Jerarquizar tareas ayuda a la productividad
Que la extensión de la jornada y la productividad de ésta no sean lo mismo es una realidad en la que no hay espacio a dudas. Es por esto que lograr que el día de trabajo sea fructífero es el objetivo central.
Para lograr lo anterior es necesario establecer objetivos claros y tiempos donde la efectividad laboral se incrementa.
Según una encuesta de Laborum.com aplicada a 432 personas, el día más fructífero para realizar las labores es el miércoles (28%). Las siguientes jornadas en las que se trabaja de forma más acertada son los martes (24%) y lunes (22%). Mientras que el peor día en cuanto a rendimiento es el jueves (11%).
En cuanto al horario, el 71% de los trabajadores asegura que realiza mejor sus funciones durante la mañana, el 13% a mediodía y un 16% en las horas en que transcurre la tarde.
La energía con que se afrontan las ocupaciones es, a juicio de Lizbeth Contreras, marketing manager de Laborum, uno de los factores relevantes.
En este sentido, entregó cuatro técnicas para ser más productivos en el empleo.
1.- Generar metas: se debe establecer prioridades en el corto, mediano y largo plazo, que resulten específicas y medibles.
2.- Comenzar con las tareas más difíciles: resulta necesario jerarquizar operaciones y dejar las más trascendentales para el comienzo, consiguiendo mayor rapidez y efectividad.
3.- Coordinar plazos adecuadamente: una buena opción para ganar horas durante el día es prescindir de las reuniones si éstas no son estrictamente necesarias y establecer plazos realistas con agendas y alarmas de recordatorio.
4.- Terminar con las distracciones: si no es relevante para el trabajo que se ejecuta, lo mejor es limitar el uso de celulares y silenciarlos, ya que son un factor que distrae. Lo mismo sucede las consultas del correo personal o la visualización de páginas de internet, si no tienen injerencia alguna con las actividades laborales.