La presencia local en comisiones investigadoras
De los 14 diputados que tiene actualmente la Región del Biobío, ocho son miembros de un total de seis comisiones investigadoras de la Cámara de Diputados. El diputado radical por el distrito 47, José Pérez Arriagada, es quien participa en la mayor cantidad de estas instancias; un total de tres. Le sigue Manuel Monsalve, socialista por el distrito 46, quien participa en dos comisiones, aunque estuvo también en una de las más importantes formada el año pasado: la que se relacionó con el caso Caval.
Esta es la situación regional si se trata de comisiones investigadoras. Se trata de organismos que se forman dentro de la Cámara de Diputados para resolver temáticas donde, se presume, hay irregularidades de orden político, administrativo, o incluso de carácter penal.
Y los parlamentarios miembros, si bien esperan que el trabajo durante 2016 sea fructífero, también tienen esperanzas puestas en las mejoras necesarias que deben tener las comisiones investigadoras, que cuentan con importantes limitantes a la hora de investigar hechos a cabalidad y con consecuencias que perduren en el tiempo.
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FUNCIONAMIENTO
Las comisiones investigadores se componen de 13 miembros y tienen la facultad de citar, por obligación, a funcionarios públicos a prestar declaraciones y participar de la investigación. No obstante, no pueden hacer lo mismo con representantes del mundo privado, y sus conclusiones son sólo sugerencias, pues ni el gobierno ni el Congreso tienen la obligación de implementarlas, e incluso los informes pueden ser rechazados.
A pesar de estas dificultades, parlamentarios locales consideran que se trata de instancias positivas, que en la mayoría de los casos llegan a buen puerto. Es el caso, según recordó Jorge Ulloa, de los cambios implementados luego del funcionamiento de la comisión investigadora relativa a los hechos del 27/F.
El parlamentario recordó que si bien el informe que emitió la instancia fue rechazado, se realizaron mejoras en diferentes aspectos y el gobierno terminó asumiendo las conclusiones.
"Yo creo que las comisiones investigadores dan mejor o peor resultado en la medida que hay voluntad de hacer las mejoras. Siempre hay harto trabajo, y qué bueno que se están dando comisiones investigadoras, porque lo que estamos buscando es solucionar situaciones de anormalidad y tratar de corregirlas", dijo Ulloa.
TEMA CONSTITUCIONAL
Entre las mejoras que los parlamentarios quieren implementar, algunas se relacionan directamente con el cambio constitucional propuesto por la Presidenta Bachelet. Al menos así lo mencionaron Jarpa y Monsalve.
"Muchas veces las comisiones se enfocan en el conflicto, más en la agenda comunicacional que en buscar de ser una contribución. Por eso creo que ademas es importante revisar los roles de las instituciones democráticas. Hoy las comisiones no pueden citar a privados y eso va a ser uno de los temas que se tiene que discutir en este nuevo proceso, porque son tres temas. Uno los valores de la constitución, los derechos y deberes de las personas, y las instituciones que debiera tener la sociedad. Llegó el momento de revisar nuestra institucionalidad. Hay que dar mayor facultad a la Cámara para defender derechos de las personas", dijo Monsalve.
Jarpa agregó que "aquí hay un tremendo trabajo que hay que hacer en todo lo que significa la modificación de constitución, entre ellos como hoy le damos a los diferentes poderes del Estado todos los mecanismos para que puedan trabajar de la mejor forma posible. Por eso es tan importante las modificaciones a la constitución. Fíjese que nosotros hoy no podemos investigar a municipios".
LA LOGÍSTICA
Al mismo tiempo, para Monsalve es importante solucionar algunos elementos logísticos. "Lo que ocurre es que hay mucha creatividad. Con cada hecho se crea una nueva comisión. Pero cuando existen 12 ó 14 comisiones, no hay ninguna posibilidad. Por eso hay un llamado a que los diputados regulen la cantidad de comisiones que se crean", dijo el socialista.
Sumó a eso las dificultades, entre 120 parlamentarios, de participar activamente en cada instancia. Los horarios chocan con las comisiones regulares y se da gran inasistencia de los miembros, dificultando así, desde su visión, la misión fiscalizadora de estas instancias.
Según explicó el diputado Ulloa, por eso es que se hizo recientemente una modificación a los horarios. Así, al menos tres días a la semana (martes, miércoles, jueves), los parlamentarios trabajan entre las 21 y 22.30 horas en comisiones, para dar lugar a todos los espacios.