Armando Uribe y el mal aire del país
La poesía oscura y denunciante de Armando Uribe. Niños y víctimas del smog conectados a respiradores artificiales. Gente que tose. Asambleas que no llegan a nada. Postales catastróficas. Cifras alarmantes.
El documental "Cuando respiro", de la penquista Coti Donoso, no busca complacencias ni resignaciones derrotistas, sino que está marcado por la acción y la acusación. Con actitud y urgencia, responde a una premura que cobra mayor sentido por estos días tras la emergencia ambiental levantada en Santiago y en ciudades como Talca, Chillán, Temuco y Los Ángeles.
Pre-estrenado en once comunas de la capital en junio, llegará a salas comerciales en agosto para contribuir al debate medioambiental. También recorrerá algunos festivales como el Filmambiente 2015, en Brasil.
apocalipsis según Uribe
El punto de partida fue el libro "Apocalipsis apócrifo" (2007), de Armando Uribe, una crítica a la codicia y las injusticias de un país en el "no se puede respirar".
Como un Virgilio conduciendo al espectador por el infierno terrenal, Uribe inhala y exhala fuertemente en medio de su departamento del Parque Forestal antes de leer uno de sus textos.
En un momento, vestido completamente de negro y con una seriedad de cinta de horror, lo vemos abrir la ventana para inferir que la "mugre" es producto de las sucias actividades de los más poderosos, especialmente, de los políticos.
La acusación abandona su condición metafórica a medida que Donoso va indagando en las trabas políticas de la contaminación, las normas que se pasan por alto, la expansión de la densidad urbana, el incremento de las industrias, la pasividad de las autoridades de turno, los vínculos entre las inmobiliarias y los funcionarios de estado y, en definitiva, el privilegio del afán económico por sobre el derecho de respirar.
La documentalista refuerza su acusación al sistema con datos médicos que demuestran que muchos ancianos mueren -especialmente en otoño e invierno- a causa de la contaminación ambiental. Nos cuenta, además, que en Santiago el aire se purifica después de la lluvia, pero son apenas 10 horas de respiro.
Donoso armó una película que dará que hablar, una obra que busca respuestas concretas y discusiones. Un puzzle construido sobre observaciones de la realidad y la propuesta de un poeta. "Cuando leí su libro, me identificó mucho por su crítica feroz, descarnada, irónica y muy elegante", destaca la realizadora.
"Sentí que mi proyecto, esto de tomar conciencia, tenía que ver con el libro. A través de sus palabras, digo gran parte de lo que quiero decir. Una crítica a la estructura que nos tiene sin respirar".