La inseguridad que llegó a las aulas
Según la información oficial entregada el pasado jueves, ese día, a eso de las 15 horas, dos personas ingresaron al colegio Nuevos Horizontes, ubicado en el sector de San Pedro de la Costa de la comuna de San Pedro de la Paz, subieron al segundo piso y buscaron a un estudiante en particular, a quien le dispararon para luego huir del lugar, disparando a otros dos adolescentes en el camino de salida.
El hecho provocó pánico dentro y afuera del establecimiento. Estudiantes de distintos cursos, profesores y apoderados debieron reaccionar ante una situación que, sin ninguna duda, no debe ocurrir en ningún recinto escolar del país. Algunos, especialmente quienes tenían niños a cargo, intentaron protegerse y a la vez se realizaron las gestiones para socorrer a los lesionados, llamar a Carabineros y esperar a que se aclarara lo sucedido y se identificara a los responsables.
La situación fue calificada por el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, quien arribó a la zona la misma noche del jueves, como el primer caso a nivel nacional de una balacera al interior de un establecimiento educacional. "Esa es su gravedad y aquí es donde tenemos que fijar la línea roja no traspasable (...) No solo vamos a discutir sobre pórticos, elevar vallas perimetrales o planes de acompañamiento, también tenemos que discutir sobre cómo estamos formando ciudadanamente a nuestros estudiantes, cómo estamos pensando que se resuelven nuestras diferencias", dijo el titular de la cartera al día siguiente, luego de ser parte de una serie de reuniones para determinar medidas de seguridad.
La gravedad de la situación ocurrida, entonces, no está en discusión y debe movilizar en un primer momento a las autoridades, con el fin de determinar qué medidas pueden ser realmente efectivas para enfrentar una violencia que nunca había ingresado a las aulas como sucedió el jueves. Casi por azar no fueron mayores las lesiones de los jóvenes alumnos afectados por los disparos, así como tampoco hubo heridos entre los presentes en el lugar ese momento.
Por eso, ya fueron anunciadas medidas enfocadas en la seguridad, convivencia y prevención de este tipo de hechos en las comunidades escolares, las que fueron planteadas y acordadas para enfrentar la sensación de inseguridad e impacto que dejó el hecho en el colegio y también entre los habitantes del sector de San Pedro de la Costa. Para el retorno a clases se definió la presencia de un retén móvil que estará apostado en las inmediaciones del establecimiento, además de rondas preventivas más frecuentes en el sector para complementar la presencia policial.
El objetivo es que los profesores y funcionarios administrativos del recinto educacional puedan regresar mañana a sus labores con la sensación de estar respaldados, para luego retomar las clases escolares a partir del martes. Uno de los puntos clave es que se debe entregar contención socioemocional a toda la comunidad, con el fin de lograr un reencuentro que permita retomar las jornadas educativas de la mejor manera. Se comprometió también el programa Habilidades para la Vida (HPV) del Mineduc, para promover y fortalecer competencias entre estudiantes y la comunidad educativa a través de intervenciones, junto a una línea programática de bienestar emocional para las escuelas respecto al uso efectivo de las jornadas escolares completas enfocados en la formación integral.
Uno de los puntos que también fueron informados por el alcalde de San Pedro de la Paz, Juan Pablo Spoerer, es la incorporación de la comuna en las mesas de trabajo del Plan Calles Sin Violencia, a la que actualmente no pertenece porque no contaba con los índices delictuales que considera el programa. El jefe comunal planteó que lo sucedido en el colegio es parte de una serie de hechos violentos que se repiten en otros ámbitos.
El debate respecto de la convivencia escolar debe ser retomado con urgencia, pero también el análisis relativo a la forma de resolución de conflictos que se está extendiendo en la sociedad y el peligroso acceso a armadas de fuego que demuestra este incidente. Sin ir más lejos, en las últimas semanas el Gran Concepción registró varias hechos de violencia en el sector de la salud primaria, que involucran a familiares de pacientes que agredieron a funcionarios, lo que mantiene en alerta a quienes ejercen sus labores en estos establecimientos, incluidos los sampedrinos.
En los próximos días deben concretarse algunos de los anuncios realizados, aquellos de más corto plazo, pero también debe volver a las prioridades la seguridad pública, que nuevamente volvió a la discusión pública por esta situación Es importante considerar que, hasta ahora, el único detenido por el hecho es un menor de edad de 17 años, y estos días continuaban las diligencias para lograr la aprehensión de una segunda personas sospechosa. Los establecimientos educacionales son lugares que deben ser seguros desde todos los puntos de vista y que no deben volver a ser escenario de estos hechos.
La situación fue calificada por el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, quien arribó a la zona la misma noche del jueves, como el primer caso a nivel nacional de una balacera al interior de un establecimiento educacional.