Cuando no hay para qué arrancar del invierno
El ambiente, lo que se quería lograr en la bienvenida al público de luces tenues con tintes azulados, era ideal para entrar y recibir el cálido y calmo mensaje hecho canción que Arranquemos del Invierno, proyecto liderado por Pablo Álvarez, presentó el viernes último en la sala de Artistas del Acero.
Un repertorio sobre las 10 canciones que unas 60 personas apreciaron en cada uno de los acordes y tonos proyectados en temas bien encaminados hasta su corte final.
Quieto en su discurso, desde una lírica que planea sobre la naturaleza, la humanidad y el sentido nostálgico/emotivo que ello implica, Arranquemos del Invierno entiende que la música es una forma comunicante de estética equilibrada y tonos sintonizados al mensaje.
CANCIONES PARA MIRAR
Los temas del ex vocalista de Niño Cohete están hecho para ser apreciados desde un contenido bien armado (su forma) con matices vocales y sonoros cercanos al minimalismo. Ello, sobre todo, si remitimos a los cortes de "Ser humano" (2015), EP de hermosa factura estética, donde el electro/folk se adorna de sutiles detalles y sonoridades en sus 10 temas.
De hecho, "La profundidad", tema que abre la placa y con el que arrancó el show, apunta a una música tonal, de repeticiones y loops, dueña de un tempo rico en entrega y mirada. Como que su música fuera la ideal para emprender viajes por caminos de imágenes que llegan al sentimiento como su destino final. Trayectos que propone Álvarez de manera cercana, mensajes en voz baja, como bien resume "Tú en las montañas y yo en el mar".
Es la contemplación romántica -el ser humano frente a la inmensidad- que Arranquemos del Invierno trae al presente. Canciones que, desde la constante referencia a la naturaleza y sus sonidos, hacen que el receptor se vea seducido. Esto, considerando que el discurso musical del cantautor implica un compromiso intelectual del receptor (son canciones para entrar en el tránsito propuesto).
Incluso, temas nuevos como "Sol de Los Andes" o "Espíritu cordillerano" -dos de cuatro de su próximo EP- con matices sonoros estacionados en la percusión, apelan a lo mismo. A esa naturaleza volcánica y acuosa que Álvarez ha llevado en canciones consecuentes con su punto de vista y actitud de vida.