Maltrato y abuso infantil
Vivir su infancia es el derecho prioritario de los niños, proclamado por los organismos internacionales. Sin embargo, para una parte importante de la población infantil esos derechos se ven coartados. En Chile, el maltrato infantil es una realidad más común de lo que pensamos, ya que siete de cada diez años manifiesta que alguna vez ha recibido algún tipo de maltrato de parte de sus padres.
La violencia al interior de las familias es la principal causa por la que algunos niños son desvinculados del lado de sus padres, para ser puestos bajo el cuidado de organizaciones. Y el 34% de los niños que son separados de sus familias, se debe a situaciones de maltrato, que provocan impactos negativos a corto y largo plazo en la salud física y mental de los menores. Esto afecta su autoestima, educación, desarrollo de su capacidad cognitiva y -lo más preocupante- es que un niño maltratado tiene mayores probabilidades de sufrir, aceptar y reproducir la violencia en su vida adulta. Además de los métodos violentos de disciplina utilizados en algunos los hogares, la violencia hacia los niños puede comprender otras situaciones, tales como abandono, negligencia y agresiones sexuales, siendo esta última la forma de violencia menos denunciada.
El pasado mes de abril se conocieron dos casos brutales de maltrato infantil. Uno de ellos fue el de una niña boliviana de 8 años que fue vendida por su abuela a cambio de $350.000, para trabajar como sirvienta en un campamento de Rengo, Región de O'Higgins. Además, le negaban la comida y la hacían dormir a la intemperie. A este caso se sumó el de un niño de 13 años, que era golpeado y obligado a vivir en el patio por su madrastra, en Iquique. La denuncia fue realizada por vecinos, que aseguraron que el menor era víctima de maltratos, había sido retirado del colegio el año pasado, y pasaba días sin comer.
El "Diagnóstico sobre la situación de derechos de la niñez y adolescencia 2025", realizado por la Defensoría de la Niñez y presentado hace unas semanas, evidenció una preocupante tendencia en relación a la violencia que sufren menores de edad en el país. Se registró un aumento de la cantidad de niños, niñas y adolescentes que son víctimas de delitos de tortura y malos tratos. Las denuncias ingresadas al Ministerio Público, entre los años 2021 a 2024, aumentaron de 414 a 582 víctimas de este delito, lo que se traduce en un incremento de 40,5%. También hubo 2.030 denuncias por hechos más generales, de las cuales el 15,5% correspondían a trabajo infantil, como actividades domésticas y cuidado no remunerado.
Un estudio de Unicef reveló que el 71% de los niños chilenos menores de 14 años ha sufrido algún tipo de violencia de sus padres. El 51% es víctimas de violencia física, mientras uno de cada cuatro niños padecen violencia física grave, siendo el problema más crudo en los menores de nivel socioeconómico bajo. El estudio se basó en una encuesta que se aplicó hace unos años a niños y niñas de octavo básico de colegios municipales, particulares subvencionados y particulares pagados de las regiones de Coquimbo, Valparaíso, Biobío, La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos y Metropolitana.
Hay que recordar que el 14 de agosto de 1990 Chile reconoció la Convención sobre los Derechos del Niño, mediante una ley publicada en el Diario Oficial del 27 de septiembre de ese año, con lo que sus disposiciones entraron en plena vigencia en nuestro país. Entre éstas, se encuentra el derecho a la protección para su desarrollo físico material y social, y el derecho a la alimentación y a su cuidado. No obstante, con frecuencia aparecen denuncias respecto de la infancia explotada y el maltrato infantil, y son precisamente esos padres los que atentan contra la salud y la vida de sus hijos. La violencia causa impacto en diferentes ámbitos de la vida de los niños y niñas, que afecta su desarrollo y crecimiento.
El "Diagnóstico sobre la situación de derechos de la niñez y adolescencia 2025", evidenció una preocupante tendencia en relación a la violencia que sufren menores de edad en el país.