Tiene 25 años y hasta el momento sería el único chileno en el Mundial de Rusia 2018. Pero claro, no defendiendo a la "Roja", sino que a Suiza.
De hecho, es el héroe de los europeos al clasificarlos a la cita planetaria. Es Ricardo Rodríguez, el lateral de madre chilena y padre español, que a sus 25 años brilla en el Viejo Continente.
A los 90 minutos sacó de la raya un inminente gol de Irlanda del Norte. De no haber intervenido, el duelo hubiera terminado 1-0 y dado paso al alargue. Pero él dijo otra cosa. Su tarea fue aun más notable ya que fue el encargado de marcar el único gol de la llave.
Fue en la ida, en Zurich, en la victoria por la cuenta mínima que le bastó a "su" selección para estar en el Mundial. Sin embargo, su historia pudo ser distinta.
Él mismo ha declarado que su intención siempre fue jugar por Chile. Esperó y esperó el llamado, pero su teléfono nunca sonó.
"Yo pensé alguna vez jugar por Chile, pero nunca vinieron por mi, ningún entrenador me llamó. Yo me siento chileno, mi madre es chilena y mi padre es español, yo me siento de allá, porque la sangre es de allá, aunque nunca he podido ir a Chile", contó hace dos años.
La vez que estuvo más cerca fue el 2011, en la era de Claudio Borghi.
"A ese chico (Rodríguez), lo vimos como a muchos otros. Nos llegaron sus videos. Era un juvenil y por lo que vimos no estaba para la Selección. No me parece que ahora se me culpe a mí porque no lo llamamos en esos años", es la defensa del "Bichi".
Es tanto el apego de Ricardo Rodríguez a Chile que incluso en sus zapatos tiene dibujada la bandera nacional.