Reconocer la diversidad y poder trabajarla para gestionar organizaciones más prósperas. Ese fue el fondo del mensaje que llevó la experta colombiana María Camila Vargas a 25 trabajadoras de la planta Ewos de Cargill, en Coronel, con una charla de diversidad e inclusión en el marco de las actividades que celebró la compañía por el Día Internacional de la Mujer.
Ingeniera civil comercial de profesión, máster en Gestión de Recursos Humanos y coach, Vargas ha llevado su experiencia por Colombia, Panamá, Argentina y Chile. En la compañía multinacional se han tomado en serio la temática. Su gerente de Recursos Humanos, Florencia Fernández, apunta que "para la compañía la diversidad e inclusión es uno de sus valores, porque apreciamos la riqueza que te da la diversidad y estamos trabajando en generar cada día mejores políticas para incluir, para que esta diversidad funcione".
La charla, que se extendió por casi dos horas, cerró con un conversatorio donde las trabajadoras de Cargill pudieron intercambiar ideas con la expositora. Al término del taller, Vargas entregó algunas pistas sobre cómo debe ser abordado este tema, que por lo demás está pronto a ser regulado en Chile con la nueva Ley de Inclusión Laboral: "La diversidad es una realidad, no es algo que podamos tapar el sol con los dedos. Hay diversidad muy obvia, como la de raza, de género, orientación sexual o de discapacidad. Pero hay una diversidad que es real, esa de que cada uno de nosotros es único, especial y distinto".
Sobre los caminos que las empresas pueden seguir al respecto, Vargas lo resume en dos opciones, con distintos resultados: "Mirarla y potenciarla (la diversidad), que estadísticamente genera resultados maravillosos, porque te permite ver los problemas de una manera mucho más completa. O pueden ignorarla, y lo que generan son espacios de exclusión que fomentan estados emocionales que no son positivos para las organizaciones. Estados que tienen que ver con la rabia, la soledad, con la sensación de injusticias. Desde esos estados emocionales las organizaciones no pueden ser exitosas".
Sobre los primeros pasos para que las empresas trabajen el tema, Vargas sugiere que "la primera piedra debe ser la educación. Es sentarse a entender y hablar del tema. Hasta que uno no comienza a hablar del tema, sigue siendo una palabra que uno siente ajena, que tiene que ver con un otro. Y cuando empieza a mirar y aprender del tema, te das cuenta que la cuestión es mucho más amplia".
Por último, entrega un consejo esencial para los líderes de cada compañía, de la mano de la visión de un ex presidente de Estados Unidos: "El liderazgo está fuertemente atado a la capacidad de ver el mundo de distintas ópticas. Barack Obama siempre decía que él se rodeaba de gente más inteligente que él porque solo nunca podía ver los problemas de una manera tan completa. Entonces, un buen líder entiende que la capacidad de resolver problemas complejos, de innovar y de ser más creativos está fuertemente atado a tener equipos diversos que le ayuden a ver el mundo con toda su complejidad y todas sus diferencias".
Florencia Fernández apunta que como empresa "quisimos poner el tema en la mesa, acá en Chile, y empezar a trabajar en conjunto para ir mejorando, y para dar oportunidades a las mujeres para seguir desarrollándose dentro de la compañía, por ejemplo, para tratar temas de discriminación".
Agrega que, en el caso de una mayor inclusión laboral femenina, "creemos que la participación de la mujer enriquece a la compañía, enriquece las decisiones, las conversaciones. Esto es un punto de partida. Hubo mucho interés en la conversación y ganas de seguir en esta línea trabajando. Vamos a seguir probablemente con este tipo de dinámicas".
Recalcó además la mirada futura de la compañía respecto a la equidad femenina en el ámbito laboral.