Personas en situación de calle
La llegada de la temporada de otoño-invierno, con lluvias y frío, despierta la preocupación por las personas que viven en situación de calle. Cada año aumenta el número de quienes viven y duermen en la calle, a la entrada de las galerías, bajo marquesinas, debajo de los puentes o pasos sobre nivel, en los quioscos de las plazas o en el acceso a algunos edificios.
Son mendigos, desplazados o personas en situación de calle, que sobreviven de la caridad ciudadana, de la ayuda que les llevan los voluntarios de instituciones formales u otras que han surgido por motivación de jóvenes que se conduelen con el dolor y la tragedia ajena.
El año 2023, en la Región del Biobío había 1.579 personas en situación de calle, según el Registro Social Calle del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, pero ahora se calcula que son 1.750, principalmente en Concepción, Talcahuano, Los Ángeles y Coronel. No obstante, se proyecta un aumento de la cifra a partir de los datos actualizados del Censo 2024, que además realizó un catastro en esta materia.
Con el fin de atenderlos, son diversos los programas que implementa el organismo para dar apoyo integral a estas personas, labor a la que también se han ido sumando algunos municipios. Se contemplan albergues permanentes, hospederías, viviendas compartidas y apoyo psicosocial y laboral. Este trabajo es reforzado especialmente en los meses de invierno, debido a la posibilidad de que se presenten emergencias meteorológicas que ponen en riesgo la integridad e incluso la vida de estas personas. A partir de los primeros días de junio se dispondrán más camas a nivel regional y se activará el denominado "Código Azul" bajo condiciones climáticas extremas, especialmente en las comunas que concentran la mayor cantidad de personas en condición de calle. Asimismo, se incrementará la oferta de albergues en las comunas de mayor demanda.
Catastros de los últimos años calculan que la región tiene el 9% del total de las personas que viven en las vías públicas de todo el país. El 62,8% abandonó sus hogares por problemas familiares, el 15% lo hizo por consumo de alcohol y drogas y el 11,5% llegó a esa condición debido a los problemas económicos. Asimismo, la alta inmigración irregular ha incrementado la cantidad de personas viven en las calles, en carpas, en el odeón de la plaza o bajo una marquesina.
Los estudios permitieron identificar a las personas que requerían intervención prioritaria, porque se trataba de adultos mayores que no tenían pensión de vejez, tenían dependencia moderada o severa de alcohol o drogas o no contaban con su ficha del registro social de hogares.
Se distribuyen por toda la ciudad, pero tienen la característica de ser itinerantes y van recorriendo diversas comunas apelando a la caridad. Para sobrevivir deben buscar colchones, carpas, mantas y ropa abrigada, ya que además de la pandemia hay que pasar el frío invierno. Como carecen de hogar, tampoco tienen arraigo con una ciudad determinada. La falta de reglas en la vida de estas personas es el principal problema al que se enfrentan quienes tratan de ayudarlas, y si bien vivir en la calle es complicado, la situación se agrava por la adicción a las drogas o al alcohol que tienen algunos. De hecho, uno de los requisitos que tienen los programas de ayuda oficiales es que deben dejar el consumo de esas sustancias. Las organizaciones que trabajan con personas en situación de calle han debido aumentar sus prestaciones y compromiso, manteniéndose atentas y prestando ayuda a través de las hospederías y albergues en las comunas.
Quienes están en situación de calle viven un drama porque muchas veces porque fueron abandonados por sus familias o porque el vicio de la droga o el alcohol los llevó a vagar. Muchos de ellos están aquejados por enfermedades respiratorias. Sin embargo, el problema no es tan sencillo de resolver, porque muchas de esas personas se rehúsan a ir a los centros de acogida.
El año 2023, en la Región había 1.579 personas en situación de calle, pero ahora se calcula que son 1.750, distribuidos principalmente en Concepción, Talcahuano, Los Ángeles y Coronel.