El cortometraje animado "Historia de un oso", después de emocionar al mundo y ganar el primer premio Oscar para Chile este año, ha pasado a ser un éxito editorial convertido en un hermoso libro. De cómo pasó este cortometraje de la pantalla a las coloridas páginas de un cuento que ha tenido una gran acogida en nuestro país, es lo que narraron sus autores, editora y productor, en una de las más concurridas presentaciones desarrolladas el sábado último, en la Feria Internacional del Libro de Santiago, Filsa 2016.
La presentación de la obra de Editorial Zig-Zag, en el marco de la Filsa, se realizó en la sala de las Artes del Centro Cultural Mapocho. Para los autores, Antonia Herrera y su esposo Gabriel Osorio, y también para el productor del corto, el penquista Patricio "Pato" Escala, socios en la productora Punkrobot; había cierto nerviosismo respecto a la respuesta del público a esa actividad, ya que había varios actos simultáneos. Pero todo salió más que bien. Una hora antes ya había una larga fila para escuchar de primera fuente los sentimientos y anécdotas, desde la idea de la obra hasta la materialización del libro. Por supuesto, pasando también por esa jornada histórica en que recibieron el Oscar, en un día memorable y lleno de anécdotas, que emocionaron hasta las lágrimas, pero también provocaron por momentos la risa del público.
A sala llena, todo empezó con un organillero real en el escenario, que recordó de inmediato la actividad que desarrollaba el oso, el personaje que todos los días mostraba en la calle un pequeño teatro de muñecos de hojalata, a través del cual cuenta la historia.
En seguida un actor, reconocido cuentacuentos, narró en forma brillante, acompañado de la proyección de dibujos, esa historia que fue inspirada en el abuelo de Gabriel Osorio.
El ilustrador y su esposa contaron el desarrollo del trabajo desde la inspiración, en la vida del abuelo regidor socialista que fue al exilio, hasta que años más tarde, tras grandes esfuerzos para juntar recursos, pudieron terminar la pieza con la calidad que ellos mismos se exigieron para volar lo más alto que se pudiera.
Hubo acuerdo también en el destacado trabajo de Pato Escala, para enviar el corto a cerca de 300 festivales en el mundo. Con distinta suerte. Hasta que ganaron algunos festivales de la mayor jerarquía. Eso les permitió postular al Oscar y luego quedar entre los cinco nominados en su categoría, algo que parecía ya inalcanzable.
Gracias a la profundidad de la historia y la calidad artística del trabajo, lograron imponerse a grandes producciones.
Gran parte de esto, es conocido. Ahora se trata de un libro, con solo algunas líneas de texto, 36 páginas donde dominan las bellas ilustraciones y donde eso basta para entender y emocionarse.
DIBUJOS NUEVOS
Cualquiera podría pensar que hacer el libro consistía en cortar y pegar los fotogramas del cortometraje. Pero Antonia y Gabriel, determinaron trabajar de nuevo en ilustraciones propias para el libro, basados en su trabajo anterior, pero destacando detalles del dibujo y de los colores.
La tarea les llevó algunos meses. Antonia contó que trabajaron con tinta china y colorearon con acuarela. Todos quedaron contentos con el resultado, tanto en Zig-Zag , según la editora Camila Domínguez, como en Punkrobot. Todo indica que el público también. porque ya fue lanzada la segunda edición de 15 mil ejemplares.