"La negociación colectiva de este año será mucho más política"
Hasta 1974 el Sindicato de Trabajadores de Asmar aglomeraba a cerca de 3 mil personas, momento en que es extinto tras el Régimen Militar. No fue hasta 2005 que un grupo de funcionarios civiles de la empresa estatal refundó la organización, que a 10 años de ese hito hoy hace un repaso de sus principales episidios y experiencias de ésta década, conmemorada el pasado viernes en dependencias del sindicato interempresas de oficiales motoristas del puerto, en una fiesta donde concurrieron desde socios de la sindical, hasta políticos de todos los sectores y el administrador de la planta local, capitán de navío Harold Kauer.
Cristhian Lagos, presidente de la organización (actual sindicato 1, con cerca de 800 socios) se refiere al tema, comentando que sin duda el paro de 51 días realizado a fines de 2013 es un punto que marca los 10 años de historia, aseverando que "que quede claro que nosotros nunca quisimos llegar a la huelga, pues es algo que nos afecta a todos, pero en su momento fue la única salida para posicionar nuestras demandas, ante nula respuesta de diálogo por parte de la administración nacional de la empresa".
-Desde 2005 comenzamos a recuperar lo que se perdió tras el año 74. Hemos estado instalando temas como la solidaridad de clases, el compañerismo (...) hemos recuperado valores que no tienen precio como la dignidad y el respeto mutuo. Eso es el avance más importante para nosotros porque antes los trabajadores andaban hasta temerosos adentro de su propia planta.
-Es el ícono de los 10 años. Nos marcó. Si bien ganamos bonos y hartos dólares para repartir a más de 100 trabajadores que estaban mal pagados, nos quedó una herida. Eso lo dijimos en el Congreso cuando expusimos sobre la Reforma Laboral, recientemente. Pues no nos gusta llegar a huelga.
Lo positivo es que adquirimos mucha experiencia como, por ejemplo, en vista de la negociación colectiva que tenemos a fin de año la que será más política y estratégica donde la gente ya no quiere salir a la calle, porque eso duele.
LA CUT Y BACHELET
Tal como se ha venido haciendo hace 5 años, el sindicato de Asmar junto a otras agrupaciones de trabajadores se van a desmarcar de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) para el acto el 1 de mayo.
Si bien Lagos dice que la relación con la multisindical es buena reconoce que "hay diferencias abismantes en política. Sin dar nombres hay algunos de sus miembros que no han sabido diferenciar entre representar a los trabajadores y el tener que sacarse la camiseta por algunos partidos".
"Me llevo bastante bien con Bárbara Figueroa (presidenta nacional de la CUT) incluso nos mandó un saludo por nuestro aniversario, pero en temas políticos la CUT es parte del inicio de la Reforma Laboral y ahora se dan cuenta que lo que firmaron transgrede la libertad sindical".
-En realidad es una Agenda Laboral, más que nada es un avance porque se abrió una ventana para poder discutir (relación sindicato- empresa). Junto a los Portuarios ya hemos sostenido conversaciones donde no vamos a participar con la CUT provincial, vamos a participar en Talcahuano.
-Excelente. Después de la negociación de 2013 nunca hemos perdido relación con la empresa, nos juntamos una vez al mes con el administrador para resolver problemas. La Armada ha entendido en 10 años de que existe un sindicalismo dentro de la Base Naval y que tienen que negociar con nosotros. De hecho don Harold Kauer estuvo desde el principio en nuestra fiesta de aniversario el pasado viernes donde compartió y escuchó a nuestros socios. Es bueno que la relación de empleador y trabajador nunca se pierda.
-La verdad es que no esperamos nada. Los trabajadores y trabajadoras de Chile que no pertenecemos a ningún partido político en este momento no esperamos nada de este gobierno. Ha quedado demostrado la dirección que están tomando en las reformas tributaria, educacional y la laboral que simplemente son pinceladas a las normas elaboradas en dictadura. El 21 de mayo habrá muchas protestas, sobre todo porque quieren aprobar esta mal llamada Reforma Laboral.
Hay que recordar que la mayoría de los chilenos no votamos por este gobierno, pues la Presidenta fue electa con el 30% del electorado, cuestión que es parte del desprestigio transversal de los partidos políticos.
En este momento hay voces que dicen que es el momento de que los trabajadores lleguen al poder y eso a mí me preocupa, pues el problema no es la revolución, sino que no vemos a alguien que la pueda conducir.