en dos oportunidades incendios que dañaron aún más la estructura, por lo que urgía una rápida destinación del espacio.

EL PROYECTO

Desde el municipio de Concepción detallaron que en el lugar se construirá un edificio de 760 metros cuadrados, los que estarán destinados a entregar tratamientos kinésicos, ofrecer taller y otras actividades que permitan a los adultos mayores del sector tener una mejor calidad de vida.

El alcalde penquista, Álvaro Ortiz, detalló que "nuestro objetivo es promover el envejecimiento activo y autocuidado en nuestros adultos mayores, aumentando sus niveles de funcionalidad y generando estilos de vida saludables. La población objetivo de este proyecto serán adultos mayores de 60 años pertenecientes a los Cesfam municipales cercanos al sector de Lorenzo Arenas, los que presenten dependencia leve y autovalentes inscritos en Fonasa".

En el recinto se construirán salas de rehabilitación kinésica, una piscina temperada terapéutica, salas de atención individual, talleres, una sala multiuso, sala de reuniones para organizaciones comunitaria del sector, sala de espera, baños públicos y dependencias para funcionarios y de servicio; además de espacios exteriores para huertos urbanos.

La construcción será de un piso, y la estructura está proyectada en albañilería confinada, terminaciones de piso vinílico, ventanas termopanel. Además se repondrá el cierre perimetral. El diseño considera accesibilidad universal, incluyendo baños accesibles y rampa de acceso, entre otros.

Aunque aún no hay fecha para iniciar las obras, el seremi James Argo comunicó que el proyecto debe concretarse dentro de un plazo máximo de cinco años una vez que se concrete la transferencia del inmueble. De lo contrario, el espacio volverá al fisco para buscarle un nuevo destino.

La inversión será cercana a los $600 millones y considerará también la instalación de paneles solares para energizar el centro.