Más allá de lo que nuestros ojos son capaces de ver, lo cierto es que son muchas más las cosas que nos rodean y, en realidad, los seres humanos vivimos bombardeados por un entorno de elementos que son invisibles a los ojos.
Así lo comprobó un grupo de científicos de una prestigiosa casa de estudios estadounidense que midió, por primera vez, la exposición química y biológica a nivel personal y comprobaron que si esos elementos se pudieran ver, sería como si camináramos en medio de una nube espesa.
Los especialistas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, ubicada en California, Estados Unidos, explicaron esta semana en un reporte que "los humanos estamos permanentemente bombardeados por miles de diversas especies de químicos, bacterias, virus y hongos que si se pudieran ver, nos harían aparecer en medio de una nube oscura".
vivir rodeados
Para llegar a esa conclusión, los expertos a cargo de la investigación utilizaron un aparato rediseñado especialmente para monitorear la calidad del aire y encontraron que los humanos se rodean permanentemente de una gran cantidad de partículas, microbios y microorganismos que penetran su espacio personal.
escala amplia
"La gente ha medido cosas como la polución del aire en una amplia escala, pero nadie realmente ha medido la exposición química y biológica a un nivel personal. Nadie sabe realmente cuán vasto es el exposoma humano o qué tipo de cosas hay allí", destacó Michael Snyder, profesor y jefe de genética de la Universidad de Stanford y autor principal de la investigación.
La investigadora Lea Maiitre, quien no formó parte del equipo a cargo de la investigación, definió en su blog "La salud es global" al "exposoma". Según explica, corresponde a "la totalidad de las exposiciones ambientales que afectan a las personas desde la concepción en adelante, complementando el genoma".
el experimento
Durante dos años, los científicos de esa casa de estudios obtuvieron cerca de 70 mil millones de registros de datos de 15 participantes que viajaron a través de más de 50 localidades diferentes en el área de la Bahía de San Francisco.
Los participantes fueron monitoreados en distintos períodos durante dos años mediante un pequeño dispositivo, del tamaño de una caja de fósforos grande, que los acompañó a todas partes y que "ajustado cómodamente al brazo del participante 'respira' diminutas bocanadas de aire, aproximadamente un quinceavo del volumen de una respiración humana promedio".
Posteriormente, la información fue analizada en el laboratorio de Snyder, en la universidad, donde se extractaron secuencias de ADN (ácido desoxirribonucleico ) y el ARN (ácido ribonucleico) y se identificaron, mediante análisis químicos, los organismos y sustancias a los que cada persona estuvo expuesta.
Así fue que encontraron que los seres humanos estamos rodeados por un entorno heterogéneo de más de 40 mil elementos químicos y biológicos que se distribuyen en la persona y alrededor suyo.
"Los científicos han creado bases de datos de bacterias, hongos o virus, pero para decodificar completamente nuestras exposiciones ambientales construimos una base de datos de gran cobertura para incluir más de 40 mil especies", señaló, por su parte, Chao Jiang, coautor del estudio y experto en genética.
usos del hallazgo
En lo práctico, a través de sus hallazgos, este reporte abre un campo importante para encontrar causas de afecciones personales generadas por la "nube" de seres vivos y partículas que nos rodean, explicó Snyder.
Los especialistas aseguran que analizar las miles de partículas que interactúan permanentemente con una persona ayudará a que, por ejemplo, quienes sufren de alergias causadas por las estaciones climáticas puedan identificar cuáles son esas partículas que inciden directamente en sus reacciones alérgicas. Pero también satisface el objetivo de, por primera vez, registrar a qué se expone cada persona a nivel individual y cómo varía según cada uno.
nosotros y el entorno
El estudio, que fue publicado esta semana en la revista de divulgación científica "Cell", igualmente reveló información sobre "peaks de químicos causados por el entorno geográfico y la misma vivienda", y destacó el amplio rango de diferentes partículas químicas y biológicas que pueden ser encontradas en personas que viven en una misma región.
"La salud humana es influida por dos cosas: su ADN y el medio ambiente", recordó Snyder en la presentación del reporte, destacando la importancia del entorno en nuestro desarrollo y en el avance de posibles patologías.