Demanda de peritajes bioquímicos y balísticos aumenta por uso de armas
La subprefecta Jocelyn Cea, jefa del Lacrim penquista, detalló cómo han integrado nuevos equipos para realizar un trabajo más eficaz y eficiente ante el aumento de la complejidad de los delitos que se registran en la Región del Biobío.
En medio de los cambios y evolución de los delitos que se registran en el país, el trabajo que desarrollan los peritos del Laboratorio de Criminalística (Lacrim) Concepción de la PDI también ha tenido que realizar modificaciones para estar a la altura de las exigencias de la comunidad, el Ministerio Público y eventuales juicios. Así lo indicó la jefa del Lacrim penquista, subprefecta Jocelyn Cea, detallando que para esto se han elaborado nuevas estrategias.
Hace 28 años, el Lacrim inició solo con sus secciones de fotografía y planimetría, que son la base del laboratorio, pero hoy una dotación de 49 peritos integran también otras siete secciones: huellografía y dactiloscopía, contabilidad forense, documental, ecología y medioambiente, química y física, la sección de recuperadores criminalísticos, bioquímica y balística; siendo estas últimas dos las más solicitadas en base a los tipos de delitos que hoy se registran en la zona.
"Bioquímica y balística son las secciones más requeridas de nuestro Laboratorio de Criminalística, ya que actualmente hay que hacer otras diligencias que nos permitan acreditar la autoría de quienes cometen delitos; en este sentido, el alza en los requerimientos a estas secciones responde al aumento del uso de armas en distintos ilícitos, no solo en robos, homicidios o violaciones, como era más frecuente tiempo atrás, sino que también en otros delitos como por ejemplo las amenazas", explicó la subprefecta.
Trabajo estratégico
Lacrim es un complejo forense que apoya a las distintas brigadas investigadores con el trabajo científico técnico; así las secciones están encargadas de analizar distintas evidencias y elaborar informes al respecto sobre diferentes causas y de distinta complejidad, tales como lo son los delitos de alta connotación social o mediáticos como el caso Convenios, ataques incendiarios, entre otros.
Debido a la alta demanda de trabajo y considerando que el laboratorio tiene cobertura desde Concepción a toda la región, desde hace un año aproximadamente se creó la Sección de Recuperadores Criminalísticos (Sercrim), compuesto por 5 profesionales que hoy aseguran el levantamiento de evidencia en los sitios del suceso, su traslado a las dependencias policiales y el ingreso al laboratorio.
"Esta sección está conformada principalmente por 5 agentes policiales capacitados para identificar, levantar y traer a la sección de custodia todas las evidencias de interés o relevancia criminalística dependiendo del delito. Con eso evitamos que un perito vaya al sitio del suceso durante al menos una jornada o más y en su lugar se abocan a la realización de los informes periciales. Este equipo facilita mucho el trabajo pericial que se hace aquí y con eso logramos ser más eficientes y eficaces", explicó la jefa del Lacrim penquista.
Análisis y cotejo
Si bien hay trabajos que permiten evacuar informes de manera más rápida, la gran mayoría de las secciones se apoya en tecnología que requiere de tiempo para analizar la evidencia, por lo que el factor humano y técnico puede sumar varios días de trabajo, además de la correlación que se pueda generar entre distintos casos por evidencia coincidente. Esto se aplica principalmente a evidencia balística.
"Tenemos el Sistema Integrado de Identificación Balística (IBIS) que está conectado con todos los países que lo tienen, pero principalmente estamos conectados con Perú, Argentina y Canadá. Es una base de datos donde están registradas las huellas de los proyectiles, que son únicas y tienen coincidencia con una sola arma, es como una huella genética. Si el arma del caso fue utilizada para disparar en otro procedimiento donde intervino Carabineros tendremos un match a través del Ibis, así nos vamos compartiendo información. Así hemos podido vincular casos donde una misma persona fue autora de múltiples homicidios", agregó Cea.
La jefa del Lacrim enfatizó que el trabajo que realizan como equipo no deja nada sujeto a la subjetividad, sobre todo porque los informes eventualmente serán utilizados para acreditar o no la autoría o exigencia de un delito. "Esto es algo que va más allá y que se trata de algo científico, que es comprobable, que es empírico, que si viene otra persona y analiza la evidencia va a llegar al mismo resultado.", finalizó.