Congreso Futuro: una herramienta para tomar conciencia del mar de Chile y el océano
Chile acaba de ser testigo de la séptima versión del Congreso Futuro, evento para debatir y reflexionar sobre qué futuro nos espera y las acciones necesarias para construirlo, tanto en nuestro país como en el resto del planeta. "Toma Conciencia" es el lema que motivó a más de 130 expositores y a miles de personas a discutir sobre temas relevantes para el Chile del mañana.
En este contexto, es difícil imaginar que crucemos el umbral hacia convertirnos en un país desarrollado sin considerar el Mar de Chile, que además de sus recursos biológicos y no biológicos, es una fracción mayoritaria del territorio nacional si consideramos las 200 millas marinas de la Zona Económica Exclusiva. La toma de conciencia sobre nuestro océano requiere de conocimiento para enfrentar el desafío de adaptar el océano para los múltiples "servicios" que demanda el creciente número de habitantes del planeta, sin olvidar que cada uso deja una huella que recién ahora estamos detectando.
Por ejemplo, en aguas costeras hay estrógenos derivados del uso de píldoras anticonceptivas que llegan al mar desde el alcantarillado doméstico, pasando por las plantas de tratamiento de aguas servidas. Así mismo, hay antibióticos de uso humano y animal, plásticos y micro plásticos que aumentan rápidamente en concentración y, posiblemente, en su impacto para los ecosistemas marinos. Basta mirar a nuestro alrededor para descubrir que 9 de cada 10 artículos que usamos son de plástico y desechables, y lamentablemente uno de los posibles finales para todo este material es el océano.
La pregunta que necesitamos responder es ¿Cómo compatibilizamos la creciente demanda por usar nuestro océano y la necesidad de mantener un ambiente limpio para recrearnos, pescar, cultivar especies marinas, o permitir que las numerosas especies que dependen del océano costero lo sigan haciendo?
Como la creciente demanda por el uso del océano y la calidad del ambiente son fuerzas opuestas, tenemos que pensar y diseñar en un mecanismo que permita compatibilizarlas, ya sea estableciendo zonas segregadas para una actividad u otra, como bio-remediación de ambientes alterados, protección de áreas sensibles, control de emisiones al ambiente, u otras medidas. De cualquier manera, en la base de estas acciones debe estar el conocimiento científico sobre el océano, permitiéndonos interpretar correctamente la complejidad de estos ambientes y las posibles consecuencias de diferentes mecanismos de acción.
El Congreso Futuro fue, es y será una excelente herramienta para tomar conciencia sobre el valor del conocimiento, esperando que la reflexión se masifique en Chile, principalmente a través de la educación y del posicionamiento de la actividad científica como hecho esencial para que nuestro país enfrente exitosamente los desafíos futuros.
Director Copas Sur Austral.
Oceanografía UdeC