El drama de ser actriz sube a escena con tragicómica obra en el Teatro Biobío
Durante tres semanas se presentará este montaje que nace el año pasado de la colaboración de las compañías La Fanfarrona Teatro y María Amnesia Artescénicas.
Estrenada el 13 de noviembre de 2024, con dos funciones, en la Sala de Artes Escénicas de la Casa de la Cultura de Chiguayante; podríamos decir que ahora la obra "Una actriz que envejece y no la llaman más" vivirá su momento estelar. Esto, por su llegada a la Sala de Cámara del Teatro Biobío, con nueve funciones confirmadas. Desde este jueves y el 31 de mayo, durante tres semanas, entre jueves y sábado, a las 20 horas.
El montaje, que une el trabajo escénico de las compañías La Fanfarrona Teatro y María Amnesia Artescénicas; está planteado como "un monólogo con contenido cinematográfico", a partir del texto de Francisca Díaz -su primera obra para adultos- con la interpretación de Maiza Czischke, dirección audiovisual de Francisco Arias (Gato Bomba) y Daniela Ortiz como directora general.
Ortiz destacó el hecho de llegar con esta propuesta al escenario más importante de la región. "Lo es para cualquier compañía contar con un espacio que pueda tener continuidad en una temporada de nueve funciones como será ahora", destacó la también actriz y gestora cultural penquista con más de 17 años de carrera.
En ese sentido, apuntó que ésta era una gran oportunidad para que "Una actriz que envejece y no la llaman más" asuma una mayor visibilidad en la zona.
"Es una hermosa oportunidad, pues los procesos creativos crecen mucho con la presencia del público, se van alimentando de su energía y eso permite ir profundizando tanto en la técnica como en la interpretación", acota quien define que éste es un momento único e irrepetible, pues "no existen otros espacios en Concepción que cuenten con las condiciones técnicas ni de producción, para poder sostener una temporada de tres semanas seguidas", por lo que como representantes de la escena teatral penquista se sienten muy satisfechas de haber sido seleccionadas en esta convocatoria 2025.
- Entendiendo su relevancia, para una obra como ésta, un monólogo, ¿qué implica contar con nueve funciones?
- Lo primero llegar a más público y visibilizar tu trabajo. Es una especie de residencia artística, pues la obra queda montada durante tres semanas, permitiéndonos estar cómodos en un lugar que no necesita montar y desmontar entre cada función. El Teatro Biobío es un espacio que cuenta con muchos públicos y una variada oferta cultural, por lo que la difusión también ayuda a tener más alcance. También implica una gran responsabilidad, pues la gente está expectante a la oferta cultural local y eso nos pone a nosotras en un lugar riguroso, a mirar con más atención las temáticas que estamos trabajando.
Celebrar el teatro
Planteada como un cruce entre comedia y tragedia, la propuesta busca reflejar la lucha de una actriz de la periferia que se niega a aceptar el centralismo cultural, se niega a que el teatro se muera y a aceptar que no tiene trabajo, porque está envejeciendo. "Entre castings fallidos, ensayos solitarios y su obsesión por ser actriz y contar historias, la obra invita a cuestionar por qué las historias que más se cuentan y se conocen, sólo le ocurren a las personas jóvenes", explican las encargadas, sobre esta verdadera experiencia escénica que también aborda la realidad de muchos artistas de regiones que "deciden no migrar a la capital", es decir, precariedad laboral y centralización de oportunidades.
"Por lo mismo, presentarla en el Teatro Biobío, como un espacio emblemático, permite visibilizar estas problemáticas y reflexionar sobre las condiciones de los artistas de regiones", señala Ortiz.
Acota que la puesta en escena señala explícitamente a Concepción y utiliza referencias regionales, como los desafíos creativos desde las regiones, lo que apunta a generar identificación con el público del Biobío.
"Al tratar temas como la exclusión laboral, el envejecimiento y la lucha por la relevancia, se crea un puente emocional tanto con artistas como con personas de distintas disciplinas", sostiene la directora general de este título de 70 minutos.
"Acá hablamos puntualmente de una actriz, a partir de una obra que invita al público a conocer cuáles son los pormenores, a qué nos desafiamos como actrices. ¿Qué pensamos cuando tenemos que enfrentarnos a un trabajo? ¿Qué trabajos nos toca hacer? ¿Somos suficientes? ¿Hay inseguridades?", sostiene Ortiz, al frente de La Fanfarrona Teatro desde 2017.
- Son varias las preguntas que surgen en el desarrollo escénico.
- Estas preguntas, entre otras son algunas a las cuáles responde la obra. El público verá a una actriz enfrentarse a sus propios miedos, con la presencia de una cámara como testigo que se utiliza a veces en vivo y a veces en modalidad de "corto" audiovisual.
- ¿Y cómo celebran el teatro, en este caso?
- Lo celebramos justamente poniendo énfasis en la multidisciplinariedad, pues la acción visual logra potenciar la escena y la vuelve más lúdica, dinámica y audaz.