Mes del trabajador: sindicatos llaman a reforzar generación de propuestas
Cifras de la Seremi del Trabajo muestran que las instancias vigentes son mayores en este gobierno respecto a otros períodos.
Según la Seremi del Trabajo y Previsión Social, en el segundo gobierno de Michelle Bachelet se constituyeron 488 sindicatos en la Región del Biobío, mientras que en la posterior administración de Sebastián Piñera se conformaron 351. En el gobierno de Gabriel Boric, en tanto, se han instaurado 311.
Sobre los sindicatos activos, la zona cuenta a la fecha con 270. En los segundos mandatos de Bachelet y Piñera hubo 232 y 185, respectivamente. "En este gobierno tenemos más cantidad de sindicatos activos, es decir, que están vigentes y que han ido renovando directivas o negociaciones colectivas", cuenta la seremi Sandra Quintana, quien precisa que desde el mundo privado se observa -en todos los períodos- una mayor presencia de agrupaciones que se constituyen y activan por empresas, "ya que ven la necesidad de crear un sindicato como una herramienta para mejorar condiciones laborales o iniciar diálogo social".
En segundo lugar, están los sindicatos de trabajadores independientes, aquellos funcionarios que no pertenecen a una compañía determinada y que trabajan de forma terciarizada, como guardias de seguridad, por ejemplo. Más atrás asoman sindicatos de trabajadores transitorios.
Ya en el mundo público, se destaca a nivel regional la presencia de las asociaciones de funcionarios, "que tienen una constancia en su permanencia, se mantienen vigentes y, a la vez, se van creando nuevas instancias". La seremi ejemplifica que cuando arriban nuevos alcaldes a los municipios es normal que se formen nuevas asociaciones debido al temor de los trabajadores de ser despedidos.
En consideración de estas cifras, que se abultaron en los últimos años, Quintana precisa que parte de los desafíos de los sindicatos regionales deben apuntar a la atención en la implementación de las nuevas leyes laborales que se han instalado: cómo se ejecuta en sus lugares de trabajo las leyes Karin, de conciliación del trabajo y la familia, o la de 40 horas. Suma el tema de los convenios colectivos vigentes, pero también las propuestas anticipadas que se puedan hacer en la materia o mantener diálogos permanentes con los empleadores para prepararse de forma mutua frente a la negociación respectiva.
"Es súper relevante el diálogo social y permanente entre trabajadores y empleadores, el ver cómo se mejoran las condiciones de salud y seguridad, que hoy son muy relevantes (...) En esta Región, donde se instala por primera vez en muchos años una Mesa por la Defensa del Empleo y de la Industria, creo que ningún sindicato debiese estar ausente", puntualiza la seremi.
Desafíos sindicales
Iván Montes, vocero de la Mesa por la Defensa del Empleo y la Industria, traza algunos lineamientos de cara a los próximos años. En primer lugar, llama a las organizaciones sindicales de la zona a mantener la unidad a través de las plataformas disponibles en la Región, como la CUT Provincial Concepción o la misma instancia que él representa y que partió por la defensa de Huachipato.
En segundo lugar, plantea que las tareas de los gremios locales deben concentrarse en establecer propuestas desde cada sector productivo en donde están presentes las organizaciones sindicales, pero también empresarios y actores del mundo público, "a fin de desarrollar una dinámica de crecimiento y despegue del Biobío en materia de proyectos que creen empleos de buena calidad y una economía creciente, algo que ha estado estancado en los últimos 15 años".
"Creo que hemos dado algunos pasos, como la gobernanza del plan de fortalecimiento industrial. La traba más evidente que hoy tenemos son los permisos sectoriales y medioambientales, cómo avanzamos en que la permisología no nos demore tanto en desarrollar los proyectos (...) Y lo otro tiene que ver con derribar las barreras más ideológicas asociadas a temas ambientales", sostiene el dirigente, a la vez que pide una mayor conexión del mundo parlamentario de la Región con los trabajadores y las empresas, "porque están al debe y se requiere más sintonía fina".
La presidenta del sindicato de Manipuladoras de Alimentos Renacer de la Provincia de Arauco, Ana Oses, va en la línea de Montes y agrega que los desafíos de los sindicatos regionales tienen que apuntar a seguir avanzando en materias de trabajo, algo que a su juicio ha ido a la baja en el último tiempo.
"Hay que proteger a los trabajadores y fomentar las fuentes laborales. Eso se puede impulsar por medio del cambio de imagen de los gremios locales, porque tenemos una muy mala imagen; hay empresas que no se quieren venir acá y las empresas rechazan un poco. No hay que ser permisivos, pero sí hay que trabajar más de la mano con las compañías que lleguen a la zona, una tarea que es de los grandes sindicatos", dice.