Por Diana Aros Aros

El Catastro Nacional de Campamentos 2024-2025 de Techo-Chile, reveló que actualmente hay 120.584 familias viviendo en este tipo de asentamientos en el país. El estudio dio a conocer también que existen 1.428 campamentos a lo largo del territorio, alcanzando la cifra más alta desde 1996, con un incremento del 10,6% respecto de la última medición, con una incorporación de al menos 6.000 nuevas familias a estos lugares entre 2023 y 2025.

"La falta de herramientas y alternativas reales para salir de su condición mantiene a miles de familias estancadas en campamentos. El alto costo de los arriendos, los bajos ingresos y la necesidad de independencia son los principales factores que perpetúan esta tendencia, extendiendo los tiempos de espera por una solución definitiva a más de una década", explicó Gonzalo Rodríguez, director ejecutivo de Techo-Chile.

Cifras al alza

El catastro arrojó que la Región del Biobío suma 228 campamentos, con un alza del 15,1% respecto a la última medición. Con esta cifra, Biobío se posicionó nuevamente como la segunda región del país con mayor número de estos asentamientos, después de Valparaíso, lugar que ocupa desde el año 2011. Además, se registró un alza del 19% en la cantidad de familias que habitan estos asentamientos, llegando a un total de 11.864. En estos asentamientos viven 8.987 menores de 14 años, 2.479 adultos mayores, 906 personas en situación de discapacidad, y 1.106 son familias migrantes, representando un 9,3% del total regional.

Javiera Moncada, directora del Centro de Estudios de Techo-Chile, explicó que la planificación urbana de la Región no ha logrado responder al crecimiento de la demanda de vivienda y de servicios urbanos. "Existe mucha desigualdad territorial entre Concepción y comunas más rurales", afirmó Moncada. "No obstante, es una región donde se puede potenciar la radicación. Son campamentos muy antiguos y, por lo mismo, sus habitantes han proyectado su vida en estos espacios, comprendiendo un desafío para la política pública", agregó.

La medición dio cuenta de que en la Región del Biobío los campamentos activos se formaron principalmente en el período 2010-2019, mientras que 87 y 45 de estos lo hicieron desde el año 2020 en adelante, lo que coincide con la emergencia de la pandemia.

En el marco del Plan de Emergencia Habitacional impulsado por el Estado, se proyecta entregar soluciones definitivas a 3.486 familias en Biobío. Sin embargo, a diciembre de 2024 sólo se han entregado viviendas a 116 familias, equivalentes a un 3,3% de avance.

Crisis habitacional

El estudio puntualizó que un 35% de las familias que viven en campamentos en el país lleva más de 14 años esperando una solución definitiva, por lo que desde Techo-Chile se calificó la cifra como una "crisis habitacional alarmante". Al analizar la evolución del déficit habitacional en las últimas tres décadas, el estudio muestra que, a partir de 2020, todos los componentes del déficit se han reducido o estabilizado, excepto el número de hogares en campamentos, que sigue aumentando de manera sostenida desde 2011.

Además, entre 2023 y 2025 se cerraron 346 campamentos. Sin embargo, menos de un 30% de esos cierres corresponde a soluciones habitacionales definitivas. El resto se debe a desalojos, traslados, migraciones entre campamentos u otras estrategias de las familias para encontrar alternativas.

228 campamentos registra la Región del Biobío, con un incremento del 15,1%, después de la Región de Valparaíso.

La mayoría de los campamentos del Biobío se formaron en la última década: 87 surgieron entre 2010 y 2019, y 45 desde 2020, coincidiendo con los efectos sociales y económicos de la pandemia. Esta tendencia refleja una respuesta urgente de las familias ante la imposibilidad de acceder a una vivienda formal.

En cuanto a servicios básicos, el 56,1% de los campamentos accede a electricidad por la red pública sin medidor, el 38,2% tiene agua potable sin medidor, y un 44,3% cuenta con fosa séptica, mientras que un 28,1% utiliza letrinas o soluciones aún más precarias.

Una positiva evaluación tiene el avance de la construcción del complejo fronterizo Paso Pichachén, el que une a la Región del Biobío con Argentina. Se trata de una zona donde funcionarios de Carabineros, Policía de Investigaciones, Aduana y SAG controlan diariamente a quienes ingresan y salen del país.

Durante su temporada de apertura, más de 1.200 vehículos circulan, razón por la cual se levantó la necesidad de avanzar en el mejoramiento de las actuales condiciones de la infraestructura.

El seremi de Obras Públicas Hugo Cautivo explicó que "este es un proyecto ampliamente anhelado en la Región, que consolida no solamente lo que significa la posibilidad de un mayor intercambio transfronterizo desde el punto de vista de personas y de carga, sino que también una vocación que tiene Biobío en materia de su desarrollo pensando en el mundo exterior".

En tanto, el director de Arquitectura del MOP, Juan Andrés Vega, manifestó que "hoy los trabajos presentan un 31% de avance y contempla 3.080 metros cuadrados construidos entre módulos, en donde se hacen las operaciones migratorias, aduaneras y fitosanitarias. Asimismo, cuenta también con un módulo de hotelería para la residencia de los funcionarios que allí intervienen, y también con un canil para los perros que prestan ayuda y apoyo en trabajo en las funciones que allí se realizan".

Vega explicó que el tiempo estimado de duración del proyecto es hasta agosto del 2026. "Este proyecto cuenta con un período de baja actividad, de receso, considerado para el período donde hay fuertes lluvias y nevazones durante invierno. Inicialmente, se encuentra considerado en el período de mayo a agosto del año 2025", cerró.

A días de ser obligatorio el grabado de patentes en vehículos, la Seremi de Transportes y personal de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset) realizaron una fiscalización de la normativa que entrará en vigencia el próximo jueves 15 de mayo.

El seremi de Transportes y Telecomunicaciones Patricio Fierro indicó que el procedimiento determinó que, tras la revisión de un centenar de vehículos, el 70% ya contaba con el grabado de su placa patente, es decir, dos de cada tres autos, aproximadamente, ya cumplen con la norma. En tanto, si el grabado ya estuviese vigente, el 30% se hubiese arriesgado a una multa de 1 a 1,5 UTM, o bien, la imposibilidad de aprobar la revisión técnica.

"Estamos prácticamente a menos de una semana de que comience la implementación de la ley. Una que se viene socializando y comunicando hace más de un año. Puntualmente, sólo en este operativo en el Gran Concepción, podemos contar que desde la fiscalización que hemos llevado, cerca de un tercio de vehículos controlados no cumplen con esta normativa. Por ello, el llamado que queremos hacer a las personas, a los automovilistas en general, es a cumplir con esta exigencia legal, ya que, a partir del próximo jueves, ya va a entrar en vigor el grabado de patentes en los vidrios laterales, en los espejos, así como también en la luneta y en el parabrisas", dijo.

Cabe recordar que la Ley de Grabado de Patentes establece que se utilice un formato en mayúsculas y legibles, siempre en posición horizontal, sin letras cursivas o en negritas. Por otro lado, considerando que su puesta en marcha se programó hace un año, en el caso de vehículos nuevos, estos deben salir desde las concesionarias con el grabado correspondiente.